Dias despues, su madre, por fin habia logrado encontrar algo con que sustentarse, trabajaba para un restaurante, no era tan lujoso, pero al menos le pagaban lo necesario para poder mantene a su hijo y a ella, pues 60 mensual era lo unico que la ponia feliz.
La madre de Cristian, por fin se sentia feliz y contenta, esa era sin duda una oportunidad de vida. Y ella no pensaba desperdiciarlo.
Ya tenia dos meses trabajando en aquel lugar, y su cumpleaños estaba apunto de llegar. Ese mismo dia, pensaba darle una pequeña sorpresa a su hijo.
Salio del trabajo, a paso rapido, y con una sonrisa en su rostro, por que le habian pagado por su tercer mes de trabajo, Ella le pensaba comprar un regalo, Un libro que su hijo, queria leer desde hace tiempo.
Ya que no el no podia ir a la escuela, no tenia nada de malo, darle un libro para que estudiara en su casa.
Ademas, le gustaba ver a su hijo, recibirla, con hambre y que lo viera devorar su plato, favorito, el arros con pollo.
Eso le devolvia la sonrisa cada dia. Pero poco sabia que ese mismisimo dia, seria el dia mas inesperado de su vida.
Al pasar por una de las calles, una balacera estaba siendo llevado a acabo, y desafortunada mente, una bala perdida, lo fue todo para ella.
La madre de Cristian, callo al suelo, practicamente insconsciente ante aquel impacto, pues la bala habia caido en la cabeza de su madre. El inpacto fue leve, pero ello no significo que este no le causara un daño fuerte en ella.
Ella con los pocos segundos en que podia ver todo, solo intento pedir ayuda. Pero el tiempo se le fue rapidamente y cerro los ojos, pudiendo ver asi la oscuridad de sus cortos ojos.