Más allá de tu oscuridad

Una puerta de escape

El silencio inunda la estancia donde los hombres de Casey se mantienen completamente inmutables mientras Halia mantiene su intensa mirada en aquel hombre, «No me molesta ni un poco que ese rostro sea lo último que tenga la oportunidad de ver; sin embargo, no deseo que sea en este momento.» piensa sonriendo al analizar todas sus opciones que son realmente escasas.

– ¡Basta, Casey!–exclama alguien alzando su dulce voz por sobre el silencio, observando aquella escena completamente perturbadora se había mantenido inmóvil pero era suficiente.

– ¡He dicho que no intervengas! ¡Llévensela!–ordena con tono fuerte sin mirarla bajando el arma por un momento, «Esta noche no estaba pensada de esta manera pero es lo que hay.» piensa cerrando sus ojos respirando profundamente.

– ¡Nadie me llevará a ningún lugar!–exclama con tono decidido mirando con dureza a los individuos que se aproximaban–. Y dejarán tranquila a esa mujer, abusivos.

Ignorando los alegatos de la joven, Casey apunta nuevamente el arma directamente al corazón de Halia que lo observa atenta, « ¿Quien será esa mujer?» se cuestiona curiosa, la situación en la que se encuentra, no es agradable y sabe perfectamente bien que es posible que no salga de ahí con vida; sin embargo, no puede controlar la curiosidad que la invade por esa mujer y la cercanía que tiene con Casey para poder hablarle de esa manera.

– ¡NO!–exclama empujando el brazo de Casey en el preciso momento en el que ha disparado el arma.

La intervención de ella ha logrado desviar la bala que iba directo al corazón de Halia; sin embargo, ha herido el brazo de la joven, los hombres que la sujetaban la han liberado de su agarre y ella ha caído al piso. Temiendo lo peor, la joven observa como la mujer cae al piso aparentemente inconsciente, consternada y llena de molestia dirige su mirada al hombre que se encuentra impasible mirando lo que ocurre sin expresión alguna.

– ¡¿Qué clase de monstruo eres tú?!–exclama alterada empujándolo completamente histérica, jamás había presenciado una escena como esa.

–Uno con el que no se juega, Levana–responde sujetando las pequeñas manos de la joven–. Uno con el que no se juega.

La joven entrecierra sus ojos mirándolo como si de un desconocido se tratase, « ¿Es este hombre el mismo con el que minutos antes tenía una hermosa velada?» piensa liberándose del agarre del hombre y enfocándose en tratar de ayudar a aquella mujer que se encuentra en el piso. Al percatarse de que ha sido solo un roce en el brazo de la joven, respira con tranquilidad, se quita la bufanda que lleva en el cuello para poder usarla como vendaje y detener la sangre que brota de la herida.

–Tranquila, estarás bien–indica con tono amable.

Tolerando el dolor generado por la herida abierta, Halia observa a Levana, «Por supuesto que lo estaré, angelito, y todo gracias a ti.» piensa ocultando su sonrisa de satisfacción al encontrar la puerta hacia su libertad. Levana ayuda a la mujer a ponerse de pie, momento que Halia aprovecha, no puede desperdiciar la oportunidad que el destino le ha presentado para poder de escapar de esa situación con vida. Con un rápido movimiento somete a Levana y colocando la navaja que llevaba oculta entre sus ropas en el cuello de la joven que permanece inmóvil. Halia observa a su captor con una sonrisa, ahora todo se encuentra a su favor, los hombres que sujetaban a la mujer intentan intervenir pero Casey les indica detenerse con un movimiento.

–Así me gusta, Casey–expresa la joven manteniendo su sonrisa a pesar del dolor de su brazo–. La próxima no pierdas tanto tiempo en demostrar lo superior que eres.

– ¡Suéltala ahora mismo o tu muerte será mucho más dolorosa!–advierte furioso dando un paso al frente.

–No deberías gritar, Casey, me pongo nerviosa y mis manos comienzan a temblar, dile que es mala idea que se porte así, muñequita, especialmente cuando tengo mi corazón roto.

Levana siente el frío metal sobre su cuello, sus ojos comienzan a cristalizarse por el llanto que se acumula en sus ojos, « ¿En qué lío me he involucrado ahora?» piensa sintiendo la tensión apoderarse de cada uno de sus músculos. Casey observa los ojos cristalizados de la joven sintiendo su sangre hervir de rabia, « Pero debías intervenir en un asunto que nada tiene que ver contigo, obstinada.» piensa mientras trata de mantener su semblante imperturbable. Mostrar toda la importancia que tiene Levana en su vida es un grave error que puede colocar en una situación aun peor a la joven, no debe mostrarse desesperado aunque lo este, el enemigo siempre aprovecha ese sentimiento a su favor.

–De aquí no saldrás con vida, Halia, déjala tranquila o te juro que te haré pagar muy caro el atrevimiento que estas teniendo.

–Me gusta complicarlo todo, avanza, muñequita, debes sacarme de este lugar y nada te pasará–expresa la mujer cerca del oído de Levana al tiempo que la hace avanzar.

Sin más opciones Levana avanza dejándose guiar, Casey permanece inmóvil observando lo que sucede, con un ademán ordena que la dejen ir, sus hombres se limitan a obedecer la indicación recibida. Halia llega hasta la puerta y una vez en la salida empuja a Levana hacia un lado para acto seguido correr rápidamente en el exterior y no detenerse a pesar de desconocer por completo aquel lugar y la manera de volver a su hogar.

– ¿Qué hacemos?– cuestiona Lucían quien se había mantenido en silencio llegando al lado de Casey.

–Digamos que ha ganado la partida, vigílenla, la próxima vez no tendrá esta suerte–responde con seriedad.

– Así será.

Lucían se aleja y reúne con los hombres dándoles algunas indicaciones, ellos mueven su cabeza de manera afirmativa y se retiran, Casey mira hacia donde se encuentra Levana, «Arreglar esto no será nada sencillo.» piensa mientras avanza hasta Levana. Al llegar hasta ella se coloca a la altura de la joven que se encuentra consternada por lo sucedido y mira a un punto fijo completamente inmóvil.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.