Cap 11: ¿En serio, Emma?

Hanna

Después de unos minutos de lo ocurrido, yo y Emma fuimos a sentarnos y hablar un poco, decidimos no ir a la universidad por lo que me había pasado, Emma llamó a sus padres para explicarles que ella y yo no iríamos a estudiar por el pequeño “incidente” que tuve de camino, ellos se preocuparon por Emma y por mí ya que ellos me consideraban como la segunda hija que no tuvieron, recuerdo que cuando era pequeña, a veces iba a jugar al parque con Emma (acompañada de mi madre, claro) algunas personas que pasaban por el lugar decían que yo y Emma parecíamos hermanas, lo cual debería hacerme reír pero en realidad me ponía un poco triste ya que yo siempre había deseado tener un hermano pero lastimosamente sabía que eso no era posible en mi caso.

-Flashback-

Estaba yendo a mi habitación, había ido a jugar con Emma toda la tarde y por eso estaba tan cansada, iba a entrar a mi cuarto cuando escuche que Max y Mamá hablaban, como era de esperarse me asome a su cuarto para ver de lo que hablaban y me sorprendí por lo que escuche.

-Tal vez deberías decirle algo sobre su pasado, sobre su padre o su hermano- Al escuchar lo que dijo Max me sorprendió bastante que incluso se diría que estaba muy emocionada, fui corriendo rápidamente a mi habitación y me cambie rápido para esperar a mamá y preguntarle sobre lo que dijo Max, después de unos minutos, mamá vino como todas las noches para contarme mi cuento de dormir, “es la hora de preguntar” pensé.

-¿Mami, podría preguntarte algo?- pregunte con timidez, -Claro, mi tesoro- respondió mi madre junto con una dulce sonrisa, -¿Tengo un hermano?- Cuando le pregunte eso a mi mamá, parecía que se había quedado petrificada como si hubiera visto un fantasma.

-¿Mami, estás bien?- le pregunte pensando que tal vez aquella pregunta no se la esperaba, -Claro, tesoro- respondió tranquilizándose un poco, cosa que aproveche para insistir en mi pregunta, -Entonces, ¿tengo un hermano, mami?-

Nuevamente pregunte, observe a mi madre meditar un poco su respuesta antes de decírmela, -No, mi cielo…- Esa respuesta me dejo muy triste, yo misma había escuchado que Max había dicho algo sobre mí hermano y mi padre, pero mi madre me estaba negando aquello, deje eso de lado y no dije nada más pensando que sería lo mejor, -Bueno, es hora de tu cuento, acuéstate ¿sí?- me pregunto con un tono dulce, -Ok, mami-

-Fin del flashback-

Ese recuerdo me daba tristeza y un poco de dolor, apenas tenía 9 años y no sabía si creerle o no a mi madre en ese momento, pero bueno volviendo al tema, los padres de Emma le pidieron que activara el GPS para poder saber dónde estábamos y venir, algo que en algún sentido era muy sobreprotector pero al final hizo lo que le dijeron y también habían dicho que iban llamar a uno de los profesores para decirles que nosotras no íbamos a ir a clases, pero volviendo al presente, Emma había dicho que iba a ir por un café para que le cuente todo lo que había pasado yo, pero ya había pasado un buen rato y no sabía a donde se había ido, pensaba que tal vez se estaba demorando por algún problema que haya ocurrido o que tal vez se habría a su casa o a algún otro lugar pero cuando estaba a punto de irme, vi como ella venía caminando con dos cafés en la mano.

-Bueno, cuéntamelo todo- mencionó mi amiga sentándose al lado mío en la banca, -Sabes, no era necesario traer un café solo es algo que paso, -Tú ya sabes como soy yo, así que no me juzgues ¿de acuerdo?- reí un poco ante lo que dijo mi amiga, logrando asentir después de un rato de risas, -De acuerdo- observe como mi amiga se acomodaba un poco más en la banca mientras me pasaba un café, -Bueno ahora sí que me acomode bien, cuéntame que paso-

Proseguí con lo que me dijo y le empecé a contar cada detalle sobre lo ocurrido, cuando acabe de contarle todo, me sentía observada así que me voltee para ver de quién se trataba pero otra vez, no había nadie, era raro o más bien, yo me sentía rara, como si fuera un conejillo de experimentos que observan siempre, decidí dejar de lado esa sensación para concentrarme en lo que me decía Emma, -Entonces, ¿dices que un chico te salvo? y ¡¿ni siquiera le agradeces?¡- me regaño mi amiga por lo que le respondí, -Ya te dije que desapareció- le dije haciendo que ella solo suspirara, -Bueno tienes razón, pero igual, otra vez que pase asegúrate de agradecerle ¿es un trato?- reí un poco por lo que dijo mi amiga, -De acuerdo, es un trato- le mencione mostrando una sonrisa mientras tomaba un poco de mi bebida.

-Ah y por cierto, ¿es guapo?- Escupí un poco de café ante lo que dijo mi amiga, -¿Qué?- me quede incrédula, ¿Por qué me estaba preguntando eso? -Lo que escuchaste ¿es guapo?- volvió a insistir con su pregunta, -En serio Emma, acabo de tener un accidente, casi muero ¿y tú vienes y preguntas eso?- le dije indignada y era la verdad, no estaba pensando en asuntos de mi corazón luego de haber tenido un accidente, -No te molestes, además tú y yo ya pasamos la mayoría de edad, somos mayores como para empezar a interesarnos por alguien ¿no crees?- me dijo, sabía desde niña que mi mejor amiga siempre soñó y deseo con el amor de cuentos de hadas que siempre leía y la entendía en eso, toda chica o chico desearía tener un amor de cuentos de hadas, pero en serio, tener un accidente y luego preguntar eso era algo, por así decirlo, gracioso y molesto, por lo menos según yo, -¿Y acaso yo pido tener novio?- le pregunté sarcásticamente, esperando su respuesta, -Bueno, en eso tienes razón pero tú sabes como yo te emparejo con quien me parece la mejor opción, además tal vez si sales con alguien puedas empezar a ser menos orgullosa, más cariñosa, amar a alguien de una manera sin igual y también tendrás a alguien que te proteja por si acaso te quieran secuestrar o robar o algo- me reí por lo que dijo, ¿en serio, un hombre para que me proteja? A veces me daba chiste la manera infantil en la que pensaba Emma, -¿Y tú has escuchado algo llamado artes marciales?-