Los valientes no lloran

Capítulo 6 "lástimas sin hablar"

“Las personas que prefieren estar solas tienen algunas malditas buenas razones para ello” Charles Bukowski.

Después de media hora de carretera finalmente llegamos a una vieja quinta en los alrededores de la ciudad. La entrada estaba destacada por una cortina de eucaliptos que inundaban el ambiente con su olor a sabía.

Seguimos el coche de Sonny pon una callecita, desde la que se podía apreciar exenciones de plantaciones de vid. Era algo tan bello que ni en pintura se podría igualar.

Nos detuvimos frente a un inmenso caserón, en el que no tardamos mucho en bajar.

_ Esperen aquí. _ Concluyó Sonny

Miré a Adam de reojo, que no dejaba de mirar el suelo pensativo.

No tardó mucho en regresar.

_ Después de ustedes.

Dijo El joven que acababa de llegar.

_ En serio creo que no estoy ni cerca de estar presentable. _ aclaré con algo de vergüenza, después de todo estaba por conocer la familia de aquel payaso y del chico desconocido.

_No te preocupes, les caerás bien.

Entramos y en el pasillo oí a alguien decir.

_”Nunca creí que mataría a alguien que llevará mí sangre…

Me paralice. Apenas llego y soy cómplice de asecinato

_¿Cómo? _ Dije con los ojos abiertos de par en par.

_ Es que ese mosquito no dejaba de molestarme.

Aclaro un muchachito entre risas. No tendría más de diez años y en cuanto entramos corrió a abrazar a Sonny.

_ Os presento, el es mí hermano menor Nick. Nick ella es Sofía y ya conoces a este imbécil.

_¿Qué modales son esos?¿Cómo que imbécil? Somos familia después de todo.

_ Tú calla que papá quiere hablar contigo, está en el despacho.

No dijo más, asintió la cabeza y se marchó, al igual que Nick, así que me quedé en aquella sala con Sonny. El padre de Adam no se atrevió a bajar del carro por temor a que lo asesinaran.

_ Si quieres puedes tomar una ducha, te mostraré tu habitación, así podrás acearte antes de la cena.

_ Gracias por recordarme que parezco un fango viviente.

_No hay de que. _ Dijo guiñando me el ojo_ Sinceramente, supongo que has de ser alguien muy especial.

_¿A qué te refieres ?

_ A que Adam no es que digamos muy sociable, le gusta estar solo, o eso me ha dado a entender. Pero para que le caigas bien... Creo que jamás le había visto hablar con alguien tanto como contigo.

_ Eso no me convierte en alguien muy especial Sonny, sino en alguien muy charlatana.

_ Tienes razón _dijo mientras reía _ pero en serio, nuestro amigo pasó por cosas muy difíciles en el pasado, que siga vivo es un milagro y que sonría como lo hace contigo es algo extraordinario.

_ ¿Que le paso?

_ De eso juré nunca hablar. Si quieres saberlo puedes preguntarle.

_ Gracias por dejarme con la duda.

_ No hay de que. Cambiando de tema, este es tu cuarto. El una hora cenamos, te esperaremos abajo.

No se dijo más, pues apenas concluyó aquellas palabras se marchó.

La habitación era lujosa, ¿qué más había de esperar?

Entré al cuarto de baño y traté de quitarme un poco el barro que traía encima. Me di una ducha, que a decir verdad disfruté mucho, tanto que no me percate que alguien se hallaba allí. Cuando cerré el grifo, busqué la toalla y oí un ruido, como si se hubiera caído un mueble, pero no pude saber de quién se trataba puesto que las cortinas lo impedían.

Asomé el rostro, y para mí sorpresa vi a Adam con una toalla en un brazo tratando de levantar torpemente una silla que se hallaba cerca del laboratorio.

_ ¿Estas demente, qué haces aquí?

_ viene a traerte una toalla y algo de ropa. Supongo que no te ibas a poner de nuevo toda esa ropa enlodada ¿o si?.

_ Gracias, supongo. ¿De quién es la ropa?

_ Es mía, una sudadera y unos pantalones de campo, espero que te sirvan.

_ Me desmayo si es que me llegan a entrar de tu talle.

_ No seas dramática, trae cinturón.

_ ¿y eso va a elevar mí autoestima?

_ No lo sé, en lo que refiere a tu psicología llevó el az de perder, si tengo que adivinar cómo te sientes.

_ Gracias de todas formas.

_ Anda pruébatelo.

_ Pues dame algo de privacidad, ni que te conociera de toda la vida.

_Y yo que creí que nos llevábamos bien.

_ Aún no te he perdonado por la insensatez de secuestrarme, así que te recomiendo dormir con un ojo abierto.

_ De eso ya habíamos quedado a mano, ¿No? Y supongo que sí tendré que dormir cuidando mí espalda, después de todo compartimos habitación.

_¿Que?

_Mi padrino cree que somos pareja a eso se debe.

_ ¿y no se te ha dado por aclarar el asunto?

_ ¿Debería decirle a un montón de mafiosos que la chica guapa que vino en mí carro a conocer a mí familia, es soltera y tiene intención de ser gánster. Debes de saber que odian la competencia.

_ Aún así, debes de decir la verdad

_ Si la digo te van a secuestrar y esta vez no creo que te dejen en la puerta de tu casa solo con un hematoma en la nuca.

_ Hablando de eso… ¿Acaso no conoces el cloroformo? Los golpes en la nuca no parecen ser tu estilo.

_ Mi chófer olvidó traer el frasco y lo mejor que se le ocurrió fue eso. No te conocía lo suficiente como para sentir mucha lástima.

_ ¿Si no sientas lástima por mí por qué entonces querías protegerme de lo que supuestamente me iba a hacer tu tío ?

_ Haces muchas preguntas, vístete de una vez que ya ha llegado la hora de cenar.

_¡Adam!

_ No hagas que me enfade.

_ ¿Qué te enfades? Yo estoy furiosa, dime la verdad maldito mentiroso.

_¿O sino que?¿Me asesinaras cómo todo el mundo dice que mataste a tu familia?

_¿Eso dicen?... Pues si! Si algo se cierto es que se puede matar a cualquiera. Sin importar…

_ Sin importar ¿qué?... ¿Que me quieras?

_¿Quererte? Ya enloqueciste. Cómo podría querer a un mentiroso, que no hace más que acosarme y aumentar mis ganas de matarlo cada día.




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