Mis condiciones

Levana se mantiene en completo silencio, « Únicamente debo decir la verdad pero deberé esperar, ese sujeto se encuentra alcoholizado y no me escuchará.» piensa observando al sujeto que mantiene su mirada fija en el piso perdido en sus pensamientos. Marlon siempre tuvo una vida complicada a pesar de que para cualquiera su vida era de ensueño, su padre era un hombre sumamente importante y respetado, vivían llenos de lujos pero para un niño eso no es lo más importante, especialmente para él. Su madre murió y su padre descargó sobre él todo su dolor y frustración por la perdida. No importaba si se portaba bien o no, si tenía buenas notas o no, en un santiamén vio todo su mundo cambiar y rebumbarse sobre él, su hermana fue enviada lejos, convirtiéndose así en una completa desconocida para él. Nunca comprendió el ilógico desprecio que le demostraba su padre a pesar de todos sus incansables intentos por agradarle, « Mientras yo era golpeado y tratado de manera cruel, él era consentido, el tesoro mas valioso.» piensa refiriéndose a Casey lleno de amargura.

Cuando conoció a Casey, por primera vez en años sintió que no estaba solo y que por fin contaba con alguien que lo entendía y lo ayudaba cada vez que era necesario, en cada ocasión en la que requirió de un refugio, tuvo un lugar seguro al cual llegar, incluso hubo momentos en los que Casey le cedió su cama quedándose en el piso, en un sofá o simplemente no dormía cuidando de él. Era la amistad más grande y sincera del mundo; sin embargo, aquel día, cuando su corazón se hizo pedazos y terminó su amistad, se dio cuenta que no podía confiar en Casey Miracle, jamás le envidió a pesar de lo diferentes que eran sus vidas, se alegró de todas sus victorias y lo acompañó en sus derrotas pero hasta ahí había llegado esa incondicionalidad, no estaba dispuesto a verlo con la joven que amaba con locura, no podría soportarlo. Decidido a no perder ante alguien para quien siempre todo fue sencillo tomó la decisión más difícil de su vida, no le importó saber que las cosas por la fuerza nunca funcionan, si debía obligar a aquella joven a permanecer a su lado lo haría.

Aquel día al llegar a casa, sintiéndose tan miserable y poca cosa, no tuvo un lugar al cual escapar, simplemente se encerró en su habitación y lloró como si de un niño pequeño se tratara, había dejado a Jade en su hogar, no pretendía lastimarla simplemente por no corresponderle. Sin embargo, no podía permitir que se quedase en el colegio preocupada por Casey Miracle, la traición de su mejor amigo le quemaba en su interior más que nada en el mundo, mientras se encontraba sobre su cama hecho ovillo aquel momento se repetía una y otra vez, ¿Por qué si Casey lo tenía todo, quería quitarle lo único que realmente tenía valor para él? No conseguía comprenderlo y aún a pesar de todos los años que trascurrieron no ha conseguido entender el actuar de Casey.

Ese mismo día su padre le dijo que todo lo sucedido era su culpa por confiado, le dolía por dejar entrar al enemigo en su vida, mente y corazón, su estupidez lo había llevado a ese lugar pero no lo permitiría nunca más. Nunca pensó que él le haría algo así; sin embargo, lo había hecho y continuaba quitándole todo lo que él quería, por esa razón debía pagar con creces y por suerte para él la vida le había dado la llave directa hacia su venganza, en ese momento se encontraba ahí, aun lado de él en absoluto silencio.

–No soy menos que él–musita ante la expresión confusa de Levana–, ¿Por qué lo prefieren?

– Yo no lo sé–responde sin más–. No te conozco y no soy parte de nada que tenga que ver contigo o con él, ni siquiera comprendo lo que hago en este lugar.

–Estas aquí porque Casey Miracle te quiere, yo no deseo que te tenga, quiero verlo sufrir de la misma manera en la que sufrí yo, te perderá para siempre y no podrá hacer nada para evitarlo.

La perturbadora sonrisa en el rostro del hombre llena de inquietud a Levana, « Debo salir de este lugar más que nunca, este lunático pretende quitarme la vida.» analiza comprendiendo las palabras dichas por Marlon, el hombre se pone de pie y se encamina a la salida.

–Si quieres saber la razón–indica deteniendo su andar–. Busca, en esta habitación encontraras la respuesta.

Marlon sale cerrando la puerta de la habitación detrás de él, « ¿Qué se supone que debo buscar?» piensa poniéndose de pie comenzando a revisar todo el lugar mientras analiza sus posibilidades para salir de todo ese lío. Dando traspiés, Marlon llega hasta su habitación donde se encierra y se encamina a su cama, al llegar se deja caer sobre esta sin preocuparse siquiera por quitarse los zapatos, finalizando de esta manera un día que le hizo revivir tantos fantasmas de su memoria.

Siendo cerca de las diez de la mañana, la puerta de la habitación en la que mantienen encerrada a Levana se abre, ella no logró volver a dormir por lo que permaneció en vela observando lo que encontró después de tanta búsqueda, « Es realmente difícil encontrar lo que se busca cuando no se sabe de que se trata.» piensa mirando el objeto frente a ella. En realidad aún no se encuentra convencida de haber encontrado lo que debía encontrar, la mujer que ha abierto la puerta avanza hasta donde ella se encuentra.

–Señorita, el jefe ha ordenado que lo acompañe a desayunar.

– ¿Por qué haría algo así? ¿Acaso soy una prisionera vip o algo por el estilo? Ciertamente es la primera vez que me secuestran y no estoy familiarizada con estos métodos pero estoy completamente segura que no funciona de esta manera.

–Las órdenes del jefe no se cuestionan, por favor venga conmigo, no me obligue a cumplir mi misión de mala manera–replica Andy con tono tranquilo.

Levana la observa con una ceja elevada, « Definitivamente estoy como en una dimensión desconocida y todos aquí están completamente locos.» piensa tomando el objeto frente a ella para acto seguido ponerse de pie y avanzar hacia la salida. Andy la sigue de cerca, aunque sabe que escapar de ahí es algo imposible, no puede correr el menor riesgo, hay demasiadas cosas en juego.