El escape al dolor

Es un día tranquilo en la empresa de exportaciones de Casey Miracle, todo en el lugar funciona cual mecanismo de reloj, tal y como le gusta que funcione al hombre de ojos esmeralda, él se mantiene concentrado y ocupado. El trabajo es un mejor remedio que cualquier bebida o sustancia que te adormezca, manteniéndose ocupado no tiene tiempo para pensar y además, no pierde tiempo, volviéndose más productivo, esa ha sido su rutina desde hace un mes, trabajo, trabajo y más trabajo. De pronto, un escándalo proveniente del exterior llama su atención, de inmediato se pone de pie y se encamina a la puerta, al hacerlo encuentra a su joven asistente siendo sometida por una linda joven de tez moreno claro, ojos color marrón y cabello negro, que viste de una manera bastante peculiar, chaqueta de cuero negro, pantalones vaqueros del mismo color, al parecer ese es su color favorito ya que lo único de color diferente proviene de algunos accesorios en gris.

– ¿Qué es este escándalo en mi empresa?–inquiere sumamente molesto.

Realmente detesta que se generen ese tipo de espectáculos en ese lugar que para él es un santuario, se ha esforzado mucho por mantener el buen nombre como para que la reputación se vea manchada por un escándalo de esa índole. La rubia asistente del hombre se remueve intentando liberarse, jamás imaginó que al intentar detener a aquellas visitas terminaría en esa complicada situación, la morena eleva su mirada para observar al famoso Casey Miracle, « Sin lugar a dudas es muy atractivo, un hombre interesante.» piensa enfocándose nuevamente en su sometida que no para de moverse.

– ¡Suéltame!–indica la rubia una vez más.

– ¡Libera a la señorita en este instante!–ordena Casey molesto al ver que aquella desconocida ha ignorado su presencia.

–Tranquilo, cariño–comenta la otra joven que se ha mantenido lejos del alboroto con una sonrisa arrogante en su rostro, con paso tranquilo se aproxima a Casey y deposita un beso en la mejilla del joven–. Andy, deja a la señorita, no intentará cruzarse en mi camino nuevamente.

De manera inmediata la joven obedece, acomoda su ropa y cabello volviendo a su postura fría y distante, Casey la observa con atención, « Sería un gran elemento para mí, hábil, hermosa y evidentemente inteligente, lástima que ha elegido al equipo incorrecto.» piensa con admiración. Una vez que ha analizado por completo a aquella joven enfoca su mirada en su inesperada y molesta visita que lo observa esperando que muestre alguna reacción, sabe que encontrándose en ese lugar el joven no hará absolutamente nada incorrecto pero eso no le impide echarla de ahí.

Sin emitir respuesta alguna, Casey gira y vuelve a su oficina con la intención de retomar sus pendientes, no comprende que es lo que buscan en aquel lugar pero no tiene tiempo para perder con ellas, « ¿Cómo se atreve a hacerme ese desplante? Si piensa que me iré tan fácilmente, se equivoca.» piensa la joven al tiempo que le indica a su compañera que la espere en el exterior mientras ingresa en la oficina de Casey y cierra la puerta al ingresar. Andy suspira con fastidio obedeciendo la indicación que ha recibido. Con paso tranquilo se encamina a la sala de espera, «Vaya misión la que me ha sido encomendada pero al menos me ha permitido llegar a Casey Miracle.» piensa dirigiendo su mirada a la rubia que ha vuelto a su escritorio y acomoda su cabello que quedo alborotado mientras le dirige una mirada asesina a la joven que sonríe con cinismo.

Andy sabe perfectamente bien que si Marlon se entera de su presencia en ese lugar, realmente se volverá loco; sin embargo, la señorita imprudencia está igual o más loca que su hermano mayor y ella únicamente puede limitarse a obedecer sin objetar nada. Sin más opciones que ser paciente y esperar a que Halia regrese para poder salir de ahí, toma su teléfono y teclea algunas cosas en este, en el interior de la oficina de Casey al escuchar que colocan el seguro en la puerta, el hombre detiene sus pasos y gira, « ¿Acaso no puedo tener paz ni siquiera en mi propio entorno?» se cuestiona sintiéndose realmente molesto.

– ¿Qué haces aquí, Halia? Realmente no sé si eres muy brillante o sumamente estúpida al venir a molestarme–comenta con desagrado mirando a la mujer que sonríe traviesa.

–Yo diría que la primera, yo sé bien que no me lastimarás estando en este lugar, si fuese estúpida hubiese ido a tu hogar y ni siquiera ahí me lastimarías–responde de manera coqueta posándose frente al joven mirándolo directamente a los ojos mientras acaricia sus labios–. He venido completamente en paz, lo juro.

–Tu palabra para mí no vale nada–responde alejando las manos de la joven de su rostro–. No comprendo tu cinismo, aquí no puedo hacerte nada pero no por eso estas a salvo de mí.

–No quiero estar a salvo de ti, Casey Miracle, si deseara estar fuera de tu alcance permanecería en la prisión de mi hogar, mi querido hermanito es muy… ¿Cómo decirlo? Sobre protector, es más, no sabe que estoy aquí–informa aproximándose nuevamente al hombre que analiza de manera atenta cada uno de los movimientos que realiza.

– ¿Qué es lo que buscas aquí? Habla rápido y no termines con mi paciencia, eres completamente consciente que mi deseo es eliminar tu existencia de este mundo, me traicionaste y engañaste, algo imperdonable, si me provocas no me importará que estemos en este lugar, acabaré contigo.

–No me importa si lo haces, solo deseo que me escuches y si después de escucharme quieres mi vida, yo misma te la entrego, mandaré a Andy a casa y yo iré contigo, sin poner resistencia alguna y completamente dispuesta a que me arrebates hasta el último respiro.

–Estás loca–replica confundido, « ¿Qué es lo que pretende con esta treta?» se cuestiona sin entender absolutamente nada.

–Es verdad, he enloquecido y es que, yo te amo, Casey.

–Halia, tus palabras no valen nada para mi, márchate de aquí por favor, puedes considerarte completamente libre, si vives o dejas de hacerlo para mí no hay diferencia, adiós–responde con tono completamente frío encaminándose a su lugar detrás del escritorio, los ojos de la joven se cristalizan llenándose de lágrimas que trata de controlar.