POV Hani.
Ese mismo día
-Sook, no lo puedo creer me habló, ¡ahhhh! -grito y empiezo a saltar de alegría.
-Hani, solo te dijo que si estabas bien y ya -rueda los ojos, pero sonríe.
-Sabes es más guapo en persona, cuando me dio su mano para tomarla me quedé un momento apreciando su hermoso rostro esculpido por los mismísimos dioses griegos, acaso Sook, ¿Él es Dios? -todo mi discurso se fue a la mierda por cierta personita que se hace llamar mi mejor amiga.
-Hani, por Dios sí que te tiene loca ese hombre, pobre hombre, jajaja.-le empezó a doler el estómago de tanto reírse.
-Ya no te rías estúpida. -bufe enojada.- por lo menos no soy un tarada como tú que creyó que estaba en su casa y empezó a hablar dormida y dijo cosas que no tenían que saber los demás -le di una sonrisa triunfante.
- ¡Oh Hani! – grito.
- ¿Qué pasó Sukito? -a ella no le gusta que la llame así, pero lo hago para fastidiarla, jaja soy tan mala.
-Vete a la mierda Hani.
-No te hagas te quieres reír estúpida, ven y dale un abrazo a mamá.
Yo luego le digo que soy su madre ya que soy mayor que ella por unos meses, pero de estatura ni se diga, maldita perra como la odio, pero la amo, si lo se soy bipolar.
-Te quiero mucho idiota -dice ella abrazándome y riendo.
-Yo igual tarada.
Pov Jungkook
Cuando llegue a la empresa no espere que ella estuviera ahí, ¿Por qué tenía que aparecer hoy, joder?
-Hola, Jungkook, ¿Cuánto tiempo sin vernos verdad?
- ¿Quién eres? -no quería hablar con ella en este mismo momento.
-Kookie, ¿Cómo se te puede olvidar tu primer amor y tu primera novia? -hace una expresión de ofendida.
-Sin rodeos, ¿A qué viniste Irene? – realmente no quería descontrolarme ahora, pero mierda ella me hacía perder el control, solo sentía como mi sangre estaba hirviendo, pero de coraje.
-Pues te acompañare hoy, acuérdate que te pones muy nervioso si alguien no está contigo kookie -dice haciendo puchero.
"Si sigue haciendo esto, todo se va a ir a la mismísima mierda"
-No quiero tu compañía-Dije seco.
Pero no esperé que se acercara a mi oído a decirme lo siguiente.
-Bueno pues no me importa iré contigo, aunque no quieras kookie-dice de manera seductora, pero eso no provocó nada en mí.
-No te me vuelvas acercar loca -salgo de ahí azotando la puerta.
"Este día va a ser mierda"
Cuando llegamos a la escuela estaba enojado y nervioso al mismo tiempo, tenía demasiado tiempo que no daba discursos como estos.
El director de esa escuela fue muy amable, pero aún estaba incómodo con la presencia de Irene, no quería que estuviera aquí, me molestaba.
Cuando fui a levantarme para hablar sobre mi libro, vi a una chica que media como 1.58 cm y su cabello se caía por sus hombros y creo que iba con su amiga.
El director me interrumpió ya que empezó la ceremonia.
-Buenos días alumnos, el día de hoy vino uno de los mejores Escritores del todo el país denle un fuerte aplauso a Jeon Jungkook- dijo feliz.
Me levante de mi asiento y camine hacia el micrófono, la vi, pero ella a mí no, debo de admitir que es bonita, que cosas dices jungkook dejo salir una sonrisa, tomó un poco de aire y empezó a hablar.
-Hola, Buenos días soy Jeon Jungkook y por el motivo que estoy aquí es porque vengo a recomendarles mi nuevo libro que se llama: "Besos sabor a chocolate". Esta historia trata de 2 adolescentes que se enfrentarán a gente que querrá separarlos y ellos por un momento pensaran que es mejor terminar con esto, pero cuando amas a alguien de verdad haces todo lo posible por estar con aquella persona, es lo único que diré por el momento, gracias por su atención y tiempo nuevamente-me dirijo hacia mi lugar y tomó asiento.
El director da las gracias y hace una reverencia.
-Ya se pueden ir a su salón chicos gracias por su tiempo.
Me paro y noto que ella se levanta de su asiento, pero una chica pasa a lado de ella y la empujó, me sentí un poco enojado no sé porqué.
-Oye, Jungkook vamos a comer yo invito -dice Irene con una sonrisa.
-No-dije eso y me fui ayudar aquella chica con cabello un poco ondulado que caía por sus hombros.
Estaba con la cabeza agachada pero luego la alzó cuando yo ya me iba acercando a ella, tenía una cara muy hermosa y unos ojos de color café oscuro brillaban, era la chica más hermosa que había visto.
Llegó a ella y le doy mi mano para tomarla, ella duda un poco, pero lo hace y le preguntó.
- ¿Estas bien? - le preguntó un poco preocupado.
-Si, gracias – me contestó con una sonrisa tan tierna.
- ¿Estás segura? – le vuelvo a preguntar
-Estoy segura – dice ella y la ayudó a levantarse.
Me fui y la dejé ahí parada con las mejillas con ese color tan característico carmesí que pasa cuando las chicas se sonrojan.
Horas después