- CAPÍTULO 1 -

       Su madre, solo lo miraba como un simple joven, que optaba por siempre decir la mera verdad, Sin importar los conclictos que este generaria al habrir la boca. Pero apesar de aquellas preocupaciones siempre encontraba una salida parar todo tipo problema que tenga que ver con su hijo. 

   Cristian, poco sabia sobre lo que hacia realmente su madre, para sacarlos de la pobreza, Ademas de que todos los dias tenia que soportar un dolor incesante en la espalda, devido a los sacos de Arena que cargaba en semana, Arenas que eran como dinero para comer, Ya que gracias a aquellos sacos de Arena, el y su madre, podian comer todos los dias de sus vidas. 

       La madre de Cristian, era algo inquieta en el tema de la disciplina, Pues devido a los constantes maltratos dados hacia ella, La madre de Cristian habia aprendido acerca de la fotalesa, y sobre todo el espiritu de la dignidad. 

     A cambio, Cristian solo era timido frente a las personas con mayores recursos que ellos, o bueno, mejor dicho mejores recursos que el y su madre, ya que su padre habia fallecido hace Dies años atras, dejando asi, a Cristian y a su madre, solos en plena pobreza. 

       Cristian deseaba ir a la escuela, lamentablemente devido a la escases de dinero, aquel sueño nunca pudo ser más, que un simple sueño. 

     Una vez un joven se habia acercado a ellos, El joven parecia tener dinero, se vestia con chaleco del extranejro, zapatillas de marca y con un pantalon de un fino cuero. 

        Sin duda era el lujo de tener dinero. Cristian deseaba ser como aquellas personas, capaces de presumir sus objetos o prendas de gran valor. 

     Pero esa misma vez, Cristian pudo ver una de las realidades, una realidad que fue como un cuchillo atravesandole sus magicos e incleibles metas, metas que de pasar a ser un sueño, con el tiempo quisas se volverian realidad. 

       ---------------------------------------------------------

  Pues aquel señor, Al llegar a la casona de Cristian, primero se presento como una persona desente que los apoyaria al maximo.  

     Sin duda la madre de Cristian estaba contenta de aquella sorpresa, Su nuevo futuro ya se encontraban al alcanse de sus manos, pensaba muchas veces ella. 

   El señor dijo, que si podia vender la casa, ya que era una de las ultimas casonas dadas por nuestros ancestros muy importantes en su epoca, Nosotros nos beneficiariamos con más de 700 o 1000 dolares. 

     Sin duda era la cantidad de dinero suficiente como para darles un empujon hacia su fotuna, una fortuna que los sacaria de los dias llenos de penumbras, sin duda ya no dormirian en plena lluvia, pues sus techos nuevos no estarian rotos, tendrian comodas camas, y ya no dormirian en colchones desgastados, colchones que no hacen mas que empeorarte la columna, y sobre todo, ya no comerian solo una vez al dia, si no que probablemente saciarina la comida como reyes.. Pensaba Cristian. El señor, dijo que nos mudaramos a un Hotel que quedaba algo cerca de nuestra casona. 

         La madre desesperada por aquella oferta, acepto y decidio esperar el dinero, en plazo de un mes, Ya que aquel señor, dijo que solo bastaba un mes, para conseguir a alguien que quiera aquella vieja y antigua casona. 

     Esperaron varios dias, Hasta que por fin llego el mes decicibo de su nuevo futuro. Pero apesar de su deseada espera, aquel señor jamas llego a aparecerse, Ni una misera sombra de el. 

       Ya estaban a punto de cumplir los dos meses, y el encargado del Hotel, al saber que no tenian dinero para pagar el cuarto, exigia que se largaran de su Hotel. 

     La madre de Cristian intento en dos oportunidades hablar con el encargado, Pero las dolorosas razones nunca tuvieron resultado en ellos. Ya llegado el dia en que pagararia por el cuarto. 

        Sin poco que hacer, equiparon lo poco que tenian y abandonaron el lugar, sin tener a donde ir. 

     Cristian con mucho cuidado decidio decirle a su madre, un lugar quisas adecuado donde pasar la noche. 

         - Madre, te parece si nos vamos a una casa abandonada, esta aqui a solo dos cuadras de esta zona. 

           - No hijo, creo que esa casa, esta llena de fumones y drogadictos... Creo que sera mejor hacerla a la antigua.

      - hay un pequeño puente cerca, Supono que alli nadie podra molestarnos. 

            Cristian podia ver la actitud decaida de su madre, el sufrimiento de ella era su sufrimiento.

        El ultimo cumpleaños que pudo celebrar fue hace 3 años atras. El apenas tenia 10 años, y su madre aun tenia algo de dinero para poder mantenerlos. 

    El cumpleaños solo lo celebraron el y su madre, Ese dia apesar de la falta de regalos o gente. Para el fue el dia más Hermoso de su vida. 

      Aun recordaba cuando su madre y el reian a carcajadas antes de comer el pastel. Un pastel con mal sabor, Pero Cristian entendia claramente que era todo lo que su madre podia ofrecerle. 

         Pero para su su triste pena, Aquel momento probablemente no volveria a ocurrir nunca más. 

      .. Caida la noche, el frio asotaba el lugar. La madre de Cristian no tenia ni una sola manta con que taparse, asi que devido a eso, El con una sonrisa en el rostro. Decidio prestarle la unica manta que tenian. 

     - Hijo, Gracias pero yo estare bien. No te preocupes por mi. 

          - No madre, no me preocupo por ti, me preocupo por tu salud. Si tu cuerpo deja de existir, jamas podre volver a abrazar a mi madre. 

      La madre, aguatandose las lagrimas en los ojos, recibio aquella unica manta que le haria recordar un grandioso hijo.