Azira mira a sus padres con firmeza, usando aquel vistazo como medio de comunicación con el cual está diciendo 'No digan nada', se gira a ver al pelirrojo confundido.
—Luego te contaré todo...—
Crow asiente, pero eso no hace que pueda dejar de pensar la situación, Brandon, están hablando de ese sujeto que molestaba a Azira ¿Siendo su amigo? ¿Habían sido mejores amigos? ¿Por qué Azira no quería contarle? ¿Por qué no se lo dijo antes?
Después del almuerzo, mientras ambos ayudan a limpiar la mesa, Azira se ve muy entristecido, y es que Crow realmente le agrada, pero no quiere contarle la historia, es un tema muy turbio para él, aun así sabe que después de que lo defendió de él se lo debe de alguna manera.
—Eres un chico muy encantador, me agrada que sean amigos, Azira necesitaba conocer a alguien como tú...— le dice el padre del rubio a Crow, quien simplemente le sonríe en respuesta.
—Ven, vamos a mi habitación...— le dice el rubio, indicándole que lo siguiera escaleras arriba.
Crow no puede dejar de pensar en cómo los padres de Azira se parecen mucho a los suyos, en su forma de ser, en su forma de hablar, en su amabilidad, eso le hace pensar que ambos crecieron bajo una crianza similar.
Cuando el rubio abre la puerta de su habitación y lo primero que se ve son estanterías de libros que van desde el suelo hasta el techo, paredes de colores cálidos y muchos diplomas enmarcados en la pared, Crow se da cuenta de que es exactamente como tendría que ser.
—Tal y como me lo imagine.—
—¿Acaso estuviste imaginando mi habitación?—
Crow se ruboriza con esa pregunta, el rubio se ríe, pues logró ponerlo nervioso, se siente muy satisfecho con el mismo por haberlo logrado, le da mucha risa verlo así.
—¿Qué fue eso que dijiste al llegar? ¿'Yo no me pongo nervioso'?—
—Ya, suficiente Ángel...—
La situación los tenía nerviosos a ambos, pero a Azira se le borra la sonrisa al recordar el tema pendiente. El rubio se sienta en el borde de la cama mientras mira al pelirrojo que observa detenidamente uno de sus tantos diplomas.
—Oye, sobre lo de Brandon, yo... no pensé que mis padres hablarían de él, de hecho, no sé por qué lo hicieron... yo...—
—Lo que yo no entiendo, es ¿Por qué tus padres hablan de él cómo si no supieran del bullying?—
Azira lo mira esperando que no se responda el mismo.
—¡Oh! ¡Claro! ¡No tienen idea! ¿Verdad?—
Azira asiente, triste. Crow suspira frustrado, se quita la gafas y las deja sobre el escritorio de Azira, se sienta a su lado en el borde de la cama intentando no estar tan cerca pero tampoco tan lejos.
—¿Entonces eran mejores amigos? ¿Qué paso?—
El rubio suspira, pensando en todo lo que había llevado a que aquella amistad se convirtiera en algo que ahora no lo dejaba tranquilo.
—Éramos inseparables, estudiábamos juntos todo el tiempo, nos conocemos desde el jardín de niños y sinceramente, nunca pensé que las cosas cambiarían tanto...—
—¿Por qué cambiaron las cosas?—
—Desde que era muy pequeño comenzó a presentar ataques de ira, muy fuertes, siempre trataba de calmarlo, es que él... no debería decirte esto, pero... En casa, sus padres no son muy buenos con él, me prometió nunca decir nada de eso y ahora estoy rompiendo esa promesa....—
—Oye, tranquilo, puedes confiar en mí...—
Azira lo mira a los ojos, nervioso, a pesar de todo siente que está haciendo algo malo, siempre siente que está haciendo algo malo, y vivir de esa manera, no es vivir.
—Mis padres nunca me presionaron para ser el mejor, simplemente siempre he sentido la necesidad de serlo, no sé cómo explicarlo...—
—Tranquilo, lo entiendo.—
—Pero a Brandon, lo obligan todo el tiempo a serlo, lo presionan constantemente y cuando no lo logra, lo castigan, a veces me siento muy culpable porque yo... soy el que le gana ese puesto, he intentado no ser... el primer lugar, para ayudarle, pero, luego siento que está mal si no soy el primero, que los maestros se decepcionaran de mí, que sería algo malo y que...—
—Azira, no puedes buscar complacer a todo el mundo, estás muy mal...—
—Lo sé, odio tener este problema, he sido así toda la vida, quisiera no sentir tanta presión todo el tiempo...—
—¿Cuándo se volvió malo, Brandon?—
—Me da mucha vergüenza contar esto, él siempre se enfadaba conmigo, ya sabes, por la competitividad, quedar en segundo lugar lo hacía sentir muy mal y para sus padres no era suficiente, pero seguíamos siendo amigos, y yo... cometí un error.—
Crow lo observaba esperando que continúe, pero el rubio no sabía como contar esa parte de la historia sin revelar de más.
—Yo... no sé en qué momento comencé a sentirme así por él... un día yo, intenté... no intente, simplemente me acerqué y... es que...—
—No estoy entendiendo...—
—Me acerqué, intentando besarlo, no sé qué paso conmigo.—
Los labios abrieron de la sorpresa ante tal revelación, a pesar de que de alguna manera se lo esperaba de Azira, nunca imagino que eso ocurriera con el idiota de Brandon.
—¿Él... te gustaba?—
Azira asiente tristemente.
—¿Eso acabo con su amistad?—
—Todo lo demás y eso fue la gota que derramo el vaso, no sé por qué había intentado hacerlo, no lo entiendo, no llegó a suceder, simplemente me empujo lejos de él y me grito unas palabras horribles, con el tiempo comenzaba a insultarme cada vez que me veía y luego comenzó a atacarme, sus ataques de ira simplemente aparecen y si estoy cerca, supongo que soy la presa fácil...—