Capítulo 11. Sangre celestial.
Los milenios en el mundo celestial siempre a implicado retos y obstáculos, desde que los cielos marcaron las profecías en los reinos estas siempre tienen la dicha de ser totalmente como se a manifestado a los indicados de estas profecías, sobre todo implicando crecimiento y honor celestial ante los reinos.
Durante milenios los dioses supremos son los encargados de representar a los siete reinos, incluso a el mundo humano, pero desde que estos fueron exiliados a un mundo sin esencia celestial son seres que son mal categorizados en los reinos a pesar de que sus soldados tienen sangre de humano y ángel, estos crímenes son castigados con la aniquilación de los deshonrados.
Los dioses supremos marcan la diferencia en el mundo celestial, dominando los reinos y siendo considerados como los seres supremos ante todos, estos con su bondad y justicia toman el mando ante los ojos de todos los seres mágicos que habitan el mundo celestial, peor jamás habían estado bajo una amenaza tan desagradable como la que tienen hoy en día.
- Diosa suprema – La inmortal Aosaginohi – E venido en cuanto me entere.
- Si fue algo desagradable – Le responde la diosa muy débil – Sé que a habido más ataques en los reinos, como es que dejaste tu reino para estar aquí, tienes que ser una princesa bondadosa y ayudar a tus habitantes – Le indica la diosa suprema – Si serás la próxima esposa del dios supremo tienes que tener una buena y bondadosa reputación ante todos los reinos.
- Su majestad, no se preocupe por eso, personalmente me e encargado de mis habitantes en mi reino y deje a mi mejores soldados inmortales y nefilim a cargo – Le responde algo nerviosa – No quería pasar un día más sin ser útil para usted y el inmortal fuego.
- Niña, niña, sabes que tienes que esforzarte más para tener el corazón completo de mi hijo, sobre todo tienes su aprobación pero él no te ama realmente, solo está interesado en tu fuerza y dedicación para ser una buena diosa suprema – Le responde algo confusa la diosa suprema – Pero tienes que ganarte su corazón antes de que sea demasiado tarde, desde que a pasado tiempo con esa humana mi hijo a cambiado y no es que lo demuestre solo es mi instinto de madre.
Las palabras de la diosa suprema entran en lo más profundo en la inmortal Aosaginohi debido al comportamiento que el inmortal del fuego a tenido a esa humana, no creía que fuera alguien importante para tener que tomar medidas ante la situación, pero su instinto hace que verlos juntos sea una tortura para ella y ahora que la diosa suprema le ha comentado la situación, teme que su futuro al lado del inmortal fuego este en duda.
- Mi diosa suprema, prometo hacer todo para que mi inmortal del fuego se enamore completamente de mí, sobre todo para yo ser la próxima diosa suprema y honrar su nombre – Le responde haciendo reverencia – Prometo por mi esencia que haré todo lo que esté a mi alcance para tener el futuro que usted tanto desea.
- Deseo que mi hijo sea feliz y tenga una inmoralidad plena y venerada, pero sobre todo deseo que tenga poder y una mujer que este a su mismo nivel – Le responde – Tu eres la única que e aceptado y sobre todo desde que te conocí y mi hijo vio en ti habilidades impresionantes tomo la decisión de que fueras su prometida, pero no lo dejes solo en eso, usa tus encantos para tenerlo.
- Su majestad – Uno de los elfos interrumpe – El inmortal fuego está en camino.
La inmortal Aosaginohi sonríe para su interior, ella ama profundamente al inmortal fuego y sabe que es un ser mágico digno de que la despose, pero durante todos estos milenios que a convivido con el inmortal jamás la ha visto de la misma manera que vio a la humana, en ese momento ella sintió rabia y sobre todo deseos de que el inmortal la vea con los mismos ojos de amor.
- Es tu oportunidad – Le indica la diosa suprema – Mi hijo, donde has estado.
- Madre, como estas – El inmortal fuego va directo a verificar el estado real de su madre – Como es posible que ese demonio pudo burlar los sellos y salvaguardias que tiene el palacio supremo – Le indica furiosamente – Aun no e verificado el estado de mi padre.
- No se preocupe su majestad yo me encargare de que su madre se recupere – Le responde con tanta dulzura la inmortal Aosaginohi – Por eso estoy aquí en este momento, además en un futuro seremos familia.
El inmortal fuego no se percató de la presencia de la inmortal Aosaginohi no tiene tiempo de hacer comentarios triviales ante sus palabras, sabe que en algún momento tendrá que enfrentar el enojo de su prometida al anular dicho compromiso pero por ahora tiene asuntos más importantes.
- Bien iré a encontrarme con mi padre – Le responde – Tenemos identificados varios ataques en el mundo celestial.
- Es tu prioridad como futuro dios supremo mantener el orden en los reinos – Le indica la diosa suprema – Pero sobre todo como único heredero al trono tienes que cuidarte ante todo.
- Entiendo mis obligaciones y mis prioridades – Le indica el inmortal fuego – Cuide de su salud madre.
El inmortal fuego está muy preocupado por la seguridad de todos los reinos, por los ataque ante este demonio que solo era una leyenda, pero sobre todo ante la amenaza que esto implica, el atacar a los dioses supremos es declarar la guerra a todos los reinos y por su fuerza es mucho más poderoso de lo que pueda imaginar.