Sin esperanza

Sin ser capaz de ver absolutamente nada se encuentra Marlon Loughty, su cuerpo se encuentra adolorido por el trato que le han brindado desde que lo llevaron a ese lugar, « Definitivamente es el fin de mi camino y pensar que creí que había llegado el momento en el que tendría algo que me haría feliz.» piensa con una pequeña sonrisa melancólica sin esperanza alguna de salir de ahí. Desconoce el tiempo que ha trascurrido desde que salió de su hogar sin pensar que no volvería, cuando se vio rodeado y con un arma con pocas balas se dio cuenta que no saldría con vida de ese momento, dos vehículos con cuatro de sus hombres llegaron a donde lo habían sitiado y fueron liquidados ante él sin que pudiese hacer nada.

Sin temor descendió del vehículo, tomando la única arma que lo acompañaba, disparó a los individuos que lo rodeaban logrando herir a algunos de ellos; sin embargo, eran demasiados y sin que pudiese darse cuenta lo golpearon haciéndolo perder la conciencia. En el momento en el que abrió sus ojos se encontraba atado de pies y manos con los ojos vendados y sin la menor noción de tiempo y espacio, intentó liberarse manteniendo la calma para poder pensar de manera correcta pero no consiguió hacerlo. Algún tiempo después fue llevado a otro sitio en el que lo torturaron hasta que nuevamente perdió la conciencia, definitivamente quien lo tenía en ese lugar no lo tenía en alta estima y su deseo más grande era torturarlo hasta el cansancio.

El eco de algunos pasos aproximándose, llama de inmediato la atención de Marlon quien agudiza su oído siendo capaz de escuchar el sonido de un interruptor al ser accionado, escuchando pasos y voces se mantiene inmóvil, sabiendo que la presencia de aquellos individuos no significa nada bueno para él. De pronto un par de individuos se aproximan y quitan la venda de los ojos de Marlon que parpadea en varias ocasiones para poder acostumbrarse a la luz blanca que inunda aquel lugar que evidentemente es una bodega abandonada.

– ¿Tu quien eres?–cuestiona mirando el desconocido rostro ante él.

–Tu peor pesadilla, Marlon Loughty–replica con los ojos llenos de odio hacia aquel sujeto que sin comprender mantiene su mirada en aquella mujer–. Mi nombre es Marena Rizzo.

– ¿Qué quiere de mi? ¿Dinero? No tengo el menor problema, puede pedir lo que desee.

– ¿Dinero? ¿Parezco alguien que necesita dinero?–pregunta riendo ante las palabras absurdas de su prisionero–. Lo único que deseo es verte morir pero antes de que puedas obtener el alivio que representa la muerte, conocerás el calvario de la vida.

–Sus palabras no infunden el menor temor en mí, señora, mi vida siempre ha sido basada en el calvario, esos golpes que me han dado no son nada para mi, son como caramelos–replica con tono burlón, durante todo el tiempo a obscuras fue capaz de asimilar que no saldría con vida–. Puede arrancarme la vida como lo desee cuando lo desee y en donde lo desee pero eso sí, considero que merezco conocer la razón.

–Tú no mereces nada, eres un miserable–indica con el odio palpable en su voz.

–Ya veo que me odia, cosa inusual siendo una desconocida para mí.

– ¿Jade Payet era una desconocida para ti también? ¿Necesitas que te refresque la memoria?–indica ordenando a uno de sus hombres que lo golpee siendo obedecida de inmediato, Marlon recibe un golpe más en su rostro–. Si te parece que es un tiempo muy lejano puedo decir algo más reciente, ¿Te suena Levana Blue?

–Muy bien, he comprendido a donde se dirige–indica Marlon moviendo su cabeza mientras siente que emana sangre de su labio–, ¿Qué tiene que ver eso con Marena Rizzo?

–Todo, tiene todo que ver, lastimaste a mis hijas y eso es imperdonable–indica sujetando con fuerza del cabello a Marlon, « Así que la ira de una madre es la que me dará fin.» piensa sintiendo como aquella mujer tira de su cabello con fuerza–. Saben que hacer, quiero que sufra y que cada una de sus torturas le haga arrepentirse de todo el daño que le hizo a mis hijas y recuerden que no debe morir, aun no.

Marena Rizzo sale de ese lugar, los hombres en el lugar cumplen las instrucciones de la mujer, desde la puerta de salida de aquel lugar Marena escucha a Marlon, « Tu castigo recién comienza, Marlon Loughty, pagaras tan caro como sea posible, todo el daño que hiciste, especialmente a mi Jade.» se dice llena de odio y rencor, nunca se imaginó que se sentiría tan bien ante tales actos de crueldad.

Sintiendo que su cuerpo ya no le responde por todos los golpes y la pérdida de sangre, Marlon abre sus ojos nuevamente, « ¿Quién pensaría que terminaría de esta manera?» piensa sin ser capaz de sentir aquel terrible dolor que lo invadía antes de perder el sentido. No es que el dolor desapareciera es simplemente que su cuerpo se ha adormecido después de tanto tiempo, aquella mujer no mentía cuando habló del calvario de mantenerlo con vida, a pesar de lo complicada que fue su vida nunca deseo tanto morir como lo deseaba en ese momento.

–Qué triste es desear morir y no poder hacerlo, ¿No lo crees?–escucha la espectral voz que lo tortura desde hace algún tiempo.

–Jade–musita con una sonrisa melancólica.

Irónicamente no le inquieta como en otras ocasiones, le hace feliz poder escuchar esa voz aunque es completamente consciente que no es más que un producto de su imaginación, después de todo se encuentra al borde de la muerte y no hay nada mejor que pueda escuchar que esa voz que aunque espectral le parece la más dulce.
– ¡No tienes derecho a decir su nombre!–exclaman propinándole una bofetada que lo hace reaccionar.

– ¡Maldita bruja! ¡¿Jamás es suficiente para ti?!–exclama con la intensión de provocarla para que termine de una vez lo que ha comenzado.

– ¿Tú tenias suficiente? ¡Fueron años! ¡Años torturando a mi hija!

– ¡Usted no sabe nada! Yo amaba a Jade, me desvivía por ella pero ella, ella…

– ¡Ella no te amaba y debiste dejarla ser feliz! ¡Por tu culpa ni siquiera pudo disfrutar de su hija!–replica completamente fuera de sí.