Manipulada Por Mi Jefe

CAPITULO 42 ESA LOCA

CAPITULO 42 ESA LOCA

Ámbar

04 de Noviembre 2018

20:32 P. M.

¿Por qué duele?
¿Por qué arde no verte ?

Por primera vez en mi vida,  estoy sentada y alguien, bueno la madre de Octavio nos esta mirando con reproche sin decir palabra alguna, parte de mi grita que es una locura mientras que la mas pequeña no lo puede asimilar como algo normal.

Mamá nunca hizo esto y es extraño.

Reprimo cualquier mueca que pueda hacer.

— Tus hermanos están siendo traídos a Londres Ámbar — asentí poniéndome cómoda en el colchón, sintiendo que todos a mi alrededor está tenso. Mi novio mira atento a su madre desde la posición cómoda que le dimos en su antigua casa y cama donde yase descansando con suero que se trajo desde el hospital.

Su madre es doctora y no tiene contusiones o algún daño en sus órganos.

la ciudad de Londres en estos días estaba frío. La casa donde mis suegro es acogedora, apesar de ser gran, tiene esa pinta de que al menos Rosie mira si los sillones están en el mejor lugar.

— ¿Qué pensaste cuando se te cruzo esa absurda idea de meterte con un hombre sumamente peligroso? — Lo miré mientras empezaba a recibir su parte del regaño, hizo una mueca en dirección de su madre y luego me ve, muevo ligeramente mi cabeza en señal de que no se ponga en ese modo

me hace caso, pero antes de que pueda esperarlo, él habla

— Madre yo solo... — le toco si pies para que no diga nada.

— Octavio, cállate que tu madre está hablando . Es muy serio —  Mi suegro reprende de paso a Octavio, están muy molestos al igual que su madre. — También Ámbar... — vuelvo mi vista hacia al frente tras escuchar mi nombre.

Pero si no he dicho nada.

— Jóvenes, niños si es mejor que los llame así. — me tenso ante el tono de Rosie, no bajo la cabeza, pero tampoco los miro a los ojo. Debí al menos decirles lo del plan de Miguel y Paul — Tienen que tener en cuenta que su familia está primero ante todo y eso es su vida  — Dijo molesta. El hermoso vestido color crema  le asienta de las mil maravillas debería de... Concéntrate  — Pero cada uno tiene parte de culpa de todo lo que hacen sin razonar. Sin analizar en la situación que se metieron. — Ahí si, creó que yo lo hice por impulso y lo admito.

Pero era una emergencia.

— Madre. Ese tipo me llevaba amenazando hace dos semanas — Yo no sabía eso. Lo miré con molestia y solo recibí su mirada hecha angelical al sentir que lo veo — Llevaba mintiendo y engañando yo solo estaba esperando el momento para ponérselo en su cara — creo que con los extranjeros es un poco mas agresivo y tonto

— ¿Por qué mandaste sola a Ámbar? — Si dinos. Todos lo miramos. El padre de Octavio a pesar de estar sentado en una esquina de la habitación se le notaba el cansancio prolongado que demuestra sus facciones de su rostro.

Al parecer no a dormido.

— Él ya venia por nosotros, quería asegurar la vida de Ámbar antes — ¿Qué? — Supuse lo que haría — lo dice como si fuera la cosa mas normal del mundo — me esta por dar algo  

— ¡Joseh Octavio Black James! — se altera Rosie de golpe

— Madre solo iba a volver con Ámbar — pero el enfado es demasiado, su madre se toma la cabeza con las manos, tal vez le esta doliendo.

¿Y yo?

Quiero arrancarle los ojos.

— Octavio me has hecho llorar por más de cinco horas por eso ¿Te has dado cuenta que haces cosas sin pensar? — reclamé con la notoria molestias que transmite mi voz . No responde , mantuvo los brazos tensos en su abdomen  — Bien. Ésto tiene mucho,  cambia las situaciones de las cosas. —  sigue sin responder, marica — ¡Fui por tí! — Grite y está vez me valió que sus padres estuvieran en la misma habitación que nosotros.

— Nadie te pidió... — sus palabras me duelen, ni siquiera me mira al decirlas.

—tienes razón — siento que no voy a poder hablar civilizadamente  ¿Qué le pasa? — Pero soy tú novia. Estuve muy asustada y nerviosa que hice lo primero que dieron en opción aun... — me acerco mas en la cama y lo apunto con uno de mis dedos  — aun cuando era una locura Octavio, así que te jodes, pero no es la manera en que me vas hablar. Basta de querer que te odie — reprocho  — Estúpido — dije sumamente molesta. Me salí de esa habitación sin escuchar lo demás.

— Buenas... — Pase de lado al tipo que intentó hablarme sin verle

— Permiso — Le dije . Baje las escaleras de la casa y salí afuera. El frío me golpeó tan fuerte que empecé a temblar por ello.

Mi pequeño acto de orgullo no estaba terminado y no voy a volver por una chompa al interior de la casa.

— Hace frío... — Susurré para mi misma. Mire a mis alrededores y las pequeñas rosas en el jardín son bellas antes de que la nieve llegue

Caminé a lo largo para llegar a las grandes puertas que resguardaban a la gran casa.

— ¿Quiere salir la señora? — Miré al tipo que caminaba hasta acercarse a mi. Puse mis manos en mis brazos he hice leve movimientos con mis manos  para encontrar el calor en mi cuerpo. — Señora lo siento...

— Perdón pero si no me dejas salir te voy a golpear. Así qué hazlo ahora — Muevo mi mano derecha de un lado a otro para que se moviera y me dejara pasar.

cierto, nada es seguro a qui.

No lo hizo.

Las grandes puertas  dejan ver a un coche muy precioso en las afuera de está casa.

— Señora por favor — No soy señora. Le doy una mirada molesta y me muevo a la orilla del lugar. Para que pasen pero la puerta es abierta y me meto.

Bien, solo porque hace frío me  subiré.

.......

22:00 P.M.

El chófer  me dio un mini tour por todo el barrio en el que estábamos, para decir verdad, anhele que Octavio me explicara todo sobre su vida y este lugar, pero el chófer fue agradable hasta café y panes me compro.




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