Una inesperada llegada

Halia llega hasta la mansión Loughty, no le hace feliz volver a ese lugar pero al parecer después de todo si es a donde pertenece, « Hogar, dulce hogar.» piensa con una pequeña sonrisa triste mientras se encamina hacia su habitación.

– ¿Qué sucedió, hermanita? ¿Te echaron del castillo en cuanto apareció la reina?–inquiere Marlon con tono burlón al ver llegar a la joven que detiene su andar.

–Lo que sucede, querido hermano–responde con tono calmo y una sonrisa en su rostro, girando para mirar a Marlon que se ubica al principio de la escalera mirándola atentamente con una expresión divertida en su rostro–. Es que yo, a diferencia de ti, si tengo dignidad y se cuando debo alejarme manteniendo mi cabeza en alto.

– Si tú lo dices, hermanita, si tú lo dices.

Ignorando a Marlon, Halia retoma su andar hacia su habitación, « ¿Qué vida le esperaría a Kira con el lunático de mi hermano? Tal vez lo mejor sería que se quede con Casey, él cuida bien de ella y es muy feliz, debo pensar muy bien lo que haré.» piensa ingresando en su habitación y encerrándose en esta.

En la parte trasera de un elegante vehículo se encuentra Marena Rizzo, el momento ha llegado y respira buscando en su interior toda la fuerza que necesitara, « Si nada sale como espero no se qué haré.» piensa llena de nerviosismo. Esperó por tanto tiempo e incluso perdió tantas veces la esperanza que encontrarse a un paso de su objetivo le parece simplemente un sueño.

–Recuerde que debe ser cautelosa y controlarse, sé que es complicado pero no puede simplemente llegar y decir todo.

–Lo sé, no debes preocuparte–indica mirando el exterior con ansiedad.

Es el viaje más largo de su vida y eso que ha sido menos de veinte minutos pero pareciera que el reloj se ha detenido o ha decidido avanzar en cámara lenta, tal vez simplemente es porque no deja de consultar el reloj de oro en su mano. En cuanto llegan a su destino deben esperar hasta que les concedan el acceso, cada obstáculo aumenta la ansiedad que invade a Marena, poco tiempo después les permiten ingresar, el vehículo avanza y se estaciona. Uno de los hombres que acompañan a la mujer desciende y abre la puerta para que la elegante mujer descienda, en compañía de su hombre de confianza se encamina a la entrada del lugar mientras los otros dos sujetos que la acompañan esperan en el vehículo.

–Bienvenido, señor Morgan, espero no tuviese ningún problema con la entrega de su pedido, todo se realizó tal y como lo indicó–lo recibe Lucían Relish a petición de Casey al encontrarse ocupado en compañía de Levana.

–Para nada, señor Relish, al contrario, estamos más que satisfechos con los negocios que hemos realizado, le presento a mi jefa, la señora Marena Rizzo, ya que nos encontramos tan felices con Miracle company ha decidido venir personalmente y conocer a su nuevo socio.

–Es un placer conocerla, señora Rizzo, he escuchado algunas cosas de usted y es una mujer digna de admirar–expresa Lucían con tono cordial.

–El placer es todo mío, señor Relish, no quiero sonar molesta pero el frío es fuerte y soy una mujer mayor, no puedo exponerme de esta manera.

– ¡Oh, por supuesto! Le ofrezco una disculpa, entremos.

Sin más opciones Lucían hace que ingresen, « Casey no estará muy feliz pero no podemos ser groseros con nuestros socios, especialmente si se trata de Marena Rizzo que viajó desde Chicago para conocerlo.» piensa manteniendo en su rostro una sonrisa cordial.

–Es un lugar sumamente agradable–musita la mujer al tiempo que se deshace del abrigo blanco que lleva entregándoselo a su acompañante.

–Les pido que me esperen un momento, informare al señor Miracle.

Lucían avanza hasta la sala donde se encuentra Casey con Levana y Kira, la mujer y la pequeña ríen alegremente mientras él se mantiene en silencio observandolas con una sonrisa en su rostro.

–Casey–lo llama Lucían sabiendo que no le agradará nada ser interrumpido.

–Últimamente creo que no hablo claro, ¿Qué sucede? –inquiere llegando hasta Lucían que ni se inmuta por el mal humor de su jefe y amigo.

–Relájate, sabes bien que no molestaría si no fuese necesario, el señor Morgan ha venido con su jefa que viajó desde Chicago con el único fin de conocer al gran Casey Miracle.

–Comprendo, guíalos a la oficina y en un segundo me…

Las palabras de Casey se ven interrumpidas de pronto por la presencia del señor Morgan que lleva en brazos a la señora Rizzo, sin comprender lo sucedido ambos observan al hombre que se aproxima a donde se encuentran.

–Necesito su ayuda–indica con dificultad Rubén Morgan.

De manera inmediata Lucían se encamina a ayudarle, a pesar de que Rubén es un hombre fuerte, ya es mayor y puede lastimarse al cargar el peso de la mujer que aunque esbelta no es tan ligera. Lucían toma en brazos a la mujer y con cuidado la lleva hasta la sala para recostarla sobre el sofá de mayor tamaño con absoluta delicadeza, nunca se imaginó que aquella visita se tornaría tan complicada.

– ¿Que sucedió? ¿Quién es ella?–cuestiona Levana preocupada al ver que llevan a la mujer inconsciente, Kira se mantiene en el sofá observando sin comprender muy bien lo que ocurre.

–Es mi socia y al parecer se ha desmayado–responde Casey con tono tranquilo–, ¡Alice, trae agua y el botiquín!

La mujer en la cocina escucha las ordenes y de inmediato obedece, Levana se aproxima y la revisa, efectivamente únicamente se ha desmayado, «Tal vez sea una baja de azúcar, esta helada.» piensa al tomar la mano de la mujer para revisar el pulso en esta. Con delicadeza comienza a llamarla tocando ligeramente el rostro de la mujer que lentamente abre sus ojos, mirando de manera desenfocada el rostro preocupado de Levana.

– ¿Se encuentra bien?–pregunta Levana ayudando a la mujer a incorporarse con cuidado.

Marena siente sus ojos llenarse de lágrimas y mueve su cabeza de manera afirmativa al tiempo que extiende su mano hacia la joven acariciando su rostro con ternura causando la consternación de todos. Levana la mira llena de desconcierto, «Que mujer más rara.» piensa tratando de mantener la sonrisa en su rostro pero ese desconcierto no es únicamente de ella.