CAPÍTULO 35 TAL VEZ UNA TRAICIÓN

CAPÍTULO 35 TAL VEZ UNA TRAICIÓN

Ámbar

11 de Julio 2018

01:21 A.M.

Te ame tanto
Pero juró, juró odiarte de la misma forma en que te amo...
 

— ¿Por eso te fuiste de esa fiesta? — asentí teniendo miedo del ardor del alcohol en mi pierna dañada, ni siquiera lo había acercado y ya pensaba en el dolor que me causaría ello — Hiciste bien en darte tu lugar. Pero al menos en otra agarra un taxi y que te lleven a un lugar seguro, no te quedes en medio de la nada asi comoasi — El alcohol cae sobre mi piel herida haciendo que suelte una maldición por el dolor repentino en la herida causada por el cuchillo de esa loca.

Loca, desquisiada.

— Lo tomaré en cuenta cuando este en mi país. Aquí no se donde estaba parada — Dije tomando entre mis dientes la polera que me había prestado para reprimir el dolor, morid ello cuando limpiaba lentamente la herida  — Arde — Musite bajo antes de volver a cerrar mis ojos ya que al parecer lloraría.

— Al menos no es una herida profunda pero esta grande — Y era cierto. La muy zorra me había lastimado, parte de mi quiso hacerle lo mismo, pero se reprimio a solo jaladas de pelo — Ya esta — cubrió mi pierna con la gasa ya limpia y puso cinta alrededor para que no se ciaga — Puedes dormir en el cuarto de mi hermana. Ella se fue con sus amigos y volverá mañana en la mañana. — Me pasa otra tasa de café. Su pequeño departamento de dos pisos era acogedor. Estábamos en la cocina , pequeña pero tenía todo lo necesario y una pequeña sala con una televisión yuna mesita de noche.

Pienso por unos segundos lo que estoy apunto de hacer.

No es corretco, pero no tengo ningún otro lugar, y si vuelvo hará que cometa un error al tenerlo en la misma habitación que yo.

— Así que enfermero... — Dije con cierto chiste en mi voz trtanado de borrar la parte racional de mi que pide que vuelva, no lo hare

— Dentro de dos semanas un licenciado  — quede sorprendida al escuchar eso de él — Vamos , te ayudo en las escaleras — asentí dejando la taza de café vacía. Me quedo, es lo mejor tal vez. Agarré mi cartera y tacones. Me ayuda a salir de la cocina y subimos por las escaleras. De un rato a otro me tomo de la cintura haciendo que yo me sintiera incómoda por aquel toque de él, al parecer si se dio cuenta, pero no hizo nada para apartarse de mi9, y yo tampoco ya que no puedo caminar bien, ahora si que no puedo por el dolor y ardor que tiene mipierna,

Tres puertas habían en ese piso. Uno con pósters de cantantes famosos, otro con luchadores y el que creo del baño por el letrero de dibujos de papel y popo.

Me ayuda hasta la puerta del que de seguro es la habitación de su hermana.

— En el baño hay todos esos productos de mujeres. Puedes desmaquillarte, hasta mañana — Susurra dejándome con las palabras en la boca. Se acercó a la puerta del frente. Entrando seguramente a su cuarto y la cerro sin nada mas que decir.

Vaya eso a sido extraño.

Esto es muy extraño. Nunca en mi vida pensé aceptar a quedarme en la casa de un desconocido, menos en el cuarto de su hermana. Él me estaba ignorando por completo ya que algo, no le agrado. Tal vezno le caigo bien, y solo hizoesto por pena.

Soy novia de un multimillonario, que en estos momentos es un pedazo de hoja que quiero romper como si no valiera nada.

Aun tengo la rabia corriendo por mi sangre, solo de recordar como esa se apoyo en él.

Me aleje del umbral de la puerta. No era un cuarto tan grande , era mas chico que el de la mansión. Me fui hasta una pequeña puerta, había la ducha y la taza en la parte del a fondo. A mi lado derecho esta la lava mano con unos cajones en el estante que agarra el lavamanos y un espejo postrado en la pared.

Tome una toallita húmeda de un cajón y pasé por mi rostros viendo como me quedaba sin ese maquillaje estúpido que me había colocado tan bonito, y ahora eran manchas en mi rostro.

— Eres increíble Octavio... — Murmuré sintiendo su ausencia en mi pecho.

Tal vez soy una idiota, pero no volvería asi por asi olvidando esto.

Podríamos terminar, podríamos dejar todo y podría volver a ser su secretaria solo por ella. No sentía esa misma comodidad conmigo misma en estos instantes al sentir que él la este llevando a su hotel por lo que le hice.

Dejé mi cara con el color natural que tenía y salí del baño. Me acerque a la cama individual y tomé mi celular en manos. Lo encendí sabiendo que Octavio haría una locura y le hablaría a Alexis. Pero tenía que ser rápida. Podría usar cualquier método para encontrarme y no estoy apta para verlo hoy mismo.

Alexis

¿Ámbar donde carajos estas? Octavio me ha llamado por ti

Mierda.

Lo sabía. Tenía el montón de llamadas y mensajes de textos en mi celular, muchos de Octavio y de otros números. Seguro era de las chicas o de sus amigos.Pero el de Alexis era recién.

Ámbar

Estoy bien. Tuve una pelea con él. No le digas que te respondí mañana hablamos, te quiero. Dale un beso a las niñas de mi parte, mantene sto en secreto por favor.

Mande el mensaje y apague el celular importando un poco las llamadas constantes de Octavio que sono ni bien la pantalla se puso negra.

Aparte en el piso los tacones y me eche en la cama. Era suave, pero no era en la que ya me dormía muy reciente.

Debo dejar de acostumbrarme a lo que él me da.

.......

12:02 A.M.

Octavio

— Eres un estúpido de mierda en creerle a esa mujerzuela — El regaño de Liam no se me hizo esperar mientras manejaba el coche buscándola por las calles solitarias de Bogotá,pero no había rastros de ella.