Elliot era dueño de una gran cadena hotelera
Estaba casado
Su esposa era realmente bella
Era rubia, alta, tenía una figura envidiable y, sobre todo, era carismática
Siempre estaba feliz, incluso en los peores días tenía una sonrisa sobre sus labios
Cuando le detectaron síndrome de ovario poliquístico sintió que su mundo se caía a pedazos. Su mayor sueño era convertirse en madre. Aun así se mantuvo con una actitud positiva
Sus palabras fueron muy claras
..."No te preocupes cielo, esto no nos va a impedir tener un bebé. Estoy dispuesta a dar incluso mi vida para traer a un niño a este mundo. Un día tú te convertirás en padre y yo me convertiré en madre, de eso no hay duda"...
Durante dos años, la pareja se sometió a varios tratamientos de fertilidad
A lo largo de ese tiempo, Savannah quedó embarazada tres veces, pero sus embarazos nunca llegaban a término, siempre había sangrado y perdía al bebé que llevaba en su vientre
Cuando perdieron a su tercer bebé, decidieron dejar a un lado el tratamiento por un tiempo. El cuerpo de la rubia debía de recuperarse después de tanto dolor
Seis meses después, un 17 de mayo, tras celebrar su fiesta de aniversario, Savannah descubre que está embarazada de un mes
Esta vez habían procreado vida sin la necesidad de un tratamiento clínico
La felicidad no se hizo esperar
Pero el temor tampoco se quedó atrás
Elliot estaba tan feliz por la llegada del nuevo miembro de la familia que comenzó a comprar cosas de bebé e incluso empezó a decorar la habitación en la que su hijo/a dormiría
Pero su esposa en lugar de estar feliz, estaba aterrada y algo agobiada
¿Y si perdía de nuevo al bebé?
El tiempo pasó, y la familia Stone superó los primeros tres meses de embarazo con éxito, era un alivio y un logro a la vez
Su retoño ahora tenía el tamaño de un kiwi
A pesar de estar bien, Savannah no dejo de cuidarse
A los seis meses de embarazo se enteraron de que iban a tener un niño. Querían que tuviera un nombre digno de él. Sabían que el niño iba a estar dotado de belleza, así que decidieron llamarlo "Apolo"
Faltaban pocos meses para su nacimiento
Savannah había decidió tener un parto natural (sin anestesia) en un hospital privado. Tal vez este sería su único embarazo, así que quería vivir la experiencia del parto en todo su esplendor
El invierno llegó, la nieve se hizo presente y Apolo ya tenía 8 meses de gestación
Esa era la estación favorita de la pareja. Les gustaba demasiado pasear bajo la nieve mientras se tomaban de las manos, también disfrutaban hacer muñecos de nieve y tomar chocolate caliente después
Elliot y Savannah creyeron que su amor iba a ser eterno y que siempre estarían juntos
Hasta que un 24 de diciembre, Savannah decide salir con un par de amigas
Ese dia, Elliot tenía demasiado trabajo, por lo mismo, no iba a llegar a casa hasta que cayera la noche
Para no sentirse sola en la gran mansión en la que vivían la rubia planeo salir con sus dos mejores amigas, Selena y Serena, dos gemelas a las cuales conoció en sus años de preparatoria
Antes de salir de casa, se abrigó lo suficiente para no pasar frío y se colocó el collar edición limitada que le regaló su esposo
En esa ocasión no quiso conducir su auto, optó por mejor caminar, después de todo, la cafetería en la que vería a sus amigas no estaba lejos
Su caminar era lento y cansado. Ella solía decir que caminaba como un pingüino
Se detuvo cuando el semáforo cambio de color y espero a que los autos pasarán
De manera inesperada uno de los autos se salió de control. El conductor iba en un estado de ebriedad demasiado alto
Savannah se quedó paralizada al ver como se dirigía hacia ella. Iba tan rápido que no tuvo tiempo de reaccionar, solo cubrió su vientre redondo con sus brazos y se giró
El auto chocó contra ella dejándola tendida sobre el pavimento el cual de inmediato se pintó de color rojo
Las personas comenzaron a gritar, estaban asustadas
Aún herida y al borde de la muerte Savannah pudo emitir un par de palabras
"Mi bebé, salven a mi bebé por favor"
Sus súplicas fueron escuchadas por una joven de 19 años quien sin pensarlo se acercó a ella y le brindo primeros auxilios
Para cuando la ambulancia llegó para trasladarla ya era demasiado tarde
Savannah ya no tenía signos vitales.