Terminaba la penúltima clase de el día, algunos de los alumnos salían a un pequeño receso. Un pequeño grupo de seis amigos, permaneció al fondo del salón, por lo general esa era la rutina, permanecer en el aula y conversar. Aquellos chicos se habían vuelto muy unidos desde que la preparatoria comenzó.
—Ay que cansada estoy— May se estiró iniciando un bostezo —
—Si, al fin adiós a los exámenes— exclamó Rafa con notable felicidad.
—Si, adiós por ahora— comenzó Ross, observando a Rafa quien se encontraba sentado sobre la mesilla del asiento de la chica aún nos queda un largo año para despedirse de los exámenes— apretó los labios para suprimir una sonrisa burlona, pues aquel comentario fue con el fin de molestar a su amigo.
—No seas tan amargada, déjame disfrutar de mi corta libertad— le miro el chico —deja que disfrute que no habrá más exámenes por hoy, al menos.— el muchacho ganó la risa de sus amigos.
—Bueno, y ¿a dónde iremos?— pregunto Patt cambiando el tema.
—¿A dónde iremos?— Alan, uno de los seis amigos repitió la pregunta de Patt.
—¿Qué?, acaso ¿lo olvidaste?— Patt alzó un poco la voz y de un salto bajo de la mesilla del asiento de Sebas, otro de los amigos.
—O-olvidar ¿Qué?— Alan se mostró confundido y un poco sorprendido por la reacción de Patt
—Patt, tranquila—Sebas tomo el antebrazo de la chica guiando la para volver al lugar que minutos antes ocupaba —¿recuerdas? Alan es el más nuevo.
—Si, esta será la primera vez que Alan termina semestre con nosotros— le recordó May a su amiga
—Ah, si es verdad— Patt, sonrió un poco apenada.
—Alan, lo que pasa es que siempre que terminamos exámenes, organizamos una salida para, ¡DI-VER-TIRNOS!— las tres chicas culminaron la explicación de Ross, alzando las manos y moviendo estas.
—Si, y celebrar que terminaron los exámenes— la alegría y el agotamiento se mostraron juntos en el rostro de Rafa, logrando así las suaves risas de sus amigos.
—Ahora entiendo, y ¿a dónde tienen pensado ir, ante la pregunta de Alan, todos se miraron entre sí, pensando en el lugar al cual irían.
—¡Ya se!— exclamó Rafa, poniéndose derecho —vamos a la disco, a bailar sonrió orgulloso de su idea.
—Ahm, no, a la disco no— Patt se adelantó a responder —ni siquiera se bailar— terminó con una mueca.
—Además, aunque queramos ir no nos dejarían entrar— Sebas ganó la atención de todos —les recuerdo que no todos son mayores de edad— concluyó la explicación ante la mirada confusa de alagunos.
—Tienes razón— chasqueo la lengua, Rafa —te salvaste Patt. Pero ahora que recuerdo ¿no abrieron una casa del terror en el parque de diversiones?—
—Es cierto— Alan se puso de pie y se aproximó a su asiento —dicen que esta genial— explicaba a la vez que buscaba algo en su mochila. Todos le observaron extrañados.
—¿Qué buscas?— cuestionó Rafa
—Esto— tendió al centro un folleto donde se anunciaba la nueva atracción del parque
—¿Qué es eso?— cuestiono May tomando el papel
—Es la casa de terror, me lo dieron esta mañana. Entonces que ¿vamos?— Alan parecía ilusionado, permaneció de pie junto al asiento de May esperando la respuesta del resto.
—Me encanta— dijo Rafa tomando el papel de la mano de May —Yo voto por SI.—
Rafa secundó la idea de Alan, y Ross apostaba que Sebas daría su voto a ir a la casa del terror. May y Ross se observaron entre sí, sabían perfectamente que a Patt le aterraba esa idea pues era bastante miedosa. Ross se mordió internamente la mejilla en busca de algo para desistir de la idea.
—Para que ir a una casa de terror a ver monstruos, si te veo a ti todos los días— Ross palmeo la pierna de su amigo el cual le miro de mala gana al lograr las risas de todos.
—Eres perversa ¿lo sabías?— Rafa cruzo los brazos
—Ahm, sip, sí lo se— sonrió triunfante
—Sería buena idea ir— Sebas retomo el tema
—¡NO!— May gritó levantándose de su lugar
—Oye May, tranquila. Si no quieres ir, no vayas.— Alan había retrocedido unos pasos
—No te preocupes, May. Yo estaré ahí para protegerte, no temas, no te dejare sola.— Rafa aporto una pose de galán protector. Deshatando la bulla del resto
—No te preocupes, no necesito que me cuides. Gracias— después de responder a Rafa se giró a Sebas —no creo que sea buena idea, por eso digo que no.— en aquel instante reaccionó poniéndose roja por lo que había dicho segundos antes Rafa.
—Bueno, sugiero una votación.— le respondió Sebas. —Quien quiera ir hable ahora o calle para siempre.— ante aquello Alan y Rafa alzaron rápidamente la mano.
—Pues yo no quiero ir, que aburrido respondió May volviendo a su lugar.
—Si, yo creo que mejor vamos a otro lado, ¿verdad Patt?— Ross observo a Patt y esta asintió
—Si, yo voy donde vallan mis amigas sin más problema Patt se salvo del martirio gracias a sus amigas.
Estuvieron un par de minutos decidiendo a donde ir. Al comenzar la última clase todos ocuparon sus respectivos lugares para concluir con el día. Patt agradeció a May al pasar a su lado, pues sabía que la razón por la que May reaccionó así fue para evitar ir a la casa de terror.
