¿ᎤᏬᏋ ᏋᏕᏖᎧᎩ ᎴóᏁᎴᏋ?

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Los minutos se convertían en horas, las horas se acumulaban. Einar seguía dormido, las hadas seguían volando a su alrededor. Era claro que no podía despertar. Solo las hadas sabían si era una retención o trataban de ayudarlo.

Einar aunque estaba dormido, sentía la necesidad de abrir los ojos, levantarse y seguir caminando. Y muchas veces el deseo es más fuerte.

Lentamente Einar abrió sus ojos. Recostado en el césped, lo primero que vio fue una figura pequeña que desprendía brillos verdes. Un hada es lo que estaba viendo. El hada se había percatado que Einar había despertado. Se levantó y empezó a volar junto a sus amigas.

La presión que el cuerpo de Einar sentía que empezaba a desaparecer. Intentó levantarse y lo logró con dificultad. Se sentó y miró hacia arriba. Se sentía aturdido. No sabía dónde estaba, pero él debía seguir caminando. Tarde o temprano iba a llegar a algún lugar.

Se levantó lentamente, sacudió su ropa y miró el nuevo camino que debía seguir. Decidido a caminar por la izquierda, dio pasos hacia esa dirección. Un hada jaló de su ropa. Einar miró a la pequeña figura confundido. El hada voló frente a él, se detuvo donde sus ojos la pudieran ver. El hada negó y apuntó en dirección contraria.

-¿No debo ir a la izquierda? -Einar apuntó a la dirección por la que iba a seguir.

El hada negó.

-¿Me estás guiando?

El hada no respondió y voló a por el camino que había indicado. Paró y miró a Einar, él no sabía si debía de seguir. Pero había estado en muchas ocasiones de morir, si moriría por lo menos habría sido en otro mundo.

Einar siguió al hada.


 

El grupo Delta estaba en camino hacia el bosque Kwer. Galopaban en sus diferentes corceles entregados en los puntos de tele transportación, cada vez más cerca llegaron al punto donde los árboles iniciaban. Se podía sentir la tensión al ser la primera misión en un continente lleno de misterios.

Al llegar a la línea marcada por árboles, cada chico busco donde dejar su corcel. Cada uno miró a Nox. Estaban esperando indicaciones para continuar y mostrarle a todos que pueden tener éxito.

-Bien, dado que no nos dieron un lugar exacto y solo la zona en donde las hadas rondan, nos separaremos y si encontramos algo por más mínimo que sea pulsen la perla e iremos a su ubicación. -Nox se acercó a su grupo.

La perla, era un nuevo invento cuál permitía la comunicación y traspaso de información. Tenía muchas formas de uso, dependiendo del usuario podría ser elegido como anillo, collar, pulsera o diadema. Pará aquellos que salían en excursión era necesario que eligieran entre un anillo, collar o pulsera. La mayoría había optado por collar solo Cyrene había optado por un anillo.

Preparados y con su mente abierta para cualquier situación se separaron. En pares Nox con Cyrene y Silvana con Edahi. Claro que cada uno tenía sus nervios. No solo por ser la primera misión en la cual se embarcaban, sino, por ser en aquel continente donde únicamente personas importantes y de alto rango entraban. Pero sabemos que el destino le gusta dar vueltas inesperadas.

Nox y Cyrene caminaban lentamente con la guardia alta, los sonidos de la naturaleza eran incesables, aves, ramas hojas, todas esas cosas que hacía alertar a tus sentidos lo más posible. El entrenamiento, aquel que parecía ser suficiente para prepararte al mundo, le faltaba mucho para poder llegar al nivel del mundo real. Claro esta que uno siempre sigue aprendiendo del mundo conforme lo enfrentas.

Habiendo caminado un largo tiempo, este par está empezando a imaginar que no encontrarían nada, hasta que un tintineo dulce empezó a escucharse. Ambos miraron en todas direcciones, al mirar arriba vieron un hada que volaba en su dirección. El hada se detuvo frente a los dos. El hada empezó a hacer aspavientos descontrolados.

-¿Crees que esté tratando de hablarnos? -Cyrene miró con confusión a Nox.

-Es probable. -se aclaró la garganta -Te ves preocupada, y podrías enseñarnos el camino si es que algo urgente es.

El hada pensó y luego su rostro se iluminó de claridad. Asintió y empezó a guiarlos. Cyrene tocó la perla de su anillo y mandó un comunicado. Aquella perla destelló. Ahora había mandado la ubicación hasta donde terminarán de caminar. Algo estaba pasando.


 

Einar sentía que caminaba en círculos, se sentía ansioso. ¡Era un lugar totalmente extraño! No era su casa y mucho menos era conocido. Siempre se preguntaba si hacía bien seguir a una criatura que probablemente sea maligna. ¿Y si vendían a su persona? ¿Y si era una trampa? ¿Qué tal si estaban esperando a su nueva presa? Esas cosas pasaban, en películas, pero, era casi igual a una película. Se sacudió el cabello, no sabía qué pensar.

El hada se detuvo en seco. Ahí Einar empezó a observar donde estaba, había muchas hadas, volaban y estaban recargadas en la corteza del árbol. Cada vez pensaba que si era el final de su vida. Einar suspiro, trató de ir lentamente hacia atrás, volviendo por sus pasos. Luego, un hada lo detuvo.

Está hada era diferente a las demás. Era ligeramente más grande, con alas extravagantes y una tiara de flores. Aquella hada hizo un gesto de alto.