Comienza a pensar que durante todo ese tiempo era Crow el que le estaba ayudando cuando hacía cosas sin querer, se siente realmente apenado por haberlo tratado mal o por tan solo haberle hablado en un tono muy frío, sabe que no lo merecía.
Siempre es amable y trata de ayudarlo todo el tiempo aun cuando no tiene que hacerlo, y ahora que ha pasado un mes sin hablarle, se siente muy extraño, es claro que lo extraña mucho, sabe que tiene que pedirle perdón, y no solo porque es lo correcto.
Al finalizar las clases camina por los pasillos nervioso, lo busca con la mirada rogando al universo que aún esté cerca y no se haya ido a casa. De pronto lo ve de pie en la entrada, está de espaldas, sonríe, es su oportunidad. Se acerca y coloca su mano en el hombro de Crow, quien salta del susto.
— ¡Woaa! ¡Azira! ¡Me asustaste! — casi se le caen las gafas del susto.
— Lo... lo siento, por todo... —
— Te refieres a... —
— Sí, a todo.... Yo... lamento mucho haberte tratado mal, tu eres una increíble persona, siempre me ayudas y te preocupas por mi, lo siento, lo siento, lo siento, me sentía mal ese día. No sabia que hacer, es desesperante no poder controlar algo que hay en mi...—
— ¿Me dirás que pasó ese día? — Azira duda en responder pero sabe que Crow es alguien que siente preocupación genuina por él y que le importa en verdad, aún así al recordar las crueles palabras de Brandon vuelve a dudar.
— Brandon... —
— ¿Qué te dijo? ¿Te hizo algo? Dime... —
Le sorprende la forma en que lo pregunta, tan protector.
¿Por qué Crow tendría que sentirse tan protector con Azira? Piensa en eso mientras lo mira a los ojos, asustado de decir algo que pueda meter a Brandon en problemas.
— Fue muy cruel conmigo, me enfadé y ocurrió lo de la alarma de incendios, no supe cómo detenerla y... solo perdoname. Realmente no quería estar solo, entré en pánico, me di cuenta de que sí necesito de tu ayuda. —
— Oye, está todo bien, sé que necesitabas tu espacio, quizá te estaba molestando mucho insistiendo en ayudarte a controlar algo que nada más te estresa, perdoname tu. —
— Entonces, ¿Volvemos a ser amigos? — pregunta el rubio temeroso, sabe que le dirá que sí, lo puede sentir en su mirada, pero no puede evitar sentirse nervioso.
— ¿Lo éramos? — le bromea el pelirrojo, ambos se ríen confirmando que ya son amigos de nuevo.
— Ja...Ja... Que gracioso. — le dice el rubio apenado.
Crow lo despeina sin imaginar lo que le ocasiona, algo más que un escalofrío recorrerle por todo el cuerpo y cosquillas en el pecho, es mucho más que eso, al rubio le brillan los ojos.
— Entonces Azira, ¿Dime qué fue lo que pasó? ¿Qué fue lo que te dijo? —
Azira respira profundamente, cada acción tiene una reacción, cada decisión que tome puede tener una consecuencia, por mucho que desea contarle todo a detalle, sin guardarse nada, recuerda las palabras que había usado Brandon para hacerle sentir mal, palabras en las que mencionó a Crow.
''No puedo creer lo rápido que te conseguiste un nuevo amigo, en fin, después de todo, necesitabas uno a quien volver gay''
Le duele recordarlo, mira al suelo pensativo, apenado e incluso hasta avergonzado.
— No quiero presionarte, pero quiero que pienses más en ti. —
El tono que usa Crow para hablarle es tan calmado y viene de un lugar de tanta preocupación, le hace sentir importante, decide intentar contarle.
— Brandon, me insultó porque me gustan... los chicos. Me dijo cosas muy horribles sobre... nuestra amistad. —
— ¿Qué cosas? —
— Que yo estoy intentando volverte gay y...—
— Suficiente. — le interrumpe al ver la vergüenza en los ojos de Azira— ...tienes que reportar esto en dirección, si no lo haces tu, en verdad no podrás detenerme. —
El rubio cierra los ojos con fuerza, agradece haber conocido a Crow, agradece que sea parte de su vida y que le haga darse cuenta de lo que es correcto en realidad, no necesariamente lo que es 'bueno' pero si lo que es 'correcto'.
— Lo haré, lo reportaré. —
— ¿Lo prometes? — Crow se quita las gafas y se acerca mucho al rostro de Azira para mirarlo a los ojos.
— Yo... lo prometo. — responde el rubio nervioso, perdido en esos ojos avellana que no suele ver seguido por culpa de las gafas oscuras.
Azira reporta a Brandon, con mucho miedo de que las cosas terminen mal, con temor a las represalias, con pánico de todo lo que podría ocurrirle, siempre está el pavor presente, pero simplemente tomar la decisión de hacerlo le hace sentir valiente, y es algo que no hubiera logrado sin Crow.
Crow también habla en dirección como un testigo de uno de esos ataques de ira que tiene Brandon. Cuando llaman al Bully a dirección Azira tiembla terriblemente, Crow que estaba a su lado, (ambos sentados juntos frente a la directora de la institución), coloca la palma de su mano sobre la de Azira para ayudarlo a sentirse mejor, y a decir verdad no tiene idea de que en lugar de tranquilizarlo eso lo está alborotando muchisimo mas. Claro que por otras razones.
La directora decide darle un castigo grave a Brandon, expulsarlo durante un mes, deberá estudiar las clases por internet y además le descuenta puntos en comportamiento. Y eso no era todo, también reclama a sus padres, quienes se excusan con que su hijo es una persona que sufre de ataques de ira y que eso lo vuelve un chico problemático, se quedan discutiendo del tema durante casi dos horas mientras Azira y Crow esperan sentados afuera de la dirección.