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Al final de la jornada, Crow caminaba desganadamente por el pasillo principal, quejándose de algo de lo que ni él estaba seguro de que era, al entrar al baño de chicos se detiene unos segundos en la entrada al escuchar que adentro hay una persona hablando con un tono muy agresivo, se asoma lentamente para no ser visto.

No se sorprende al encontrar a Brandon sosteniendo a Azira contra la pared sujetándolo de su camisa blanca, a pesar de tener un brazo vendado, se tomaba la molestia de usar su único brazo libre para molestar a Azira.

Crow se siente increíblemente disgustado y enojado de lo que está observando, sin dudarlo ni un segundo sujeta a Brandon de las prendas por la espalda y tira de él alejándolo de Azira, quien se ve muy asustado y simplemente se desliza en la pared hasta quedar sentado en el suelo, su expresión es de sorpresa, pero también de susto, se siente muy avergonzado de que Crow escuchara las palabras que Brandon le estaba gritando hace unos segundos.

—¿Cuál es tu maldito problema?— le dice Crow retándolo acercándose increíblemente al espacio personal de Brandon, Azira se siente sorprendido de que el pelirrojo se le acercara valientemente al bully sin ningún tipo de miedo, sin acobardarse.

Crow y Brandon tienen una contextura muy similar, ambos son dos jóvenes muy delgados y de la misma estatura. La diferencia también está en que uno viste de negro en su mayoría y el otro viste muy similar a Azira, formal con una camisa y pantalón de vestir, nadie se imaginaría que Brandon era del tipo cruel, después de todo solían ser amigo del rubio, así que eran iguales de alguna manera.

Brandon no dice nada en respuesta al pelirrojo enfadado que lo está retando, pues está increíblemente asustado ahora que alguien lo encontró en una situación que podría meterlo en problemas y arriesgar su perfecto historial.

—¡Déjalo en paz! ¡Largo!— le grita Crow, Brandon sale corriendo cobardemente, viéndose muy fastidiado con la situación, sin entender quién es el pelirrojo y porque defiende a un tonto como Azira, al menos para él, no tiene sentido que Azira tenga un nuevo amigo, no se siente bien con eso.

Crow se acerca al rubio que está sentado en el suelo, se arrodilla frente a él y le sonríe.

—¿Estás bien?—

Azira asiente sin decir nada, se acomoda la camisa despacio tratando de desaparecer las arrugas que quedaron luego de aquel encuentro.

—¿Quieres que me siente contigo y hablar de esto o prefieres salir de aquí?—

Azira se siente demasiado bien con esa pregunta, no imaginaba que el renegón y malhumorado Crow podría llegar a ser también protector o incluso así de amable.

—Solo quiero ir a casa.— le dice, se le nota muy triste, su expresión es muy clara, los ojos enrojecidos y sin rastro alguno de sonrisa, de, pronto todos los grifos del lavabo abren al mismo tiempo y se oye fuertemente el agua chocar contra el fondo de los caños, Crow chasquea los dedos para cerrarlos todos. Suspira.

Crow se pone de pie y le extiende la mano, el rubio inicialmente duda muy nervioso, pero la toma y se pone de pie. Se sueltan las manos rápidamente, apenas ambos están de pie.

Azira se siente muy mal consigo, no le agrada la idea de que Crow viera eso o peor, que sintiera la necesidad de defenderlo, no quiere causarle problemas o mucho peor, que se sintiera mal por él.

—Gracias por... eso.—

—Ni que lo menciones, ya me estoy acostumbrando a rescatarte, primero la ventana y ahora Brandon, deberías contratarme como tu guardaespaldas...— le dice riéndose, Azira se ruboriza y le sonríe tímidamente, se siente muy cómodo y contento al saber que Crow está intentando hacerle sentir mejor de alguna manera.

—Gracias, en serio.— repite mirándolo con mucha vergüenza, intentando de que lo mire también, Crow se está acomodando el cabello viéndose al espejo, se quita las gafas oscuras, y lo ve a través del mismo regalándole una sonrisa.

—No te preocupes, Ángel.—

—Mejor me voy ya...— dice el rubio saliendo del baño.

—Bueno, vamos, te acompaño a casa.— Crow le sigue y Azira ya no se siente tan triste, ni tan solo. Pero si está muy nervioso, una mezcla de agradecimiento y esos nervios comunes que le hace sentir estar cerca del pelirrojo.

Mientras van caminando por la acera, apenas se oye el sonido de sus pasos, no se están ignorando mutuamente, es más simple que eso, no saben qué decirse. El rubio está muy preocupado, sabe que Crow quiere preguntarle sobre Brandon y la situación, sabe que tiene dudas, que quiere saber toda la historia y que aun así no pregunta por qué de alguna manera mística el pelirrojo sabe que Azira no quiere hablar de eso.

Pensar en eso le hace sentir que conectan de alguna manera, que le entiende como se está sintiendo, o que aun en poco tiempo, lo conoce lo suficiente para saber lo que está pensando.

—No quiero preguntarte si no quieres hablar del tema, pero, deberías reportar a ese idiota, merece una sanción...—

—No puedo hacer eso... te lo he dicho.—

—Sí, sé que me lo has dicho, pero si no lo haces tú, tendré que hacerlo yo...—

—¡No puedes hacer eso! ¡Crow! Creí que me entendías.—

—Te entiendo, pero es un consejo. Escucha, yo sé que no quieres hacer algo malo, pero ¿Vas a dejar que te hagan daño por eso?—

—Esto no es tan fácil como crees.—

—Repórtalo.—

—No.—

—¡Repórtalo!—

—Que ¡NO!—

Sin decir palabra alguna, ambos muy enfadados el uno con el otro, llegan a la puerta de la casa de Azira, él es el que se ve más enfadado porque su expresión es mucho más notoria y obvia, mientras que Crow simplemente se mantiene serio, las cejas de Azira parecen salir de su rostro del fastidio que siente.