Más allá de tu oscuridad

A un paso del objetivo

Dos días más tarde cuando la noche ha caído en un antiguo teatro a las afueras de la ciudad se desarrolla una atípica reunión, el lugar fue abandonado tiempo atrás por los constantes incidentes inexplicables que se suscitaban y hacían que los actores de los diferentes elencos renunciarán sin más. El eco de los pasos avanzando por el pasillo del recinto inunda la estancia que se mantenía en completo silencio, a pesar de saber que se encuentra rodeado y en absoluta desventaja no se arrepiente de estar en ese lugar, especialmente al ubicar a su objetivo, controlando la molestia que lo invade mantiene su semblante neutral.

– ¿Sabes que no saldrás con vida de este lugar? Definitivamente el amor nos vuelve idiotas–comenta la voz burlona de Marlon Loughty que se aproxima al hombre que ha detenido su andar buscando con su mirada a Levana.

– ¿Te parece? Deja libre a Levana, ella nada tiene que ver ni contigo, ni conmigo.

– ¿Ah no? ¿Y te has colocado en la boca del león por alguien que no tiene relación alguna contigo?

– Justamente, eso he hecho, el trato fue, yo a cambio de la joven, ella debe irse de aquí y después, puedes hacer conmigo lo que quieras pero no en su presencia–indica con un tono lleno de calma.

–Sabes que soy caprichoso, Casey, ¿Se te ha olvidado? He cambiado de parecer–replica preparando el arma para dispararle al hombre que se encuentra a pocos metros de él.

– ¡NO!–exclama una dulce voz al tiempo que empuja a Marlon en el preciso momento en el que ha detonado arma.

Los siguientes acontecimientos se suscitan tan rápidamente que a penas y son capaces de reaccionar, una serie de detonaciones se hacen presentes en el lugar, Casey cubre rápidamente a Levana, tirando de su brazo para juntos ocultarse entre los asientos del lugar permaneciendo ocultos mientras las detonaciones cruzadas continúan. Marlon que cayó al piso se arrastra por este buscando su arma y se escabulle entre las bancas hasta que llega a un lugar seguro donde le es posible defenderse. Levana tiembla de manera incontrolable entre los brazos de Casey, quien no ha llevado ninguna arma porque él si es un hombre de palabra y su misión era salvar a la mujer entre sus brazos.

– ¡Eres un maldito, Casey, has traído a tus hombres!–exclama Marlon disparando al lugar de donde cree que provienen esas detonaciones que se impactan en diferentes lugares del teatro.

–¡No seas idiota, mis hombres jamás arriesgarían mi vida o la de Levana!–replica Casey completamente consternado, se encuentra completamente seguro de que nadie lo ha seguido hasta ese lugar.

– ¿Qué sucede?– cuestiona Levana sin poder controlar su llanto.

–No lo sé pero no llores, estaremos bien– responde besando la cabeza de la joven, todo lo que pueden hacer es mantenerse ocultos, no lleva arma alguna y no tiene ni idea de cómo saldrán de ahí pero debe mantener la calma.

Afortunadamente los disparos no se han dirigidos hacia ellos, « ¿Será que Lucían se dio cuenta de todo?» se cuestiona Casey, pensando que tal vez todo aquello si tiene que ver con él, de otra manera, alguna bala se habría impactado cerca de donde se encuentran. Al ver que todo su plan se ha venido abajo y evidentemente complicado, Marlon decide que es momento de que salgan de ese lugar, con un ademán indica a sus hombres que se retiren, estos obedecen y se escabullen por el lugar mientras las detonaciones continúan. En el teatro únicamente permanecen Casey y Levana ocultos, los disparos cesan y el silencio reina nuevamente, algunos segundos más tarde, el sonido de unos pasos aproximándose a donde se encuentran ocultos se hace presente.

–Casey, yo te amo–indica Levana sorprendiendo al joven besándolo de pronto, él le corresponde–. Tengo miedo, creo que moriremos y no quería morir sin decírtelo.

–Te amo, no tengas miedo, no permitiré que nadie te lastime–ella se abraza a Casey, « Suceda lo que suceda, no te soltare.» piensa cerrando sus ojos esperando lo peor.

De pronto en el exterior el ruidoso sonido de los vehículos de la policía se hace presente, « Al parecer este no es el día de morir para Casey Miracle.» piensa el hombre sonriendo, alegrándose de no llevar ni una sola arma encima.

– Señora, debemos irnos–indica una voz masculina de pronto al tiempo que los pasos se detienen.

– No puedo irme sin obtener mi objetivo–responden intentando avanzar.

–Hágame caso, le explicaré en el trayecto–indica el hombre nuevamente, en ese momento la puerta del teatro se abre de manera estruendosa, «Como siempre la policía con toda su sutileza, jamás pensé que me alegraría de tenerlos tan cerca.» piensa Casey sabiendo que no permanecerán ahí aquellos individuos de los cuales desconoce sus intenciones–. No podemos permanecer más tiempo aquí.

Escuchando como los pasos se alejan rápidamente hacia un costado del teatro, Levana y Casey se mantienen ocultos hasta que escuchan las indicaciones de los policías que siguen las órdenes de su superior de asegurar la zona.

– ¡Salgan con las manos en alto!–exclama el detective a cargo de la operación cubierto por una serie de policías, Casey ayuda a Levana y juntos salen del lugar que les sirvió de resguardo y se aproximan a los oficiales con calma.

–Me alegra que llegaran a tiempo, detective–musita Casey mientras Levana permanece a su lado con su rostro cubierto de lágrimas.

– Detective, hemos encontrado a algunos sujetos sin vida–informa uno de los policías.

–Lleven a este par hasta la estación–replica Liam Edevane detective a cargo con la frustración invadiéndolo.

Todo lo planeo con sumo cuidado y al final no ha conseguido su objetivo, necesita explicaciones, estaba enterado de la presencia de Casey Miracle, Marlon Loughty  y Levana Blue en ese lugar. Efectivamente Casey y Levana están ahí pero hace falta su principal objetivo aunque no el único, Marlon y sus hombres, « ¿Qué fue lo que sucedió? Es imposible que escapará al escucharnos, no le hubiese dado tiempo.» piensa con molestia. Un par de oficiales se encargan de llevar a Casey y Levana hasta uno de los vehículos que se encargará de llevarlos a la estación de policía, juntos suben en el vehículo en el asiento de pasajeros, Levana abrazada al hombre cierra sus ojos buscando tranquilizarse.




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