Mi alma lucha por escapar de la oscuridad que reside en mi
En mi cuerpo dañado por el tiempo, un cuerpo que lucha
Por escapar de las cadenas que la atan y la condenan a ser
Su prisionera.
Prisionera de su propio cuerpo, cuerpo que se niega a seguir
Sus órdenes.
En cambio disfruta esclavizándola con sus torturas.
Torturas capases de agobiar a cualquier alma sensible
Mientras que está pobre alma agobiada se prepara para su próxima tortura
Le da la bienvenida al terror que paraliza su cuerpo y acelera sus pensamientos
El miedo la controla. Quiere gritar, correr o escapar pero su cuerpo no se lo permite
Ruega a sus pulmones el poder respirar pero estos no la obedecen
Le ruega a su cuerpo calmar su miedo, calmar su mente pero como una simple prisionera
En un cuerpo que no le pertenece este no toma en cuenta sus súplicas ni sus gritos internos
Gritos que se clavan como cuchillas en su mente
Y así está triste alma solo le queda esperar que su cuerpo se apiade de ella, que se
Apiade de su dolor y le dé el alivio que tanto anhela aunque sea solo por un momento
Porque pronto su cuerpo volverá a tomar el control cayendo de nuevo en el
Dolor, la oscuridad y el miedo