Máximos Depredadores

Aquí esta todo el cuento

Justo donde termina Festín de Reyes continuamos con Máximos Depredadores. 

13:20 jueves 13 marzo 2018

Helena camina sumergida en sus pensamientos  sin prestarle atención a la cueva. Está más triste y deprimida extrañando a sus amigos que asustada, pero era un riesgo constante y ella lo sabía y aun así decidió seguirles la corriente.

En el fondo se siente culpable por no haberlos controlado o mínimo ponerles límites para no pasar sustos o malos ratos. Pero lamentarse no sirve de nada y ahora debe pensar en que hacer ahora. El peso del sacrificio la empieza a agobiar. Siente que debe hacer algo para ganarse el privilegio de vivir, pero aún no sabe qué hacer y comienza llenársele de cosas en la cabeza. Esta consiente que debe ser digna del sacrificio de sus amigos y hacer algo sabe que le dolerá por mucho tiempo, pero no quiere deprimirse por mucho tiempo como lo hacen en las películas que detesta.

Aun no sale de la oscuridad y está al borde de la loquera cuando de repente escucha la voz de Stratis.

Stratis. - ¡Ya cállense!............. Son hombres caray, aguántense.

Helena voltea y ve sentado sobre el Challenger y a Tamara abrasando a Sasha en el suelo y a los demás a los que creía muertos retorciéndose y quejándose de dolor.

Lion. – ¡Es que si me duele mucho!

Helena se acerca a Stratis y le pregunta desconcertada.

Helena. – Entonces ¿Estoy muerta o loca?

Stratis. – ¡Hola!, pues parece que ellos si murieron y ustedes dos no.

Tamara. – Según veo, los que mueren regresan a fuera de la cueva con todo lo que llevaban puesto  y con mucho dolor por las heridas que les dieron muerte.

Helena. – !Sí cierto! Aún tienen las armaduras.

Stratis. – Así es, a mi aun me duele el cuello. En media hora se les bajara.

Se soba el cuello y saca un jugito de mango del bolsillo.

Helena. – Según mis cuentas, tú llevas aquí una hora.

Stratis. – Sip, cuando regrese parecía un mal sueño y casi enloquezco pero me controle, porque soy genialisimo. Díganme ¿Se divirtieron toda la semana después de mi muerte?

Tamara. – Digamos que sí.

Stratis. – Pues cuéntenme, ¿Cómo murieron?

Phineas. – No quiero hablar de eso.

Stratis. – Es difícil, lo sé. Las primeras veces siempre son así.

Helena. - ¿Ya habías muerto?

Stratis. – Sí, en mi tercer día de combate real. Aunque una bomba fue lo que me mato y no cinco ejércitos como a ustedes. Yo lo sentí igual y ya sabía que hacer.

Helena. - ¿Qué crees que deban hacer?

Stratis. – Salir a tomar aire y superar el susto, es algo que cuesta mucho trabajo.

Phineas. – Voy a salir, ahorita regreso.

Helena. - ¿Qieres que te acompañe?

Stratis. – No, necesitan hacerlo solos.

Stratis enciende la camioneta 6x6 para sacarlos de la cueva sin que tengan que recorrer todo a pie. Sin verse entre ellos ni decir nada se suben a la camioneta, pero  en vez de tranquilizarse se alteran más porque les recuerda la carreta en donde escaparon y a mitad del camino la camioneta se detiene para que se bajen a caminar cada uno por su cuenta.

Stratis se queda solo en la camioneta y continúa su camino saliéndose de la cueva. A diferencia de los demás, Helena y Tamara caminan juntas.

Helena. - ¿Qué crees que esté pensando tu hermana?

Tamara. -  No lo sé…….. No tengo ni la menor idea……… Solo una vez a estado así, fue cuando mataron a su compañero en un tiroteo frente a ella y duro dos semanas sin hablar aunque no hay comparación porque esta vez ella murió para salvarme.

Tamara no aguanta las lágrimas y comienza a llorar y a caminar más lento quedándose hasta atrás. Helena sin palabras la abraza viendo seis siluetas negras cambiando a la luz.

Cerebro de Helena. – Yo aún sigo aterrada, cada que lo recuerdo comienzo a temblar………. El miedo y la adrenalina aún se sienten presentes…………. No sé si pueda dormir después de esto………..…… Lo que me da más miedo es que no siento nada por haber matado y no fue a uno si no a casi veinte.

Cerebro de Sasha. – No puedo dejar de pensar en lo que le hubieran hecho a mi hermana si nos atrapaban, eso fue lo que me hizo querer salvarla a cualquier costo……………….. Terminar con mi vida de esa manera es algo que no se le desea a nadie…….. Aún tengo miedo como si aún estuviera luchando.

Cerebro de Demetrios. – No sé porque querer salvarlas me motivo a sacrificarme de esa manera…………… Es algo que no conocía de mí mismo……………. De alguna manera este túnel me recuerda mi muerte, una horda de soldados enojados tratando de matarme y yo cortando todo lo que se me acercara……………… Ni tengo ganas de ver a nadie por ahora.

Cerebro de Lion. – Entonces así se siente morir…………. Es más fácil estar del otro lado de la espada……. Lo último que recuerdo es la sensación de ser aplastado por una enorme ola de soldados…………… Pero lo volvería a hacer con tal de salvar a Neftis, después de todo, ella lo hizo una vez por mí………….. Intentar salvarla compensa solo una fracción el sacrificio de Phineas.




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