Manipulada Por Mi Jefe

CAPITULO 17 PESADILLA

CAPITULO 17 PESADILLA

Ámbar

25 de junio 2018

11:12 p.m.
 

Puede que este feliz
Pero no sabes como he  llorado por dentro
 


Había visto como la gente con plata ,construían sus mansiones, trabajé unos meses limpiando casas, algunos eran muy extravagantes, siempre había ese  toque de oro con cuatro cinco plantas de alto, un montón de habitaciones que la final solo eran una pinta para los demás

Y su casa no era una novedad para mí, Es grandes aunque solo que tiene tres pisos, pero era grande, muy grande con un jardín hermoso Eso que solo la lámparas lo iluminan, debe ser más bello de día.

Aún aquí parada a las puertas de entrar a esa mansión, no podía creerlo que él quisiera esto. Octavio y Nicol eran los que vivían Solos en una gran casa. Deben sentirse solos

— ¿Grande? — su brazo derecho se puso en mi cintura. Manía que me agarra a cada rato. Se le había tomado muy enserio en tenerme cerca de él, la casa era bien bonita, bella  las lámparas y luces adornaban el jardín . Dos hombres se pusieron en una gran puerta de madera , con Octavio avanzamos juntos hasta que ellos, los hombres de negro abrieron la gran puerta dejándome ver una extensa sala, que podrían caber mas de 200 personas dentro.  Realmente  este hombre tenia su Palacio para si solo

— Quiero ver a mis hermanas — le pedí a él sabiendo que los hombres de negro, nos escucharon mis palabras. Octavio nos llevo hacía una escalera  que se encontraba en la parte derecha de la sala.

Force a que él me soltara, a pesar de tener las manos retenidas entre las de él,  pero aun así  no lo hacía . Llegamos a la segunda planta de su casa, que tenían dos pasillos a los costados, él nos llevo a la derecha, aun poniéndonos en una situación mas nerviosa que antes.

Cuando llegamos a la única puerta rosada con dibujos moradas entre abierta, él la abre lentamente hasta dejarnos dentro y por fin soltandome para poder acercarme a la gran cama , donde efectivamente estaban las tres niñas en diferentes posiciones, y con sus pijamas puestas, pero dormidas.  Anahí tenia una pepona entre sus brazos  mientras que Hanna un peluche de un caballo azul entre sus piernas, la pequeña Nicol  no tenia nada.

La cama era extra grande, podía hasta dormir yo mas ahí mismo de un costado

— Es mejor que descansar Ámbar, tienes que tener fuerzas para mañana — Quería decirle que me podría quedar aquí con ella. Levante el rostro para poder decirle , pero me arrepentí  y baje la mirada a tocar la mejilla de Anahí —  No puedes dormir con ellas, no hay espacio — dice como si leyera mis pensamientos  que impulsivamente comencé a balbucear incoherencia para hacerle cambiar de opinión

— Por favor Octavio, mejor me quedo con ellas  — Logré hablar lo mas pasiva posible que podía,  pero el negó

— Ámbar, menos de un día con el contrato , no te voy a hacer nada  tranquila  — La cosa es que yo no quería dormir en el mismo cuarto que él,  ese era mi problema. Soy mala con lo nuevo — Vamos - asiento con la cabeza débilmente , me aleje de ellas,  tocando levemente las esquinas de los pies de la cama. Con cada paso que daba, me hacia sentirme nerviosa , en un pequeño sillón vi las dos mochilas de las niñas, la rosada de Anahí  y la celeste de Hanna.

Caminamos para el otro pasillo él adelanté y yo atrás.

Llegamos a una puerta  blanca , la única en ese pasillo ¿Le gusta el blanco? y él  la abrió, di un pequeño espacio para que pasará  de primera.

No había cuarto mas grande que ese, dos puertas desde el punto donde yo estaba, uno estaba en la parte izquierda del gran cuarto ,y otro en frente, las paredes que al parecer que daban fuera , era de vidrio ,mostraba algunas luces del jardín.  El color era un azul marino oscuro , mas para hombre,  la parte derecha estaba  posicionada una cama grande  con sabanas blancas y almohadas color azul. Un sofá color azul , como para cuatro  personas , estaba cerca de la pared de vidrio que daba con el jardín.

Bellísimo

Una habitación del sueño
 

— Tus cosas están allá — apunto  al sofá que yo miraba . Él  de seguro que ya esta acostumbrado a sus lujos, yo no — Puedes  ir al baño a cambiarte de ropa , yo me cambiaré aquí — se adentro mas al cuarto , adentrarnos a ambos  — Ve al baño — apunta al lado izquierda, la puerta de ese estaba entre abierta, así que no tarde en agarrar con rapidez lo que el traía en manos , que era mi mochila,  como una chiquilla me metí con rapidez a aquel baño, cerrando con seguro la puerta.

Una tina blanca en la parte trasera , la regadera estaba mas delante que eso , el baño estaba en la otra punta del cuarto , el gran espejo en mi lado derecho con un tocador y lavador de mano. El piso tenía como unas salpicaduras de azul , parecía craquelado el piso .

La lámpara del techo era una tipo campanita entre si.

Me gire y puse la mochila en el tocador,  y pude ver mi rostro  en el espejo . El labial ya no estaba,  mas que un poco entre las mejillas , el delineado debajo de los ojos estaba un poco fuera de su lugar , tome una pequeña toallita que estaba ahí mismo,  y me la pase por todo el rostro para sacarme el maquillaje completo.

Después de eso, abrí la mochila, un uniforme,  mis tacones , la pequeña sudadera color morado ,y uno short azul cortito , nada mas había en esa mochila.

No habían  dos cosas:

Ni sostén, ni calzón para mañana

Sabía que el no lo eligió ya que no creo que se haya atrevido a hacerlo, de seguro lo eligió otra persona por él.  Pero no pudo pensar que necesitaba ropa interior para mañana ir a trabajar a la empresa

— ¿Ámbar sucede algo?

—  No-No , nada Octavio —  respondí a su pregunta a través  de la puerta — Solo me falta una prenda — Escuche  un suspiro de parte de él,  eso me hizo saber que lo entendió.




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