Primera regla

primer capítulo

Primera regla.

Primera regla: Aquí nadie es tu amigo.

Segunda regla: El amor será tu maldición.

Tercera regla: Todos usamos máscaras.

Cuarta regla: Si confías estás cometiendo un error.

Quinta regla: Para sobrevivir tienes que dañar.

Así son las cosas aquí.

¿Te enamoraste?

Jajaja no me hagas reír....

Me das lastima.

Porque en este mundo, amar es un privilegio solo para los tontos....

Es un capricho egoísta.

Un error que se paga con cicatrices, lágrimas... Y a veces destrucción.

Muy pocas relaciones sobreviven.

Y las que lo hacen… solo aprenden a ocultar las heridas.

Aquí, el amor no te salva.

Aquí el amor te maldice.

¿Quieres que sea más claro?

Imagina esto.

Dos personas se enamoran. Al principio todo es dulce: cariño, atención, promesas eternas, lo que todo pareja “perfecta” necesita.

Pero recuerda lo que dije...

Todo es un capricho egoísta.

Cuando uno de los 2 se aburre de la relación.....

Desecha al otro, lo hiere y lo rompe.

Y aunque ya no lo ame...

No lo deja ser libre.

¿Porque?

Por qué así es la sociedad.

Tal vez ya no te amen...

Pero te siguen reclamando como suyo.

Porque para ellos aunque ya no seas amor Eres propiedad...

Jajaja bienvenido a tu condena.

Oh... Y antes de que lo olvide

Este mundo tiene 3 jerarquías..

El reino “ hibrido”

El reino “humano”

Y...

El reino silencioso... Cómo tal no es una jerarquía. Pero saben ¿Por qué se llama el reino silencioso...?

Por qué está conformado por las personas.. o más bien los grupos de “alfas y betas” o “omegas y betas” pueden ser buenos aliados... O terribles enemigos..

Así... Funciona todo.

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—pasos

—bueno aquí tiene lo que quería —dijo con una amable sonrisa.

—Gracias, eres muy amable.

—Se lo agradezco, y.. si no es mucha molestia ¿Puedo saber si nombre?

El otro pareció dudar un segundo.

Sus labios se curvaron apenas.

—¿Mi nombre...?

—¡Si! Su nombre.. —dijo Adeleine con su voz dulce pero con un filo invisible.

—Bueno... Mi nombre es muy común, no creo que le interese saber.

—Oh, no importa. —dijo inclinándose ligeramente para adelante sin borrar su sonrisa — puedes decírmelo... Me gusta saber el nombre de mis clientes.

—Que pasatiempo... Más interesante —respondio el otro con una sonrisa forzada, aunque su mirada se volvió incómoda.

—Maxwell, ese es mi nombre —respondio al fin con una molestia arrastrada.

—Maxwell, que hermoso nombre —comento con un tono suave, pero sin el menor rastro de sinceridad.

—Y ahora... ¿Tu puedes decirme tu nombre? Estamos en confianza....

—Si, mucha confianza... —dijo entre dientes, con una sonrisa que cargaba una molestia apenas contenida— Adeleine, ese es mi nombre..

—Adeleine, es un gusto.

—El gusto es mío, Maxwell.

Adeleine sonrió más conteniendo la rabia que le ardía bajo la piel...

—Me retiro.. Adeleine —dijo Maxwell acercándose con esa tranquilidad ensayada. Le dió unas palmaditas suaves en el hombro... Cargadas de algo más oscuro.

Juego,burla,dominio

Adeleine sostuvo la sonrisa, pero su mirada delataba...

—Ya quiero volver a verte..

La voz de Adeleine fue diferente era más venenosa.

Maxwell se giro con pasos suaves casi silenciosos

Pero firmes

No necesito mirar atrás.

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—¡Hasta que te dignas a llegar! —Dijo una voz demandante y llena de reclamo.

—¡¿Que querías que hiciera!? Ese maldito chico está jugando con fuego... —expeto Maxwell su voz temblando de rabia e impotencia.

—No puedo creerlo. —Dominic hablo más bajo pero cada palabra tenía plomo— eres un... Idiota Maxwell.

—¡Ese tal Adeleine!... Es un hijo de.. —Maxwell respiro para calmarse, estaba temblando de rabia contenida— Está jugando conmigo.

Dominic cerró los ojos enterrando todo en su mente

—Tenias... Una, ¡Una sola puta tarea, Maxwell! —su tono era un filo apretado entre los dientes — Y si no la cumples...

›terminamos el trato...

—¡Oh, no, no! —grito Maxwell con los ojos abiertos por la creciente frustración y enojo— ¡No vamos a terminar el trato!

Dominic soltó una carcajada seca sin humor solo para dejar en claro que ya había ganado.

—lo sabía.

Su tono era tan firme que dejaba claro que no había discusión.

—Entoces haz lo que te toca, y yo te seguiré ayudando.

—Esta bien... —solto un gruñido bajo tragándose la frustración — Pero ese maldito Adeleine me está colmando la paciencia...

—¿Crees que me importa?

Maxwell bajo la cabeza como niño regañado...

— ok, ok

Su mirada cambio a algo más suave algo casi enfermizo...

—Tu... Tu sigue vigilando a mi hermoso Alfa Riusak~ —dijo en un tono retorcido,enfermo.

Maldito loco enamorado pensó, Dominic.

—Y recuerda Maxwell tienes una tarea —se acercó como un depredador al asecho y paso una mano por sus hombros — No cometas una estupidez.

—Si..

—Tienes una tarea y no es nada difícil... Solo tienes que vigilar a Adeleine y que no le pase nada a ese Omega, Mike... —su voz cambio a una más sádica — No hagas que te haga lamentar si cometes un error.

—Entiendo —El corazón de Maxwell se aceleró del miedo.

—Si algo le pasa a Mike... Tu pagas las consecuencias.

Maxwell no pudo responder solo trago saliva.

—Ahora ve a Vigilar a Adeleine —dijo con voz severa.

—Esta bien. Me retiro —se fue apenas conteniendo la respiración.