CAPITULO 9 COMBINEMOS
Octavio
26 de mayo 2018
Las cosas que ella niega
Son las que ella más teme
Dos días donde su hermoso rostro aparecía en mis sueños a pesar que no era alguien tan cercano a mí.
Te ha gritado... ¿ Y sueñas con ella? ¿En serio?
Quererla ver era lo que me motivo estos días a ir a la oficina,aun siendo sus primeros días en la empresa y las caras que me pone son graciosas
Sin Paúl en la empresa estos dias, el piso era tan silenciosa,pero ella pudo hacerme sentir diferente, el ambiente es muy distinto
Las cosas cambiaban, Ámbar se sentía incómoda en momentos, era eso, o me empezaba a odiar por la forma que le estaba poniendo el trabajo, que radicalmente cambié. En parte deje ese intento de venganza hacia ella, me ayudo con Nicol aún cuando empezo sin conocerlo.
¿En que momento obligo a mis secretarias asistir a los eventos mas prestigiosos? Desde cuando.
Nunca
La cena con aquellos inversionistas era muy importante para mi empresa, y para mi padre de igual manera ya que era una buena forma de llevar la paz , estando en diferentes continentes manejando lo que él ha construido.
Desconectado de mis pensamientos, escuché un murmuró que reconocí al instante ,cuando la puerta fue tocada levemente.
— Adelante — Y la puerta fue abriéndose, y mi mano fue a mi saco a limpiar polvo , algo que no existía, negué mientras tosía para calmar aquellos nervios que me pasaban cuando la veía.
Respira idiota
— Buenos Días jefe — u voz me hace verla de reojo , mientras agarro con disimulo una carpeta que no tenía nada que leer, ya estaba revisadl. Asiento a su saludo y está se sienta delante mío mientras que la escucho aclarar su garganta — La semana no tiene que realizar muchas cosas, aparte que hoy a las doce tiene una reunión con Katerine Stalin para tratar de los proyectos de Bienes Raíces — Sus palabras sonaban sorprendidas, levante la mirada a verla y la pille mirándome fijamente y luego a las notas que tenía.
Sus mejillas se tornaron un color roja , mientras que sonríe disimuladamente moviéndose incómoda en el sillón
De seguro no sabe que parte de lo de joyas, la empresa también tiene otras áreas de trabajo , como arquitectura, medicina , Construcciones.
—Bien, Ámbar... digl señorita Ámbar — Se guarda su risa — ¿Otras cosa para el fin de semana? — Niega ante lo que dice . Más bien que no había nada este domingo , quería descansar por un momento — Seguro que le llegarán las cuentas de la empresa, puede retirarse — Esta asiente , y se levanta lentamente del sillón para poder retirarse
" Tío, hoy quiero ir donde Hanna y Anahi por favor"
Las palabras de Nicol , que por horas me estuvo repitiendo desde anoche se hicieron presente en mi cabeza
Las gemelas y Ámbar, eran nuevas en nuestra vida de ambos, Nicol le había tomando en tan sólo dos días una confianza inmensa, algo que ni con los abuelos había logrado hacer, además con sólo haberla ayudado en su problema.
—¿Ámbar? — gira antes de salirse de mi despacho
— ¿Si jefe ? — Pregunta volteandose a verme, se veía guapa, a pesar de llevar el uniforme que le tapaba más que a las otras secretarías
— Nicol irá a su casa ...
— Ah... eso...se quedarán con mi hermano y las gemelas , no podré por lo del traba...
— Tiene la tarde libre Ámbar, realice lo que tiene que hacer esta mañana, y se queda con las niñas — la forma en que le hable , vi como me miraba , sus mejillas se tornaron de aquel color rosa que empezaba a gustarme, seguro que no cuenta se da. Ella no recibía al parecer las órdenes también como lo esperaba
— Clar... — No pudo terminar de hablar porque la puerta se abre desprevenidamente haciendome ver a quien entraba y estaba interrumpiendo mi horario de trabajo. Más bien , ver aquellos ojazos Azules de Ámbar
Paúl se rie levemente , acomodando sus manos en sus bolsillos , dándole en el toque de malo ,con el cabello desordenado, como dijo una vez: Lo peligroso atrae. Ámbar se giro a mirarlo ,y le sonrie amablemente.
¡A mi no me sonríe así!
Literalmente, algo me empezo a quemar por dentro que me hizo apretar los puños, mire la forma en que Ámbar lo miraba , maravillada, tal vez, como si Paúl fuera la cosa más bella del mundo, la rabia y una irá oculta se me estaba acercando en un territorio peligroso.
Muy riesgoso
— buenos días — ese salud a ella y no a mí, hizo que me molestará más por la forma que se la comía con la mirada
— Buenos días, me retiro jefe — avisa girandome a medias para poder mirarme y agradezco mentalmente que se fuera de mi despacho, y que el estúpido de Paúl no la viera más
— Hermano está para comérsela a la secretaria — Silva mientras se acerca para sentarse .Paúl no era el hombre fiel que toda mujer quiere , él odiaba mentalmente a las mujeres por seducir a un hombre sin que ellas se den cuenta, dice que las mujeres son para follar y ya.
Según su lógica.
— ¡Hey Octavio! Tranquilo si no me la voy a comer — Su mano golpea mi pecho he hizo que saliera del trance que sus palabras o la forma de verla me hizo sentir extraño — ¿ Estás celoso? — pregunta
Celoso¿ yo?
Si es una extraña, bueno ahora mi secretaria
Una loca
No esas cosas no , con las mujeres que he andado, han sabido cual y como era nuestra relación, superficial
— Trata de no hacerte el bueno delante ella , no la ilusiones — No me la quites. Frunci mi ceño lo lo que mi mente había dicho y no había salido. No me la quites, a quién estos se le ocurre decirlo una extraña.
— Bien pero ... — lo miro mientras una de sus manos va su cremallera del pantalón — Me es agradable, tal vez no es mi tipo — susurra — como se sentiría tenerla, mejor te la dejo nomás — Se ríe.
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Editado: 25.01.2023