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Christal

Apago mi teléfono y me acurruco con mis sabanas.

¿Porque me ha besado?. Sera por que es un idiota. Claro que si.

 A pesar de eso, no puedo evitar dejar de pensar en su boca contra la mía, en la manera que agarro mi cintura y me apego a él. 

Parezco idiota pensando en eso o mejor dicho en él.

Estoy muy cansada ya son las cinco de la mañana, mamá me aviso que no llegaría hasta en dos días. Dos días soportando a Marcus. No es mal hermano, llevo una relacion de burlas y buena con el.

Abro un poco mi ventana para que entre un poco de luz de la noche, como de costumbre. 

Me quedo mirando el techo. Que mas hacer. El es mi aliado.

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Voy a darme una ducha, me pongo el pantalón de pijamas, agarro mis cosas y veo que aún siguen Julián y Lucas en la sala durmiendo, supongo que Marcus está igual.

Entro al baño me quito la ropa, enciendo la regadera y cada parte mi cuerpo esta mojada, disfruto mucho la ducha, es un momento en el que me relajo.

De nuevo se me viene a la mente aquel sueño.

Después de unos minutos, termino de bañarme y salgo de la ducha, rodeo la toalla alrededor del cuerpo. y dejo mi caer mi cabello recién lavado, cuando abro la puerta del baño, esta Lucas despierto esperando el baño, sin camisa.

Este me mira de arriba a abajo y sonríe—Buenos días, Christal—dice recién despierto, supongo por su voz.

—Se te perdió algo—pregunto sin rodeos.

—Porque lo dices.

—Por como me estás mirando. No es bueno, que alguien mire a si, a una cría de catorce años—miento.

Lucas abre los ojos de par en par—lo siento Christal, no volverá a pasar—Yo asiento.

—Está bien, pasa—le cedo el paso al baño, y rio por la expresión que ha hecho.

 Entro a mi habitación, me seco, tomo mi ropa interior, unos shorts y un suéter, me visto y me siento a desenredarme el cabello. 

Termino de cepillarme. Tomo mi teléfono.

—Buenas tardes—tomo asiento. Julián me mira y vuelve la vista a su manzana, que tiene en frente, tiene una cara de: mátenme, odio la  vida.

 Lucas no pude ni mirarme, rio mentalmente por eso. Pobre.

¿Porque se ha puesto asi?. A cierto podria ir preso.

—Buenos días.—Supuestamente me corrige  Marcus, bebiendo su café. A caso no ve que ya son las dos de la tarde.

—Mamá, no vendrá en dos días, me llamo en la madrugada—informo mientras muerdo mi tostada.

—Está bien, tendré que soportarte—dice, dándome un beso, en la frente.

—Marcus, ¿cuántos años tiene tu hermana?—habla Julián—Parece como de unos ¿18? ¿Quizás?—me mira.

—No, tiene catorce—responde  Lucas.

—¿Qué?—ríe Marcus—Eso le dijiste con razón su cara—Mira Luke y sigue riendo mientras tose—Tiene diecisiete—para de reír poco a poco—sigue siendo menor Julián, eh, ni cuando tenga dieciocho, no estara disponible, para ustedes.

—Uh, interesante—Julian muerde su manzana.

El resto del desayuno, se la pasaron diciendo tonterías, que si esto que lo otro, que Julián sigue siendo virgen, que si Stella y Marcus que no han cogido, en una semana.

Es que son unos cabrones.

Lavo lo que ensucie y entro a mi habitación, me tiro en la cama. 

De algo que estoy segura de que no me cansaré es mi cama. Tomo mi teléfono. Un numero desconocido, reviso la foto de perfil. Es el. ¿Como ha conseguido mi numero?. 

E:

Te he conseguido.  

C: 
 

¿Como has conseguido mi numero?
 

E:

Que directa. No puedes dejar que el misterio gobierne?

C: 
 

Con un desconocido no.
 

E: 

De todas formas, dile gracias a Stella de mi parte.

La verdad te agradezco Stella.

Al cabo de unos 30 minutos me despierto, salgo de mi habitación, no están los chicos, ¿dónde estarán?.

 A Marcus le dije que mama se iría y se desaparece y es finde semana ¿Beberá?. 

Ya entiendo, porque me llama anciana, debo relajarme. Esperaré una hora a lo mejor vuelve.

Tomo unos snacks, entro a mi habitación, tomo mi libro de mi mini biblioteca, que está en mi pared blanca y me pongo a leerlo.

Que hora es, veo mi teléfono, ha pasado dos horas el tiempo corre rápido cuando leo. 

Ya pasaron dos horas y Marcus no aparece.

 
 

Camino hasta la sala, me siento en el sofá y pongo una película que vi en la cartelera de Netflix 365 DNI. 

Tocan la puerta. Llego tan rápido, pensé que sería más tarde.

Yo abro la puerta y para mi sorpresa es Ethan, él me mira.

—Hola, vengo a ver a Marcus—dice y dirige su vista a mis pechos, los cuales no traen sujetador, joder.

—Este..., él no esta—digo, él entra a la casa. sin permiso.

—Bien lo esperaré—yo bufo y cierro la puerta detrás de mí, me siento en mi sofá, Ethan mira la televisión—¿Estás viendo porno en la televisión?. Ni yo llegue a tanto. —Yo jadeo extrañada, miro a la televisión. 

La azafata le está dando una mamada al protagonista, yo me sonrojo levemente.

—Es una película—señalo el icono de Netflix, él asiente y se sienta a mi lado.

—Veámosla juntos—Yo asiento, y le pongo Play. 

Controla tus hormonas.

...
 

—¡No , joder!—grito al ver como la Laura cae del yate, y a la vez me vuelve loca al ver al Maximo salvarla.

—Deja de gritar, es fastidioso es imposible ver una película contigo, gritas si pasa algo malo—Yo le miro y ruedo los ojos.

—Tú cediste a ver la película conmigo, tienes que aguantar.

—Espero que grite de la misma forma, mientra folla—murmura.

—¿Qué?—Él se encoge de hombros. Idiota.

Volvemos la vista al televisor, y me sonrojo al ver que los protagonistas ahora están teniendo relaciones.