Un lugar en tu corazón

Dos días más tarde uno de los vehículos de la familia ingresa en la mansión Miracle y se detiene justamente en la entrada, de este desciende uno de los hombres de seguridad que ha sido encomendado como chofer por esa noche. El hombre se encamina rápidamente hasta la puerta de pasajeros para poder abrirle a su pasajero, con ayuda del hombre desciende y se encamina a la entrada de la mansión donde esperan su llegada desde hace algún tiempo.

–Bienvenida–la recibe Casey con una amplia sonrisa.

–Gracias por la amable invitación–expresa ella correspondiéndole la sonrisa.

De manera educada se aproxima a saludar al joven con un beso en la mejilla, él ofrece su brazo siendo aceptado por ella, con paso tranquilo se encarga de guiarla hacia el comedor donde los espera Kira, usando un lindo vestido color verde esmeralda. Casey abre la silla al lado izquierdo del lugar que él ocupara, Kira observa a aquella mujer que su padre insistió tanto en que debía conocer.

–Levana, hemos querido invitarte a esta cena para agradecerte, ¿No es así, Kira?–comenta Casey tomando asiento en el lugar principal de la mesa una vez que a ayudado a Levana a acomodarse en uno de los lugares de la mesa.

–Si–responde la pequeña sin apartar su mirada de la joven sentada frente a ella.

–Les agradezco enormemente el gesto–replica Levana con tono dulce sonriéndole a la pequeña que entrecierra sus ojos–. No han debido molestarse, todo esto es muy lindo, especialmente tu vestido, Kira, ese es mi color favorito.

– El mío también, es el color de los ojos de papá.

–Tienes razón, ese es su color–comenta Levana observando a Casey que la mira fugazmente y sonríe.

– ¿No estás olvidando algo, Kira?

–Perdón por haber sido grosera–expresa haciendo lo que su padre le había solicitado.

–No te preocupes, cuando era pequeña tampoco me gustaba conocer nuevas personas–replica Levana recordando un poco.

En realidad en la memoria de Levana existen muchas lagunas, especialmente de su infancia y en ocasiones recuerda cosas que carecen de sentido por lo que múltiples ocasiones se dice que no son más que sueños que tuvo de pequeña. En el trascurso de la velada Kira poco a poco se siente más cómoda con Levana, al terminar la cena juntos se trasladan a la sala donde la pequeña se acomoda al lado de Levana, hablando cada vez más, Casey sonríe escuchando la gran conversación, «Sabia que terminarías adorando a Levana.» piensa observando a Kira que no para de hablar desde de sus juegos favoritos así como de lo mas reciente que ha aprendido.

–Es hora de dormir, Kira–indica Casey al ver que la pequeña comienza a bostezar.

–Pero si no tengo sueño, papá–responde mirándolo sin poder evitar bostezar nuevamente.

– ¡Roxanne!–llama a la mujer encargada de la pequeña, ella de inmediato aparece–. Lleva a Kira a dormir.

–Sí, señor.

–Pero, papá…

–Basta, Kira, es muy tarde para ti, despídete.

–Adiós, Levana, tienes que venir a visitarme después–expresa abrazando a la joven que sorprendida la abraza con ternura y sonríe.

–Con todo el gusto del mundo vendré para que dibujemos juntas, ¿Te parece?

– ¡Sí!–exclama emocionada mirando a Levana con una amplia sonrisa en su rostro.

–Ten una bonita noche, descansa y que los angelitos cuiden tu sueño.

–Gracias.

Casey toma a la pequeña en brazos para depositar un beso en su mejilla y desearle buenas noches, ella lo abraza de manera afectuosa besando la mejilla de su padre, Roxanne se aproxima y Casey le entrega a la pequeña para que la lleve a dormir. La joven se encarga de llevar a Kira hasta su habitación quien estaba resistiendo el sueño para poder continuar en compañía de Levana y Casey quienes han permanecido en la sala.

–Es una hermosa niña, me ha dejado enamorada–comenta ella mirando a su anfitrión quien durante la velada ha hablado bastante poco.

– ¿Únicamente ella se ha ganado tu corazón? Porque debo admitir que yo también deseo tener un lugar en ese bello corazón–expresa aproximándose tomando la mano de Levana al tiempo que la mira directamente a los ojos, ella sonríe de manera nerviosa sin apartar ni su mano ni su mirada mientras siente a su corazón latir rápidamente–, ¿Tienes un espacio disponible para mí?

–Creo que ya lo has ocupado hace tiempo–responde sonriendo sin ser capaz de mantener por más tiempo su mirada en aquellos intensos verdes–. Pero deja de mirarme así porque me sonrojas.

–Lo sé y me encanta ese sonrojo, eres tierna además me gusta mirarte, eres muy hermosa–replica alcanzando rostro de la joven haciendo que lo mire–. Levana, ¿Si te propusiera tener una relación conmigo, aceptarías?

–Es una posibilidad pero solo hay una manera de saberlo–expresa sonriendo con dulzura.

–Tienes razón, Levana Blue, ¿Te gustaría ser mi novia?

–Si–responde la joven con seguridad, Casey sonríe y sin poder contener su alegría la envuelve entre sus brazos, sintiendo como su corazón late fuertemente Levana rodea el cuello de Casey.

–Prometo que te haré muy feliz–musita con ternura besando ligeramente la mejilla de la joven.

Para acto seguido besar la frente de la joven abrazándola nuevamente, «Creo que este es el segundo día más feliz de toda mi vida.» piensa Casey sin ser capaz de controlar su sonrisa producto de la gran alegría que siente en su interior.

–Me encantaría permanecer en tus brazos pero ya es hora de volver a mi hogar.

–Es tarde, ¿Me permites llevarte a casa?

–Claro que sí–responde con una gran sonrisa.

Juntos se ponen de pie, se encaminan a la salida, con ayuda de Casey la joven se coloca el abrigo para salir, el joven se abriga también y juntos se encaminan hacia el vehículo de Casey. El joven se encarga de llevar a Levana hasta su hogar, al llegar la ayuda a descender y permanece ahí hasta que la ve ingresar en el edificio para acto seguido ingresar en el vehículo y conducir de vuelta a su hogar.