Capítulo 14. Bendición.
La diosa naturaleza observa lo hermoso de su reino, tenía tanto tiempo sin sentir físicamente la esencia de su reino, la esencia de sus seres mágicos y sobre todo sin observar lo hermoso y grande que a crecido, sabe que el sacrificarse de la manera que lo hizo por cinco mil años daño principalmente a sus seres mágicos pero todo eso valdría la pena por su propia sangre.
Los seres que viven en su reino son felices, lo siente aunque algo en ellos atemoriza, debido al ataque que han presenciado hace unas horas, no dejara que ningún demonio entre nuevamente en su reino y sobre todo los protegerá con su esencia, se los debe por ser tan egoísta y darlo todo por su misma sangre, dejando de lado a sus creaciones, a sus seres mágicos.
- Mi diosa es un placer verla nuevamente – La inmortal de las flores hace una reverencia tan motivacional que se puede ser su felicidad – No sabe cuánto tiempo e esperado por su regreso, por volverla a ver nuevamente fuera en nuestro entorno.
- Has hecho un muy buen trabajo inmortal te lo agradezco – La diosa aprecia mucho a la inmortal de las flores, es como su propia vida y sobre todo está hecha a su viva imagen – Quiero que reúnas a todos los seres en el palacio de las flores, específicamente en la fuente de las petunias – Le indica seriamente y consternada – Quiero que me presenten a los nuevos integrantes y sobre todo quiero comunicarles mis disculpas y aprecio.
Más que presentar sus disculpas por tantos años de abandono, la diosa naturaleza tiene pensado hacer una bendición ante sus seres mágicos, protegerlos con su don mientras pueda y que al mismo tiempo ellos crean que todo lo que pase de ahora en adelante es para un bien.
- Diosa naturaleza – El inmortal tormenta presenta su respeto nuevamente – Necesito ver a donde a mandado al inmortal fuego, es mi responsabilidad, el inmortal es como mi hermano.
- Es por eso que te traerá muchos conflictos, tanto en tu presencia como en su ausencia, inmortal tormenta, veo en tus ojos una gran valentía, pero al mismo tiempo una perdición fatal – Le indica la Diosa naturaleza observándolo detalladamente – Eres un buen hombre y puedo confiar la seguridad de Iris pero no eres su destino.
- A que se refiere con su destino – Le indica el inmortal tormenta – Iris no es una humana y al igual que cada ser mágico cuenta con su destino, pero este es entregado al nacer.
- Solo son palabras de una diosa vieja, pero inmortal solo prométame que nunca va a perder la cabeza – Sonríe tan infantilmente y al mismo tiempo tan secamente la diosa – Sabe lo que es amar incluso encontrar de su esencia.
El inmortal tormenta esta tan interesado en sus misiones que nunca se a dado la oportunidad de buscar a una mujer para amarla, pero algo en su interior a cambiado desde que un ser diferente llego a su existencia, por más que trata de ignorar los sentimientos hacia Iris estos son cada vez más fuertes y prohibidos.
- Me puedo imaginar que por tu expresión aun no te has enamorado, pero déjame decirte algo, el amor es lo más inesperado e inestable que puedas experimentar – La diosa naturaleza le da sus sabias palabras – A veces el amor te traiciona pero aun así no cambia, pero sobre todo es lo que te fortalece, es un gran misterio.
- Habla como si usted estuviera enamorada – Le pregunta el inmortal tormenta – Sin ofender diosa, usted a estado cautiva durante siglos en su palacio y su reino.
- Eso lo leíste en tus libros de historias, la fobia de la diosa naturaleza al salir de su hermoso reino – Sonríe tan sarcásticamente – Mi historia es tan diferente a como se la han contado, pero una cosa si se, este mundo es muy diferente a como lo era hace décadas.
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- No quise ofender diosa, solo comento, me disculpo si la ofendí – Le indica impacientemente el inmortal – Por suerte su reino es uno de los más hermosos y sobre todo no logro ser atacado por el demonio.
- No siempre es por suerte, pero en esta ocasión lo dejaremos en eso – Le responde – Vamos tengo que hacer una nueva misión, viene conmigo o esperara aquí regresen.
- Me gustaría esperar a que regresen – Le indica el inmortal – Si no la ofende claro.
- Por supuesto que no, solo dejare a su lado a una de mis seres mágicos – Le responde la diosa – La inmortal de las flores se encargara de asignar a la que se quede a su lado.
- Mi diosa – La voz y la presencia de la inmortal Rosa – Por fin mi diosa e estado esperando tanto tiempo para poder verla, solo sentir su presencia tan fuerte y vine directo a donde se encontraba – La inmortal le presenta sus respetos tan efusivamente – Es un honor que la vuelva a ver.
- Gracias por ser paciente – La inmortal le acaricia con ternura su largo y hermoso cabello – Sigues tan hermosa como siempre.
- Mi diosa mi belleza no se compara con la de usted, es realmente más bella cada día – La inmortal rosa es tan impaciente que al recibir el mensaje de parte de la inmortal de las flores se dirigió a la presencia de la diosa – Es un honor y lo repito porque quiero que conozca a mi familia.
- Será un honor conocer a cada una de las nuevas familias que se a formado en mi reino, sobre todo les daré mi bendición en una pequeña y sagrada ceremonia – Le responde – Ve a apoyar a la inmortal de las flores en lo que falte y dile que la espero aquí mismo.
- Si mi diosa – La inmortal rosa observa al invitado – Y este apuesto y guapo hombre.
- Disculpe mi mala educación, soy el inmortal tormenta – Le indica – Un placer.
- Que hace un intruso en nuestro reino, sabe lo estricto que es este lugar, no coincidimos con los demás reinos – Le dice reprochándolo – Mi diosa quiere que lo hecho.
- No es necesario es mi invitado – Le toca el hombro para tranquilizarla – Ve a donde te e ordenado e indícale a la inmortal de las flores que venga.