Conforme transcurría la hora,
Una pequeña bolita de papel cayó sobre la mesilla del asiento de Alan, era una nota de Rafa.
Rafa:
Alan, ¿Como le hacemos para ir a la casa del terror? -el chico alzo la vista para encontrarse con la mirada de su amigo-
Alan:
No se, pero tenemos que pensar en algo para convencer a los demás y asustar a las chicas -sonreía mientras escribía la nota-
Rafa:
Si y después nosotros las protegeremos y así nos dirán que somos sus héroes.
Ambos se imaginaban el momento en el cual ellos ayudaban a las chicas en aquel momento de terror y estas se aferraban a ellos llenas de miedo. Ambos continuaron el resto de la clase planeando que hacer para convencer a todos para ir a la casa de terror, estaban decididos a llevar a cabo su plan así que no prestaron atención a la clase y al término de esta todos salieron, aún no terminaban por ponerse de acuerdo así que solo caminaban sin un rumbo definido.
—Que les parecieron los problemas de matemáticas, fáciles ¿no?— comenzó Sebas para romper el silencio.
—La verdad si, creí que serían más difíciles— Ross fue la primera en responder, iba al costado de Patt.
—Honestamente no entiendo para que seguir con los problemas si ya presentamos.— se quejó May, caminando entre Sebas y Rafa
—¿Problemas?— Alan se dirigió a May
—¿Cuales problemas?— se sumó Rafa
—No, ¿en serio? ¿No pusieron atención?— May les miró incrédula
—Por algo estamos preguntando— ambos respondieron
—¿Porque no me sorprende de Rafa?— Ross cruzo los brazos
—Ay, ya vas a empezar. Cállate— reclamó Rafa.
—Cállame cuando mienta, no cuando digo la verdad.— sonrió la chica
—Tus verdades no me agrada mucho que digamos.—Rafa le dedicó una mirada asesina
—Bueno ya, dejen la pelea— interrumpió May —y si, en la clase vimos unos problemas y estaban súper fáciles.
—Ay no— susurró Alan.
—Bueno, pero eso seguro es porque lo dice una cerebrito como tu— le señalo Rafa.
—No, la verdad si estaban fácil. Debieron poner atención.— fue Ross quien habló esta ocasión
—Perdimos— la derrota se mostró en el rostro de Alan
—No, no me dejaré vencer tan fácil— se quejo Rafa —todos ustedes son unos cerebritos, por eso dicen que están fácil. Pero ya verán— una sonrisa desafiante se dibujó en el rostro de Rafa —Patt, ¿verdad que los problemas de mate estaban difíciles?— se giró hacia el lugar donde estaba Patt para recibir una respuesta, pero esta no llego. Patt ya no les seguía— ¿y Patt?
—Hace un momento estaba aquí— señaló con su mano hacia el costado de Ross
—¡PATT!— gritó Ross poniendo ambas manos en semi círculo para hacer sonar más fuerte su voz.
—¿A donde se fue?— May regresó sobre sus pasos con la intención de encontrar a su amiga.
—Allá esta— anuncio Alan, quien regresaba con May. Patt se encontraba a casi una calle de distancia, justo en la esquina de esta, miraba hacia un punto fijo. Sus amigos llegaron a su encuentro, pero Patt parecía perdida.
—¿Patt?— Ross se aproximó a ella, agitó su mano frente al rostro de su amiga, pero esta no respondió
—Ay, ¿que le pasa?— May comenzaba a preocuparse, aquella reacción de Patt no era normal, nunca antes había sucedido, o al menos ninguno de ellos había presenciado algo parecido.
—Su pulso es normal— Sebas observaba con atención el reloj en su muñeca mientras con la otra tomaba el pulso de Patt —supongo que, esta en shock— aquello había sonado más como una pregunta, nadie sabía por qué motivo Patt se encontraba inmóvil.
—¿En shock?— repitió May
—¿Debido a que?— Ross se cruzó de brazos
—Creo que, esta viendo hacia allá señaló Alan, apuntando a la dirección que Patt observaba
—Que cosa ¿el árbol?— May entorno los ojos inclinándose un poco al frente, estaba confundida y extrañada de estar en lo cierto. Todos observaban en la misma dirección que Patt, trataban de encontrar que era lo que ella veía. Ross negó con la cabeza volviéndose hacia el grupo, abrió la boca para argumentar pero se vio interrumpida por Rafa…
—No, esta viendo la ardilla— señaló con seguridad, Ross hizo un gesto de fastidio Y le propinó un zape a Rafa. Por un momento pensó que su amigo diría algo coherente, pero no fue así.
—Auch, si dolió.— se quejó él frotando con su diestra donde Ross le había pegado.
—Claro, esa era la intención. ¡Como se te ocurre decir que esta viendo una ardilla!.— Ross mantenía el entrecejo fruncido.
—Bueno, solo decía.— Rafa alzo las manos en modo de defensa.
—Okay, okay. No esta viendo ni la ardilla, ni el árbol, ni el nido de pájaros que esta en esa rama— agregó Alan para desviar la atención
—¿Qué? Pero nadie habló de ningún nido.— Sebas le observo confundido
—Si, nadie habló de un nido. Acaso ¿eso pensabas decir tu?— May reprimió una sonrisa burlona.
—No, claro que no— desvió la mirada hacia Patt
—¡Ya! Tenemos que hacer que Patt reaccione.— Ross observo a su amiga
—Si, pero ¿qué hacemos?— May se colocó al costado de Ross.
—Ya se— Rafa se posó frente a Patt y colocando sus manos sobre los hombros de la chica agitándola bruscamente gritando su nombre para hacerla reaccionar.