Magia Única ( Saga: Mundos diferentes - Libro 1)

Cap 14: Secuestro

Hanna

 

Estaba intentando procesar todo lo que me había dicho

Alan, no sabía si creerle o no, todo se me estaba

pareciendo muy confuso en este momento, no sabía

que pensar o en quien creer solo quería pensar que

todo esto era una pesadilla de la cual iba a despertar,

tuve que sentarme en un costado de la cama para evitar

caerme por lo confundida que estaba.

 

Alan: Hey… tranquila todo estará bien ¿ok?

 

Escuchar esas palabras me hacía sentir una gran ira, no

sabía porque pero lo único que sentía era ira.

 

Hanna: ¿Cómo piensas que puedo estar tranquila?

 

Dije lo más exaltada posible, mientras me paraba para

caminar en círculos por toda la habitación.

 

Hanna: Primero una criatura aparece en mi casa y casi

me mata, segundo despierto sin saber dónde estoy y

tercero no sé si creerte o no sobre lo que dijiste.

 

Sentía como la ira se apoderaba de mí sin razón alguna

no me sentía yo misma y mucho menos me sentía

tranquila.

 

Alan: Hanna mírame todo va a estar bien.

 

Escuche como dijo Alan mientras se incorporaba para

luego caminar en dirección a mí.

 

Hanna: ¡Entiende que nada está bien!

 

Fue lo único que hice para luego observar como Alan

salía volando hasta caer donde estaba la mesita de

noche y ver como se rompía por el impacto.

“¿Cómo rayos hice eso?” pensé pero antes de que Alan

pueda pararse, tome mi celular que se había caído del

bolsillo de Alan cuando voló y salí por la puerta

haciendo que el perro que estaba sentado al lado del

chico que se llamaba Dereck me observe, yo lo único

que hice fue bajar rápido por las escaleras e irme del

hotel en el que estaba, cuando por fin pude salir de ese

lugar saque mi teléfono y busque rápido el número de

Emma, después de unos cuantos segundos de buscar lo

encontré y rápidamente llame al número, rezaba

porque Emma tuviera el teléfono a la mano para responderme.

“Maldición, contesta Emma” pensé mientras cortaba la

llamada ya que me enviaba al buzón de voz, era la

cuarta vez que la estaba llamando y no contestaba,

estaba desorientada completamente ya que no sabía

dónde estaba o donde ubicarme.

 

Eliot: Sabes que tienes que ser más cautelosa al

escapar ¿verdad?

 

Me asuste por la voz que me hablo pero cuando me

voltee solo vi al “perro parlante” con el que me había

asustado hace un rato.

 

Hanna: ¿Qué haces aquí?

Eliot: Bueno puede que no sea un perro normal pero

aun así tengo algo llamado olfato.

 

Reí falsamente con un tono sarcástico al oír lo que dijo

el canino, pero no iba a dejar que se salga con la suya

con su “comentario gracioso”

 

Hanna: No te hagas el gracioso conmigo, puede que

me digas comentarios graciosos por la situación pero

aun así tú sigues siendo perro parlante.

Eliot: Ya te dije que no soy un “perro parlante”, me

llamo Eliot y me gustaría que dejes de llamarme con el

apodo de “perro parlante”.

Hanna: ¿Acaso eso no es lo que eres?

 

Antes de que me diga algo más para defenderse, mi

teléfono comenzó a vibrar, observe que el número era

de Emma así que conteste rápido antes de que me

corte.

 

Hanna: ¿Emma eres tú?

Emma: Gracias a Dios me contestas, Hanna pero

enserio como se te ocurre dejarme aquí sola sin

ninguna compañía.

Hanna: ¿Acaso tus papas no han regresado?

Emma: Me llamaron y dijeron que un asunto algo raro

ocurrió y que ahora ya no pueden venir.

Hanna: ¿Esa excusa no te la pusieron ya unas 12

veces?

Emma: Si pero parece que la siguen utilizando pero

bueno… será mejor que me digas donde estas a menos

que cuando llegues acá yo te quiera matar por dejarme

sola.

Hanna: Bueno, te diría donde estoy si no fuera porque

ni yo misma se dónde me encuentro.

Emma: ¿Espera te perdiste?

Hanna: Dije que no sé dónde estoy, no que me perdí.

Emma: Pero si es lo mismo.

Hanna: Bueno dilo como tú quieras pero creo que no

podré ir a donde estás tú.

Emma: Espera un momento podrías activar tú GPS.

Hanna: Claro.

 

Y así como lo dijo mi amiga, active el GPS de mí

celular.

 

Hanna: Listo, ya está.

Emma: Funciono, ahora ya sé dónde estás, quédate ahí

ahorita voy para allá.

Hanna: Gracias Emma.

Emma: No hay de que, además recuerda que somos

amigas.

 

Y después de eso corto la llamada, me sentía aliviada

al saber que pronto mi amiga estaría aquí conmigo, al

fin y al cabo íbamos a olvidar todo lo que estaba

pasando y pensaríamos que solo fue una pesadilla.

 

Eliot: Sabes que te tengo que acompañar ¿verdad?

 

Me voltee al oír nuevamente esa voz tan familiar.

 

Hanna: Sabes que me puedo cuidar sola además no

necesito de una escolta canina.

Eliot: Si pero quien te va a proteger entonces de esos

demonio.

Hanna: Solo voy fingir que no te escucho porque por

nada del mundo estaré escuchándote todo el rato.

Eliot: Decidas lo que decidas yo te seguiré

acompañando.

Hanna: Claro.

 

Lo último que dije lo hice con sarcasmo ya que no

estaba de ánimos para ver cómo la gente se paraba a

mi lado observando como hablaba con un perro como

si fuera una loca.

Los minutos pasaron y todavía no llegaba Emma,




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