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—Matthew voy a hacerte algunas preguntas quizás un poco incómodas, así que de antemano discúlpame si llego a causar molestias.
—Dale tranquilo, pregunta.
—¿Te gustan los hombres, las mujeres o ambos?
—Esa pregunta a que se debe. —Dice con nerviosismo—. En todo caso me gustan las mujeres amigo, soy heterosexual. ¿Es que acaso a ti si te gustan los hombres?
—Pues a mí sí.
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Con esta última afirmación sobre su orientación sexual y con la sorpresiva respuesta que recibió de Matthew, Robert decidió olvidar la duda inicial (esa que le surgió al recibir la solicitud de su nuevo amigo).
Matthew se interesó por el tema y empezó a hacer típicas preguntas que hacen los amigos heterosexuales a sus amigos homosexuales, aunque algunas ya dejaban ver que su nuevo amigo se excedía un poco. Robert estaba casi seguro que su nuevo amigo también sentía atracción por los hombres, lo que no entendía era ¿por qué había mentido? Robert trató de justificar esto con una falta de confianza de Matthew hacia él, lo entendía por ello; pero, lo que no entendía era que había sido 100 % sincero con su nuevo amigo y no había recibido lo mismo.
Para dañar aún más la mente de Robert, su nuevo amigo le confiesa que de toda aquella conversación le había mentido sobre algo. Le pedía que no le guardara rencor en el futuro, que lo entendiera que se lo diría después. En ese momento Robert no sabía si Matthew había mentido sobre su orientación (deseaba que fuera eso), sobre la razón por la que lo agregó, si de verdad este quería ser su amigo, sobre su soltería, habían hablado de muchas cosas como para poder descifrar sobre qué tema le había mentido.
Si algo tiene Robert es que posee una mente que vuela en sus pensamientos, por el pasaban las mejores opciones pero también aquellas más negras y peores. Robert es una persona que cuando da algo de sí, espera poder recibir lo mismo o por lo menos que valoren lo que entrega. Había entregado confianza a alguien que de momento ya empezaba a mentirle y no sabía sobre qué.
Matthew quizá un poco preocupado por perder a su amigo trataba de arreglar las cosas, pero seguía sin decirle a su amigo sobre que le había mentido y esto en vez de ayudar, atormentada más a Robert, quien insistentemente le pedía que si no iba a contarle mejor que olvidara el tema. Le decía que no se preocupara que lo entendía, que no estaba molesto, sólo un poco decepcionado pero nada grave, que quería seguir conociéndole y ser su amigo.