Robert
Me despierto a la ocho de la mañana, aún tengo sueño pero tengo por defecto que cuando estoy en casa ajena me despierto muy temprano, no sé si levantarme o quedarme en cama, es domingo por lo que es muy probable que la mamá de Marta se levante tarde también. Marta no despertará hasta después de mediodía, ya la conozco y he visto como después de una rumba siempre se levanta tarde, ya de por si lo hace, en estas condiciones más; creo que iré por algo de agua.
Al revisar encuentro varios mensajes de amigos que ya no viven en Bucaramanga y uno de Matthew.
—Amigo espero estés disfrutando del concierto, feliz noche no tomes mucho y descansa. —Río.
—¡Buenos días! Espero hayas tenido una bonita noche, no te preocupes no tomé demasiado —le miento un poco— ¿cómo amaneces, qué hiciste en mi ausencia?
Al llegar a la cocina me encuentro con la Sra. María, la madre de Marta, creo que la asuste por cómo puso sus ojos al verme.
—Robert ¿qué haces levantado tan temprano? Por lo que escuche llegaron muy tarde o bueno muy temprano hoy —ríe de forma cuidadosa para no hacer mucho ruido—. ¿Necesitas algo?
—Buenos días Sra. María, disculpe si la asuste pensaba que aún no se levantaba. Si llegamos pasadas las 4 pero ya no tengo sueño y baje por un poco de agua.
—No te disculpes, si me altere un poco pero porque estaba concentrada en la soledad, tú sabes pensando, como Marta siempre se levanta tarde y más si va de fiesta pensé que tú igual. Pero ya te sirvo un vaso con agua.
—Yo puedo hacerlo, no se preocupe.
—Tranquilo yo también puedo hacerlo, más bien te sientas te tomas un poco de agua y te preparo algo de comer.
—No tiene por qué hacer eso, yo estaba pensando en irme a casa antes que usted se despertara.
—No digas eso, desayunas y después si quieres te vas.
No tuve otra opción, desayuné y fui al cuarto a recoger mis cosas a arreglarme un poco e irme a casa. Al llegar a casa me dispuse a dormir, no sé porque pero apenas pisé la casa me entró el sueño, en casa ya todos estaban despiertos. Dos horas más tarde ya estaba despierto nuevamente, me levanté, me duché y me cambié, no pensaba salir para nada así que me puse lo más cómodo posible y me puse a buscar una película para ver.
***
—Hola amigo, me alegro que no hayas tomado demasiado. Y te cuento, no hice mucho solo en casa ver película, leer un poco y algo de televisión. ¡Ah! Estoy bien gracias ¿y tú?
—Qué bueno Matt, yo bien también. El concierto estuvo genial, la pasamos muy bien, me disfruté cada segundo allí. ¿Quieres ver fotos?
—Si claro, muestra.
—Envió de archivos multimedia (5 fotos y un vídeo).
—¡Vaya! Si, se ve que la pasaste bien, aunque pareces algo ebrio en una de esas fotos —caras de risas.
—No para nada, no tomé mucho solo un par de cervezas.
—Amigo ¿quién es él? —Encierra en un círculo la cara de Carlos, que aparecía en una de las fotos.
—Es el primo del novio de Marta, recuerda que te comenté que mi amiga volvió con el novio e iba a ir con él y un primo.
—Cierto, pero que casualidad más grande.
—¿Por qué lo dices?
—Él, es el ex de mi amor.
—¿Qué?
—Sí, pues yo lo sé porque él todavía lo busca. Mi amor me cuenta todo y pues me contó que su ex lo buscaba, me mostró quien era y además me dijo que lo quería mucho pero que lo engañó feo.
—¿Le fue infiel?
—Pues más que eso, ¿tú sabes de qué trabaja?
—No, pues yo lo conocí anoche y no es que hayamos hablamos mucho.
—Él trabaja como gigoló, scort, acompañante sexual, como lo quieras llamar y eso no se lo dijo a mi amor cuando eran novios.
—¡¿Qué?! —Un qué de sorpresa máxima muy alargado—. No te puedo creer, vea pues.
—Sí, mira que mi amor y yo llevamos ya 8 meses, más el tiempo en que demoramos conociéndonos y él aun lo busca, no le importa que tenga pareja ni nada.
—Que peligro esas personas así amigo, yo la verdad no pensaba que alguien como él fuera así. Ayer estaba todo tímido, no hablaba mucho, se veía hasta un poco triste en el concierto se perdió dos veces por momentos muy largos pero bueno. Además creo que en su familia lo hacen trabajando en otra cosa.
—Pues es problema de él, lo malo es que se mete en la vida de otros y causa daño.
—Si grave por ese lado, que mal que sea así. En fin, problema de él más bien cuéntame ¿cómo sigue tú cuñada?
—La verdad no sé, ayer no hablé con mi amor y hoy aun no me escribe.
—Anda que mal amigo.
—Sí, pero debe haber una razón de peso para que este tan desaparecido. Tocando otros temas, ¿qué harás el marte por la noche?
—No tengo nada planeado, ¿por qué la pregunta?
—Para salir ese día. Mi amor va a viajar desde el lunes por cuestiones de unos bienes raíces o algo así, quiero salir y hablar un rato contigo amigo; mañana lunes no te digo porque no podré, tengo partido. —Matt juega básquet y le apasiona.