Manipulada Por Mi Jefe

CAPITULO 16 ASUSTADA

CAPITULO 16 ASUSTADA

Ámbar

25 de Julio 2018

11:03 p.m.

Tal vez, algún día si pierdo parte de mi corazón
Por favor, no lo tomes
 


Si él tan solo supiera la verdad.

Pero eso no se encontraba en nuestro contrato, lo nuestro era algo superficial, Es falso no encajaba lo personal

— Ámbar ...—  con solo escuchar  mi nombre, supe  que tenia que alejarme de él Debí hacerlo desde el primer día que lo ví pero ya. Cuando hice un además de mover mis brazos fui retenido entre los de él, siendo prisionera de una calidez perdida, Octavio no me quería soltar , pero no podía quedarme más entre sus brazos,  podría desear no salir de ellos — No quiero que te alejes, quiero que hables conmigo — susurro él en mi oído.  Sus manos, que una se posiciona  en mi espalda y la otra peinaba mi cabello tan lento , que cerré los ojos apretando su saco entre mis puños sabiendo que es una sensación extraña

Consuelo

Me gustaba lo que estaba haciendo. ¿ Por qué?

Quise hablar, pero sabia que no saldría nada de mi cabeza, sabia que eso, eso que me paso que me marcó quedaría trabado en mi garganta.

Siempre

—  ¿A qué hora mi hermano saldrá? — pregunte,  él dio un respiro y su corazón  empezo acelerarse. Parte de mi cara se apoyaba justo en el lugar de su corazón, mi nariz hacia un poco de fricción sobre la tela del saco.

Aléjate

— En la mañana, le darán de alta me le dijo una enfermera —  la mano que tocaba mi espalda  suavemente, fue puesta en mi cintura. Me aleje de él moviéndonos incómodos por la forma en que ambos nos habíamos puesto

— Entonces... me voy a mi casa y vuelvo en la mañana, de quedarme lo haría pero... —  digo mirándolo a él, Octavio tenia puesta la mirada en el suelo con las manos en su cintura  tratando de respirar con normalidad , cerca de la puerta.

Paz

Eso no tengo

Di los pasos necesarios para poder esquivarlo y salir, pero fue imposible ya que tomo mi brazo un poco fuerte y me dijo:

— Ellas estan en mi casa, asi que es ahí  donde debemos ir — ¿Cómo? quise golpearlo en ese momento con toda la fuerza que me quedaba en las manos.—  El uniforme del colegio no importa , ya le pedí  a mi chofer que fuera a su casa trajera a mi casa lo necesario para las tres —  las gemelas seguramente estaba más  alegres que nunca por quedarse con Nicol

— ¿Cómo tomaste las llaves de mi casa? — las lágrimas no dejaban de asomarse a mis ojos

— Dejaste tu bolso, lo tomé — Claro, estuve mal  como mi hermano, pero se tomo la libertad de sacar mis cosas

Respira

— Pe-Pero — intente poner una excusa, pero el niega acercandome  a él  con su agarre que le pasa con tenerme cerca  nos quedamos a centímetros de rozar las puntas de nuestras narices . Me dio una mirada dura , que me hizo callar mi excusa. Él bajo la cabeza para estar cerca mío — Esta bien, pero es solo por hoy — me regalo una sonrisa daleada , mostrándose  unos hoyuelos tan tiernos en sus mejillas Se ve bonito, cállate Ámbar, ahora - Iré a verlo — asiente soltandome los brazos, para agarrar mi mano y llevarme hasta la habitación de mi hermano

Cuando llego a la puerta de la habitación, abro lentamente la puerta y cuando él entra la cierra,  el doctor colocaba algo en el suero que se conecta con su brazo

- Esta sedado , mañana podrá verlo - Asiento mientras su agarre se evapora alejándonos  a ambos.

El doctor se gira y me ve su mirada dice que este tranquila

Puedo respirar mejor.

Cuando quise tomar  el pomo de la puerta , él  me lo impidió  abriendo la puerta y dejándome  pasar. Quise darle  las gracias , pero cuando lo vi,  él  miraba molesto a una parte del cuarto, su mandíbula se puso en una mueca y su ceño se frunció. Está forma de él me sorprende en su totalidad

Salí  del pequeño cuarto , unas cuatros enfermeras pasaban por aquel pasillo , se detuvieron a verme salir de ahí con las mejillas rojas.

Cuando quise saludarles amables, ellas caminaron casi corriendo de los pocos metros que nos alejaban, se acercaron cuchicheando rápidamente tras mi espalda.  Gire al darme  cuenta que miraban a Octavio y no a mí. Las cuartos mujeres , de mi misma edad que yo preguntaban muchas cosas a la vez , y él solo trataba de apartarse amablemente de ellas.

Alejalas rápidamente

Sin pena

Por mi fuera, lo dejaba ahí con ellas,  pero en cualquier momento nuestra "relación" saldría a la luz publica , y no quería quedar como la mujer del hombre más mujeriego, rico de la ciudad.

Les está sonriendo

Sonreí sabiendo lo que haría,  las mujeres aún apretaban a Octavio , y este solo empezó  a gruñir y me miro con los ojos achinados. Molesto

— Mi amor ¿Nos vamos? — tras que dije esas palabras,  las mujeres esas  se alejaron lo más que pudieron de él.  Octavio me miro molesto, pero di caso omiso a su mirada acercándome a darle un beso en la comisura de  sus labios y juntando nuestras manos entrelazadas — Y ustedes dejen de hacerse las ofrecidas y ni intenten  querer seducir a un hombre comprometido —  mire a Octavio a pesar de que yo le llegaba a su hombro, tenía que mirar para arriba — Vayan a realizar su trabajo — con gesto de asco comencé a caminar jalando a Octavio de la mano .

Escuché sus murmullos  y maldiciones para mí, pero me valió un bledo lo que dijeran esas mujerzuelas

— ¿ Qué fue eso? — solte su mano cuando  doblamos un pasillo mas y llegamos a los elevadores —  Ámbar  respondeme —Le diría lo que había pasado por mi cabeza, pero se que no me creería.  Me adentre al elevador, pero aun así sin decirle nada — ¿Vas a hablar? — tomo mi brazo tan fuerte que me queje, pero no me soltó. Quedé viendo su pecho, sabiendo que eso era mentira.  Con o sin tacones yo era mas baja que él




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