¿Prólogo?

Hola lector, ¿te interesa mi vida?, bueno, eres como todos en Wilbord. 

Soy Josephine Gil un placer conocerte, tengo dieciocho años y estoy siendo acusada por matar a mi prometido.

Técnicamente solo una persona lo cree, este oficial castaño con cara de "quiero mandarte a prisión maldita bruja", nadie me había mirado de esa manera así que es interesante y nuevo para mí.

Soy la primera Gil siendo acusada de homicidio, me alegró de cierta manera, jamás seré olvidada en este asqueroso pueblo, bueno, soy una Gil así que no importa si solo me dedicaba a sonreír y ser linda, nunca sería olvidada. 

Pero suena más interesante "Josephine Gil la primera homicida de los perfectos Gil" sería memorable. 

—¿Mataste a Nathaniel? — pregunta de nuevo el oficial. 

—Señor Owen no creo que sea sensato hacer esto, por la manera en la que los demás oficiales tratan de derribar la puerta es evidente que esta haciendo esto sin la autorización de algún superior, me tiene aquí contra mi voluntad, ¿esto no es secuestro?, el único criminal en esta habitación es usted— bueno, no me juzguen, aunque suena interesante llevarme ese título no permitiré una calumnia, he trabajo todos estos años sin parar para ser perfecta, no dejaré que un malentendido arruine todo. 

—¿Lo hiciste? — parece que tendré que responder, no, defenderme, este tipo no creerá ninguna palabra que salga de mi boca pero intentaré. 
Lógica, es todo lo que se necesita para entender que soy inocente, ¿cierto?.

—Nathaniel pesaba por lo menos unos setenta kilos, ¿cree posible que yo haya cargado sola su cuerpo hasta ese río?. 

—El año pasado ganaste el concurso de caza ¿cierto?, un venado de tal vez unos ciento ochenta kilos, un enorme animal asesinado por una niña de dieciséis, así que es posible que lo hayas cargado.

—Yo no maté a ese animal el año pasado. 

—¿Quién lo hizo?. 

—Matthew.

—¿Quién es ese tipo?.

Mi lindo y triste Matthew, no había pensado en tí. 

Espero me perdones mi gran amor. 

Lector, ¿tú me perdonarás?.

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