Hanna
Estábamos esperando a los padres de Emma los cuales
ya iban a llegar, habíamos llegado antes al restaurante
y habíamos pedido una botella de agua cada una,
quería ver y hablar con mi mamá, explicarle que todo
estaba bien y que no me había pasado nada ya que ella
siempre exageraba un poco en los incidentes que
sucedían conmigo
Sandy: ¡Emma, Hanna!
Escuchamos el grito de la Mamá de Emma, Sandy, una
mujer hermosa, inteligente y súper amable (y cuando
digo “súper” es porque es “súper”) ambas nos paramos
del lugar en donde estábamos sentadas y vimos que
estaba viniendo o más bien corriendo en dirección a
nosotras, terminando en un abrazo grupal.
Sandy: ¡No me vuelvan a asustar de esa manera!
¡¿Entendieron?!
Ambas asentimos, riéndonos un poco ante el
preocupamiento de la mamá de Emma.
Joshua: Tranquila Any, no les ha pasado nada.
Habló el papá de Emma, Joshua, estaba caminando en
nuestra dirección y de igual manera que Sandy, nos
abrazó a cada una, preguntándonos si estábamos bien a
lo cual respondimos las dos que sí.
Hanna: Por cierto, ¿han hablado con mi madre?
Sandy: En realidad, ella dijo que estaría aquí, pero no
esta y tampoco nos dijo a qué hora vendría pero se
escuchaba preocupada.
Hanna: Creo que con todo esto que está sucediendo, se
está estresando y esforzando bastante, temo ser la
causa de su estrés.
Sandy: Hanna, no pienses eso, tu madre te quiere
mucho, eres su brillo de esperanza para esforzarse y
nunca rendirse, tú eres la única hija que tiene y daría
su vida por ti.
Hanna: Creo que tienes razón, estoy pensando
demasiado que a veces creo que mi cabeza sola piensa
las palabras que voy a decir.
Reímos las tres por lo que dije pero era cierto, a veces
pensaba que me había convertido en una carga para mí
madre pero después de lo que dijo Sandy, empecé a
cambiar de opinión.
Joshua: Bueno será mejor que vayamos a comprar
algo para comer porque me estoy muriendo de hambre.
Emma: Tú siempre te mueres de hambre, papá.
Reímos todos por lo que dijo Emma.
Sandy: Bueno, mejor voy a acompañar a tu padre si no
estará perdiéndose por un lado o por otro, ¿algo que
quieran comer para comprarles?
Emma: Yo solo quiero algo de tomar.
Hanna: Yo un helado o un agua, nada más.
Sandy: De acuerdo, no nos estaremos tardando.
Emma: Ok, tengan cuidado.
Después de decir eso, Sandy y Joshua se fueron
caminando entre la multitud, perdiéndose de nuestra
vista.
Alan
Corríamos lo más rápido posible para poder perder a
los demonios mayores, me volteé para observarlos
pero no los veía por ningún lado, nos escondimos en
un callejón donde la gente no pasaba ni observaba.
Alan: Creo que los perdimos.
Dereck: ¿Tú crees?
Dijo Dereck mientras respiraba bocanadas de aire por
haber corrido tanto.
Eliot: No creo que nos hayan seguido.
Dijo Eliot pero no pasaron ni tres segundos cuando
escuchamos un teléfono.
Dereck: Es el mío.
Dijo para luego sacarlo de uno de sus bolsillos y
contestar la llamada.
Dereck: Hola… si soy yo ¿qué paso?
Dijo para después empezar a escuchar lo que decían,
mientras yo guardaba mi espada de alma en mí
chaqueta de cuero.
Dereck: ¡¿Qué?!
Escuchamos como dijo Dereck, parecía un poco
alterado.
Dereck: ¡¿Estas segura?!
Dijo otra vez, mucho más alterado.
Dereck: Bien, pero te juro que sí salimos lastimados, te
llevare con Melisa para que arreglen cuentas ustedes
dos mientras yo veo todo.
Dijo mi amigo para luego cortar la llamada.
Eliot: ¿Que paso?
Dijo Eliot, para luego escuchar un suspiro por parte de
Dereck.
Dereck: ¿Recuerdan a Alana?
Alan: Como crees que olvidaríamos a nuestra mejor
amiga.
Eliot: Y sobre todo, informante y compañera de
trabajo, ¿Por qué, paso algo?
Dereck: Pues ella dice que tenemos una nueva misión.
Alan: ¿A que te refieres con eso, Dereck?
Dereck: Dijo que me iba a mandar toda la información
a mi teléfono.
Escuchamos el sonido de una notificación, por lo cual
Dereck reviso otra vez su celular.
Dereck: Bueno, parece que tenemos que proteger a
alguien.
Eliot: Y bueno, ¿no nos vas a mostrar la imagen de la
persona a la que tenemos bajo nuestro cuidado?
Dereck: Estoy en eso eso.
Dijo para luego mostrarnos la foto de una chica que
para mí ya me era conocida.
Alan: Chicos, díganme que ¿estoy ciego o esa es la
chica que acabo de salvar hace casi una hora?
Los dos observaron a la chica bien, una y otra vez.
Eliot: Creo que si es la chica, me resulta un poco
familiar.
Dereck: Bueno pues creo que te vera una segunda vez,
Alan, porque ella es la misión.
Eliot: ¿Pero cómo vamos a saber dónde vive?
Dereck: Pues Alana ya nos mandó la ubicación de la
casa, así que ya nos podemos ir ¿les parece?
Eliot: Por mí todo bien.
Alan: Bueno pues que estamos esperando, vamos.
Y con eso último que dije, nos fuimos corriendo