Los Inmortales Y El Reino Celestial

Capítulo 13. Habladurías.  

 

La diosa suprema es caracterizada como una hermosa y humilde mujer, sus buenas obras y sus manejos de recursos para los reinos la generalizan como honesta y bondadosa, pero para muchos ojos esas palabras solo son mascaras o ilaciones, debido a lo malvada que puede ser si un ser mágico se interpone en su camino o incluso si este la desobedece.

Desde que la diosa suprema tuvo en brazos a su heredero y único hijo ella juro ante su esencia protegerlo de todos y toda maldad, incluso si tenía algo que ver con la última profecía, no permitiría que esta llegara a su inicio por más difícil que fuera o incluso por más seres mágicos que tuviera que aniquilar.

Antes de ser una diosa suprema era conocida como una gran inmortal que pronto se volvió querida y amada por todo el reino fuego, siendo una princesa y después convirtiéndose en la esposa del hoy dios supremo, pero este futuro siempre le preocupo, sin pensar en si misma o incluso en su bien, solo piensa en lo que le dejara a su hijo y en que todo lo que ella hace es por el bien de su sangre.

Desde que su Gabriel nació la diosa suprema se a convertido en un ser mucho más frio y desconsiderado, pero sin dejar que los otros seres mágicos tengan una imagen mala de ella misma, lo importante es mantener el orden en los reinos y dejar un futuro dios supremo que tendrá a sus manos a los reinos incondicionalmente.

La diosa suprema está en su palacio Fénix tratando de descansar tranquilamente, junto a sus elfos e inmortales que le sirven, la diosa está preocupada por los ataques consecuentes a los reinos y sobre todo por el demonio que los daño, teme por la seguridad de su hijo y sobre todo por el futuro dios supremo.

  • Su alteza – La inmortal Aosaginohi le hace reverencia – Su alteza se encuentra bien.

La diosa supremo no se había percatado de la presencia de la pequeña inmortal, que había adoptado en su familia, aquella imagen del ser mágico delicado y hermoso estaba frente a ella, la mujer que eligió para la futura diosa suprema y esposa de su hijo, sobre todo es una inmortal digna de ser una diosa suprema en el futuro por su poder y su incondicional devota a sus deseos.

  • No había puesto atención a mi alrededor Fayna – La diosa está demasiado metida en sus pensamientos – Que es lo que pasa.
  • Mi diosa solo vengo a infórmale que hubo un ataque en el reino naturaleza – Le indica la inmortal Aosaginohi – Pero lo más extraño es que no se nos informó o incluso nos pidió apoyo.
  • Espero que por lo menos la inútil de la diosa naturaleza defendiera a sus seres mágicos – La diosa suprema tiene algo de rencor ante la existencia de la diosa naturaleza – Mandare a algunos elfos a informarme la situación.
  • Su majestad una cosa más, al parecer la diosa naturaleza ha vuelto a salir, porque efectivamente ella fue la que ataco al demonio junto con el inmortal tormenta – Le responde la inmortal – Si gusta puedo ir a averiguar personalmente, el reino fuego tiene buena relación con la inmortal de las flores y somos algo cercanos.
  • No arriesgare a la futura diosa suprema a que presente una misión de tan bajo rango – Le responde levantándose de su grande y acogedor sillón – Necesito distraerme con otra cosa que no sea los ataques de los demonio y tu niña necesitas estar detrás de mi hijo, no permitas que se te vayas de las manos, recuerda naciste para ser su esposa.
  • Lo tengo muy presente mi diosa, sobre todo sé que el inmortal fuego me eligió desde muy pequeña – Le responde confiada y al mismo tiempo sin creer sus propias palabras – Pero desde que apareció la humana el inmortal a cambiado e incluso la protege demasiado.

Las palabras de la inmortal Aosaginohi son tan exactas que es lo que más le preocupa a la diosa suprema, teme que su hijo se deje engatusar por una insignificante elfo o lo quesea de este reino, no permitirá que pase eso, primero la desaparecería pero por ahora tiene que saber su procedencia.

  • Fayna, sabes el aprecio que te tengo e incluso debido a que somos familia te e dado una gran misión en tu existencia – Le acaricia el pelo – Te ves tan femenina y perfecta en este hermoso vestido verde, que resalta tu belleza – Sonríe para sí misma – Te pareces tanto a mi cuando era más joven, pero bueno dejemos esos sentimientos para después, quiero que hagas algo más importante para tu diosa – Esta de espaldas entre la presencia de la inmortal – Averiguame de donde viene esa niña, porque tiene la joya y sobre todo a que reino pertenece.

La petición de la diosa va más allá de una simple curiosidad, la imagen y sobre todo la belleza de la chica es tan familiar que teme tanto su procedencia pero es necesario tener control de cada ser mágico de este mundo, sobre todo si no tengo conocimiento de ellos e incluso no está en el libro de la vida del mundo celestial, no quiere poner en peligro a su hijo y que al mismo tiempo se enamore de una intrusa.

La inmortal Aosaginohi siente la misma curiosidad de la diosa por saber de dónde viene esta humana, que desde que la vio no le agrado, sobre todo por el simple hecho de que el inmortal fuego la miraba como si fuera el centro de su mundo y al mismo tiempo la vida pura, es lo que más le molesto, por el simple hecho de ser una humana insignificante que atrajo la atención de un ser tan mágico y poderoso en este mundo, piensa que el inmortal solo tiene que ser para ella.

  • Mi diosa – La presencia de uno de los elfos de alto rango de la diosa suprema interrumpe la respuesta de la inmortal – Ruego que me perdone por interrumpir su plática, pero tengo noticias que le serán de tanto uso y sobre todo de preocupaciones.




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