Capítulo 3. El reino astral.
Como si todo estuviera en su contra la entrada está cubierta de protección astral del mismo dios, esto agobia al inmortal fuego debido a que no puede entrar tan fácilmente y sobre todo le hace perder tiempo en la búsqueda del elfo antiguo.
Está en la gran entrada del reino astral a diferencia de las otras entradas que tienen luz y grandes maravillas, la entrada del reino astral es oscura y brillante, llega de estrellas y cometas al mismo tiempo tiene una gran esencia que no todos los reino pueden gozar de ella.
- Que nos honra que su alteza el gran inmortal fuego este en nuestro reino – Indica el dios astral – No me diga que tiene excelente noticias sobre los acontecimientos y las quiere compartir.
- Dios astral un honor verlo – Los dos inmortales le dan su respeto.
- Díganme a que han venido, como ven nuestra protección aumento con forme lo que a pasado – Les dice ignorando su saludo de respeto – No tengo mucho tiempo.
- Dios astral espero una consulta, no le quitaremos mucho tiempo solo queremos información – Le indica el inmortal fuego – Por eso estamos en su reino, no con el afán de molestar solo de investigar.
- Que es lo que está planeando su majestad – El dios astral es un gran hombre para muchos, pero no todos lo conocen – Si me dice su plan puedo aconsejarlo.
- Dios astral con gusto le platicaremos nuestro plan pero no son modales de usted – El inmortal tormenta – No siempre tiene a su alteza de visita.
- Bien inmortal tormenta, entonces entren a mi humilde reino – Le hace una reverencia en forma de paz – Vamos a ponernos cómodos con un poco de té.
Los inmortales y el dios astral se trasladan dentro del reino, de alguna manera tienen que obtener lo que necesitan y sobre todo conseguirlo no sería tan fácil, debido a que este dios es muy bien conocido con dar lo contrario a lo que buscas o te muestra tu futuro o te muestra un desvió, eso siempre lo a caracterizado, solo es serio con los dioses supremos y seres de su mismo rango, aunque este el inmortal presente no garantiza la ayuda que requieren.
Están en el palacio Dulon un gran palacio colorido y sobre todo lleno de cosas extrañas a los ojos de los inmortales, debido a que son objetos significativos del reino astral que pueden ayudarlo con las alineaciones del lineamiento celestial.
- Bien venido a mi amado palacio – Les indica el dios astral – Siéntense como en su propio palacio – Aparece una mesa con té.
- Muy amable – Indica el inmortal tormenta.
- Entonces no perdamos mas nuestro valioso y querido tiempo, es muy importante para mí y claro para ustedes – Sonríe muy irónicamente – Adelante.
- Bien, para no andar con tanto rodeo buscamos al inmortal Ahura Mazda – Le responde el inmortal fuego – Sé que este inmortal es su mejor aliado y su mayor hijo, pero necesitamos saber su paradero.
- Para que desean ver a mi hijo prodigo – Le responde – Saben que todo ser lo admira y sobre todo adulan.
- Sabemos eso dios astral, por eso necesitamos de su sabio conocimiento – El inmortal tormenta – Nos interesa una plática cotidiana.
- Más que cotidiana se acercan a algo – El dios astral indica – Prometo decirles la ubicación del inmortal Ahura Mazda, pero con una simple condición.
- Adelante pida lo que usted desee – Indica el inmortal fuego.
- Claro, espero este de acuerdo cuando lo escuche – Sonríe – Solo quiero una cosa, la próxima vez que venga traiga a la chica.
Al decir esas palabras el inmortal fuego no dejara que note lo sorprendido y enojado que le provocó el pedirle esto, por esa razón sonreía y dudaba que este lo permitiera, aunque su sangra casi explota no permitiría que este dios se acercara a iris, sobre todo por su mala reputación.
- Dios astral es una condición que no está en mis manos – Indica fríamente el inmortal fuego – No depende de mí.
- Su alteza sabemos que por usted la humana llego a este mundo – Las intenciones del dios astral son completamente profesional – No piense que le are algo, incluso estoy dispuesto a que usted la acompañe.
- A donde yo vaya ella estará a mi lado – La advertencia del inmortal fuego – No hay duda de que si llego aceptar yo estaré con ella.
- Bien entonces es un trato – Lo observa el dios astral – Los guiare con mi inmortal.
El inmortal fuego no está convencido de traer a iris al reino astral, sobre todo por lo que implicaría, aunque podría ser una señal para descubrir su origen y es que prometió ayudarla, pero el solo hecho de pensar que el dios astral esté interesado en ella todos sus sentidos se alteran.
- No me interpondré en lo que usted busca con el inmortal Ahura Mazda, pero tampoco intervendré para que lo obtenga – Indica el dios astral – Es extraño que usted venga a mí.
- Usted es el único que nos puede decir la ubicación exacta – El inmortal tormenta interviene – Por ese motivo el inmortal fuego confía plenamente en su capacidad.
- Es un alago que nuestro heredero al dios supremo confié en mi – Su sonrisa es de ironía – Sabemos que nuestros actuales dioses supremos son muy íntimos a mí y sobre todo confían plenamente en lo que soy.
- Lo que mis padres hagan no es de mi incumbencia, además soy lo suficiente adulto para afrontar mis decisiones – Responde el inmortal fuego – Entonces no nos haga esperar más y como nos comentó hace un momento no perdamos tiempo.