Alan
Estaba caminando a través de toda la multitud de
ángeles guardianes que caminaban de un lado a otro y
oráculos que estaban sentados sobre sus esferas de
cristal, me dirigía a uno de los elevadores para ir a
operaciones, no me habían puesto ninguna misión
todavía así que tenía tiempo libre para ir a entrenar,
cuando ya pude llegar al elevador después de pasar por
esa multitud, voltee mi cabeza para dirigirme al
hombre enano que estaba sentado en una silla.
Alan: Llévame al nivel 2.
Después de decir esa palabra observe al hombre como
se volteaba para luego levantar su brazo derecho y
presionar el botón brillante donde estaba el numeró 2,
después de ver como presionaba el botón, sentí como
el elevador se balanceo un poco para después subir
hacía arriba.
Estaba pensando en con que herramienta iba a
entrenar, si iba a entrenar con alguna daga o solo con
la espada. Sentí otra vez como el elevador se balanceo
nuevamente para así poder parar.
Chimpancé: “Nivel 2, Operaciones”
Después de decir eso, salí del elevador para
encontrarme con la arena roja de operaciones, empecé
a caminar directo hacia las carpas que se veían a lo
lejos.
Después de haber caminado un buen rato por fin me
encontraba frente a una de las carpas, me adentre en la
carpa donde vi a algunos ángeles guardianes
entrenando por lo que yo también fui a escoger un
arma para entrenar, cuando fui a coger una espada que
colgaba de un panel de armas escuche como alguien
venia caminando hacia mí, cuando volteé vi como un
perro de raza husky siberiano venia caminando directo
hacia mí.
Eliot: Vaya, hasta que al fin te encuentro Alan.
Alan: No me sorprende que siempre tú seas el que me
avisa sobre las misiones o alguna otra cosa y ¿para que
me querías ver?
Eliot: Gabriel dice que te quiere ver y parece que es
para algo importante.
Alan: Bueno pues ni modo tendré que ir a ver que quiere Gabriel.
Después de decir eso fui caminando detrás de Eliot
para ir donde Gabriel, en el camino veía como varios
ángeles corrían de un lado para otro, algunos iban a
sus misiones para salvar gente humana y otros iban
hacia los ascensores para ir de un nivel a otro.
“Valla, sí que tienen mucho trabajo por hacer” pienso
para luego ver como entrabamos a una carpa, la cual
estaba un poco alejada al resto de las demás, en el
interior se veía como un hombre estaba sentado en un
escritorio, leyendo una carpeta la cual no era la única
ya que habían muchas más carpetas apiladas a sus dos
lados, cuando entramos, note como el hombre levanto
su cabeza para mirarnos a los dos y sí que parecía
molesto.
Gabriel: Vaya, hasta que por fin llegan.
Habló el hombre y sí que se notaba su “sarcasmo”
cuando hablo.
Alan: No imagine volverte a ver de nuevo, Gabriel.
Gabriel: Pues eso ya cambio porque te llame
aquí por algo.
Alan: Bueno, pues dime que es lo que tenías que
decirme.
Gabriel: En realidad te llame a ti y a Eliot
porque desde hoy, los dos van a ser compañeros.
Eso sí que me había sorprendido.
Gabriel: La legión ha observado como tú y Eliot son
perfectos para trabajar en equipo y eso hizo que yo los
llamara a ambos para hacerles saber que desde hoy
ustedes dos harán equipo así que con eso ya se pueden
ir a su primera misión
Después de decir eso yo me gire y camine fuera de la
carpa muy decepcionado por lo que había dicho
Gabriel, pensaba que tal vez nos iba a decir algo
mucho más importante que eso porque de verdad casi
nada emocionante pasaba aquí, lo único que pasaba
aquí era lo mismo:
matar demonios, proteger a los humanos y salvar sus
almas pero tal vez solo se me hacía aburrido porque
para mí era fácil matar demonios ya que casi todos a
los que mataba eran demonios menores y muy pocas
veces aparecían demonios mayores.
Escuche como unas pisadas caminaban detrás de mí
así que me voltee para ver quién era y efectivamente
era mi “nuevo compañero”.
Alan: ¿Porque me sigues?
Eliot: Porque ahora somos compañeros y ahora tengo
todo el derecho del mundo a seguir a mi compañero.
Alan: No es necesario que me sigas a todos lados
¿Lo sabes, no? Además, deja de hablar con ese tono,
nos conocemos bien como para que me hables así.
Eliot: Si lo sé pero prefiero seguirte que quedarme con
Gabriel a solas, tú mismo sabes que a veces da un
poco de miedo.
Después de decir eso yo reí un poco, no podía creer
que a mi compañero le diera miedo quedarse a solas
con Gabriel pero mi risa fue interrumpida por un
oráculo que gritaba mi nombre.
Oráculo: ¡¡ALAN BROOKS HARRISON!!
¿¡Donde esta?!
Alan: Soy yo, ¿qué paso?
Vi como el oráculo paraba su esfera de cristal enfrente
mío y sí que se veía muy cansado.
Oráculo: Vaya, hasta que al fin te encuentro, Alan
Brooks.
Después de decir eso, vi como el Oráculo me
entregaba una carpeta en mis manos.
Oráculo: Te hago entrega de tu misión, ahora ve con tu
compañero a la misión ¡¡Vayan rápido!!
Después de decir eso, el oráculo se fue rodando sobre
su esfera de cristal.
Eliot: Bueno ya oíste al oráculo, veamos de quien se