CAPÍTULO 10

LAURA

En verdad no sé si he hecho bien en aceptar la cita con Jake, pero en el momento no me pude resistir a esos ojos grises.

Cuando me dijo que me podía llevar de vuelta a la fiesta me puse muy tensa, aunque ya me había lleva una vez en su moto sigo teniendo miedo. No sé si llegaré a superarlo.

Acabamos de llegar a su garaje, apago el motor y me bajo de la moto mientras me quito el casco.

-Tranquila, tu bebé y tu casco estarán a salvo- me dice cuando me ve observarlos.

-¿Seguro?

-Sí. Anda vamos- me contesta tirándome de la mano.

Cuando llegamos al salón hay demasiada gente, lo que provoca que me agarre más fuerte a la mano de Jake. Entramos en la cocina donde hay menos gente y pudo ver que Lu está hablando con Sergi en una punta y Emma con Álex en la otra punta, en cambio no puedo ver a Anna, así que me imagino que estará con su novio.

Cuando se dan cuenta que estoy aquí vienen rápidamente hasta quedarse a mi lado.

-¿Estás bien?- me pregunta Emma dándome un abrazo.

-Sí- contesto y uno a Lu en el abrazo- Por lo que veo estáis bien acompañadas- les digo mirando a los chicos quienes ahora están hablando.

-Por lo visto tú también- contesta Lu dándome un pequeño codazo y las tres nos echamos a reír llamando la atención de los chicos.

-¿Qué pasa?- pregunta confuso Álex.

-Nada- contestamos las tres al unísono haciendo que nos riamos más por las caras de confusión de los chicos.

-Anda aguafiestas vamos a bailar- les digo poniéndome detrás de ellos y empujándolos.

-Hasta fuera de los entrenamientos nos mandas- reprocha Sergi y yo me río.

Cuando llegamos a la sala no me gusta mucho las canciones que están poniendo para ser una fiesta.

-¿Quién tiene la música?- le pregunto a Jake acercándome a su oreja.

-Está en ese altavoz una playlist de fiesta- me contesta- ¿Por?

-Voy a poner mi música- le contesto y me dirijo al altavoz.

Desconecto el portátil y conecto mi móvil.

-¡Ehhh!- grita todo el mundo cuando se apaga la música.

Los ignoro y pongo mi música de fiesta que empieza justo con la canción de “Mi niña” y es cuando todo el mundo empieza a cantarla y a disfrutar más que antes.

-Gracias por cambiar esas horribles canciones- me dice Lu cuando vuelvo a nuestro grupillo.

-JAJAJAJAJA esa música hacía que no fuera una fiesta en condiciones- le contesto elevando mis hombros.

Comenzamos a dejarnos llevar por el ritmo de las canciones y de repente Emma está bailando muy pegada a Álex, Lu está despaldas a Sergi meneando sus caderas, y yo tengo mis brazos enrollados en el cuello de Jake, que tiene sus manos en mi caderas mientras me pega a su cuerpo con mis caderas moviéndose al compás de la música.

Seguimos bailando de este modo hasta que suena “Princesas”, y como la primera vez que estuvimos de fiesta; Lu, Emma y yo, aunque falte Anna, nos subimos a la mesa más cerca que encontramos y empezamos a bailarla y a cantarla a todo pulmón.

-¡A LOS PIES DE SU CAMA TIENES AAAAALGO, QUE HE OLVIDADO YA!- gritamos las tres haciendo que todo el mundo se nos una.

Una vez acabada la canción los chicos nos ayudan a bajar de la mesa mientras reímos como ellos. Aún en los brazos de Jake noto como Emma se va con Álex, y que Lu se está acercando mucho a Sergi mientras me mira; lo que me indica que me lleve a su primo como me ha pedido cenando, porque por lo visto es muy protector con ella.

-¿Podemos ir a por algo de beber?- le pregunto haciendo un puchero y él asiente mientras sonríe.

Nos dijimos a la cocina, pero antes me doy la vuelta y le guiño un ojo a Lu. Cuando entramos en la cocina veo que un grupo de chicas de un año más me mandan miradas asesinas, las cuales yo les devuelvo. Puedo reconocer a una morena, la cual vi con Jake la primera semana. Ella es la que peor me mira de todas, pero decido ignorarlas no sin antes devolverles otra mirada.

-¿Qué quieres?- me pregunta Jake haciendo que vuelva la mirada a él.

-Naranjada- le respondo sonriendo mientras me subo en la isla del medio de la concina.

-Es verdad, nada de alcohol para la princesa- comenta mientras se dirige a las bebidas y yo ruedo los ojos.

La verdad es que la mayoría de las personas no entienden porque no bebo, pero aparte que no creo que sea algo necesario para pasártelo bien, recuerdo que una de las últimas conversaciones con mi abuela fue cuando vimos a un borracho en el suelo. Me dijo: “El alcohol no es necesario para pasártelo bien, encima no es bueno para nuestro cuerpo, así que de mayor no hace falta que bebas si no quieres. Yo nunca bebí y ya sabes que sabía montarme buenas fiestas”, esa frase me marco. Sí que lo he probado, pero nunca me he bebido una copa ni nada por el estilo.

-Su bebida mi lady- me dice Jake entregándome un vaso y haciendo una reverencia.

-Muchas gracias mi noble caballero- le respondo bajándome de la isla y él me sonríe.

Estamos a punto de salir cuando la morena que me miraba mal se acerca y “por accidente” se tropieza haciendo que toda su bebida y la mía caigan encima de mí.

-¿¡Pero qué haces!?- le grito.

-Lo siento, ha sido sin querer- me responde en un tono de voz que se nota que es mentira.

Estoy a punto de contestarle cuando Jake me coge y me saca de allí.

-¿Qué haces?- le pregunto enfadada cuando me deja otra vez en el suelo.

-No quería que te pusieras a discutir con ella.

-¿Por qué? Si se le ha notado de lejos que lo ha hecho a posta.

-Ya lo sé, pero es mejor que la dejes tranquila.

Le miro incrédula, pero me digo a mi misma que tengo que respirar y calmarme, y así lo hago.

-Me podrías decir donde hay un baño- le digo a Jake intentando estar lo más relajada posible, pero mi enfado se nota.

-Acompáñame- me indica.

Intenta agarrarme la mano pero yo la aparto y subimos escaleras hasta llegar a una puerta de madera. La abre y me deja ver una habitación enorme con una grandiosa cama con sabanas azules que pegan con el color de las paredes y de los muebles, es preciosa y está muy bien decorada.