Mi Adorable Pesadilla

Revelaciones

El ambiente se encuentra lleno de tensión mientras la mirada de Adrian Grant se encuentra con los intensos ojos grises de su hijo, ninguno de los dos se anima a comenzar esa conversación que es inevitable. Todos hacen sus pedidos y en silencio esperan que les lleven lo que han solicitado, Leily está hecha un mar de nervios y espera expectante que alguien se decida a decir algo, Charles espera exactamente lo mismo.

–Este es un lugar muy lindo–comenta Leily animándose a romper el hielo.

–Podemos venir cuando lo desees–responde Viktor mirándola con dulzura.

–Yo con gusto los acompañaría– comenta Charles relajándose al notar que esa joven es capaz de hacer que Viktor cambie su actitud con algo tan simple.

– ¿Cómo sigue su salud, señor?–cuestiona el joven dirigiéndose a Adrian.

–Mejor, gracias.

–Me alegro, quiero ofrecerle una disculpa por lo sucedido los días anteriores, me he sobrepasado y no he debido.

–No te preocupes, Viktor–responde Adrian sorprendido sintiéndose emocionado al escuchar esas palabras salir de labios de su hijo–, ¿Cómo ha ido todo en tu empresa?

–Todo bien, gracias, mejoramos cada día–responde Viktor con amabilidad a pesar de lo complicado que le resulta mantenerse tranquilo y tolerar la presencia de aquel hombre.

–Me alegro tanto por ti y me alegra aun más que accedieras a hablar conmigo.

–Debe agradecerle a la señorita Black, que me ha hecho comprender muchas cosas y lo que es más importante, no se rindió hasta que consiguió ubicarlo.

–Gracias, señorita–indica el hombre dirigiéndose a la joven que se limita a sonreír de manera amable–. Viktor, era muy importante para mi esta reunión porque… es difícil esto que diré pero… como sabes estuve en el hospital, mi salud no es la mejor y me preocupa morir porque dejaría sola a Keira y a tu hermano.

Al escuchar aquella noticia, Viktor dirige su mirada a su abuelo que se encuentra en absoluto silencio, Charles sabe perfectamente que Viktor lo mira con reproche por no habérselo dicho, la reacción de Viktor al enterarse de esa noticia era un tema que preocupaba de sobremanera al hombre. El joven se ha quedado estupefacto sin saber cómo debería actuar o que puede decir al respecto, Leily observa al joven esperando que reaccione de alguna manera.

– ¿Así que tendrás un hijo?–cuestiona tratando de asimilar aquella noticia.

–No, Viktor, no tendré un hijo, Marcus cumplirá cinco años pronto y…

– ¡¿Y para que continuas molestándome?! ¡Tienes un hijo encárgate de él y déjame tranquilo!–exclama poniéndose de pie bastante molesto llamando la atención de los presentes en el lugar que lo miran de manera reprobatoria.

–Viktor, tranquilo–pide Leily al lado del joven haciéndolo que tome asiento.

–No puedo estar tranquilo, perdí a mi madre, a mi padre y a mi novia, no fue fácil para mí que todo mi mundo colapsara en un día y ahora viene este hombre a revelarme que tengo un hermano de cinco años, ¿Qué es lo que quiere de mi?–cuestiona mirando con molestia a su padre.

–Además de mi padre tu eres mi única familia, mi hijo mayor, si me sucede algo únicamente tú podrías cuidar de Keira y Marcus.

–Usted no es nada de mí, que le quede claro, esa mujer y su hijo no me importan en lo más mínimo así que por favor no me moleste mas, usted deseaba hablar y yo lo he escuchado, no hay nada más que pueda decir o hacer–indica el joven poniéndose de pie con la intención de marcharse del lugar.

–Viktor, por favor, necesito saber que si algo me sucede estarás ahí para Marcus–expresa Adrian poniéndose de pie.

Viktor avanza hacia la salida ignorando las palabras de su padre, «Tengo un hermano menor que podría ser mi hijo, ¿Y pretende que lo tome con calma? ¿Acaso ha enloquecido?» piensa con amargura llegando al exterior. Leily ha permanecido dentro procesando ese encuentro, Adrian Grant jamás le advirtió que ese era el objetivo en su deseo de hablar con Viktor.

–Quédese tranquilo, hablare con él y haré lo posible por hacer que se calme para que puedan hablar nuevamente– expresa la joven tomando sus cosas para acto seguido encaminarse a la salida y poder reunirse con el joven.

–Por un segundo pensé que te quedarías ahí dentro.

–Por un segundo creí que me habrías abandonado.

– ¿Podría hacerle algo así a mi adorable pesadilla? Yo creo que no, ya te he complacido ahora vámonos de este lugar.

Viktor abre la puerta del automóvil haciéndola ingresar, una vez que Leily ha subido cierra la puerta y rodea el automóvil para subir al asiento del piloto para incorporarse al tráfico y conducir en dirección a Watkins Technology.

–Viktor…

–Sé lo que dirás, Leily, ahora no, por favor.

Comprendiendo al joven sonríe, mueve su cabeza de manera afirmativa y centra su atención en la ventanilla, «En el último tiempo parece como si estuviese viviendo en una novela y no escribiéndolas, esa sería una explicación lógica para todas estas locuras que suceden pero no sé en qué momento deje de ser creadora para convertirme en creación.» piensa mientras su atención se encuentra perdida en los edificios del exterior. Charles Grant en compañía de su hijo continúan en el restaurant.

–Eres consciente de que has abierto la caja de pandora, ¿Verdad?–cuestiona Charles con seriedad.

–Lo soy, padre, sabes perfectamente que no he tenido más opción.

–Prepárate para lo que se avecina, Adrian.

Sabiendo que su padre tiene razón Adrian se pierde en sus pensamientos, Charles se encarga de pedir la cuenta y pagar. Definitivamente esa reunión no ha resultado como esperaba pero al menos ha servido para que su nieto sea consciente de la situación, como Adrian lo dijo su salud no se encuentra en la mejor condición y tras el infarto que sufrió se vio aun más afectada, todo se complicaba más a cada momento pero al menos Leily Black se presentaba como una luz de esperanza ante sus ojos.

Las horas han trascurrido y en su habitación Keira camina de un lado a otro, la ansiedad la ha consumido por completo, « ¿En qué momento pensé que era una buena idea?» Se cuestiona tomando asiento sobre su cama mordiendo las uñas de sus manos como una clara señal de su nerviosismo. De pronto, la puerta se abre dejando ver una dulce carita que sonríe y avanza hasta donde ella se encuentra, Keira sonríe y abre sus brazos para abrazarlo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.