Capítulo 4

Llegamos al restaurante que es lujoso, espero y no me cueste un hígado pagar la parte de la cuenta ya fue bastante dinero para poder ir a su boda .

Pedimos de cenar y tomábamos una copa de vino cuando suelta la primera pregunta.

-Así que tienes una hija?

-Si

-Y cuantos años tiene?

-tres

-Tres?- Yo se que con esa pregunta empezó a atar cabos

-Si, que ya estás sordo?

-No, pero hace tres años terminamos

-Lo se

-Así que no perdiste el tiempo para encontrar a alguien más que bueno por ti - en su voz se oía un poco de molestia, pero que es pendejo

-No

-Entonces cómo explicas eso

-Dios que eres estúpido

-No pero no existe lógica

-No vez el parecido entre ustedes- lo solté dije la verdad, no sé qué esperar

-Hahaha, es una broma cierto?- tenia una risa cómo si le hubiera contado el mejor chiste

-No es una broma, porque lo sería

-Espera, lo que estas diciendo es que la niña que me abrió la puerta es mi hija- cuando dijo esa oración su cara cambio complemente y no se que esperar

-Pues…si

En ese momento llega los platos de comida,que se veían sumamente ricos y Marcus seguía en Shock no pronunciaba ni una sola palabra

-porque no me lo dijiste?

-Porque tú tenías que cumplir tu sueño

-Si pero yo quería que ese sueño te incluyera

-Sabes que a mi me hubiera encantado  pero yo también tenía metas

-Y porque nunca me contaste que íbamos a tener una hija

-porque sabía que no te hubieras ido a cumplir tu sueño

-Pues cualquier lo hubiera hecho o tú tienes tan poco corazón que no lo harías?- su tono de voz estaba subiendo- Joder no se en que pensabas

-Lo siento, si?

-Un lo siento no va a cambiar nada o vas a regresarme el tiempo perdido

-No pero...

-Pero nada Olimpia

Me levanto de la silla, el no me quiere escuchar y yo no quiero hacer una escena en el restaurante, tomo mi bolso y empiezo a caminar hacia la salida, se que fue en gran parte mi culpa por no decirle pero yo no puedo hacer nada si no me deja explicarle.

Pedi un taxi para poder regresar a casa, estaba cerrando la puerta del auto cuando Marcus llega y me saca del mismo.

-Vamos yo te regreso

-No gracias yo puedo irme sola

-Deja de ser tan terca

-A ti que más te da, no quiero problemas

-Y yo no quiero que tus padres me maten porque desapareciste

No muy gustosa empiezo a caminar a su lado y por unos segundo volteo a verlo, me sigue causando la misma sensación de hace años y no lo puedo negar.

-Zaida cierra la boca se te van a meter las moscas y se te está cayendo la baba

-Menudo idiota

-Yo también te quiero

Me subí a su automóvil y se puso en marcha, minutos después ya estábamos frente a la puerta de mi casa, me estaba bajando del auto y me agarra de la muñeca

-Perdón, no debí reaccionar así

-Pues creo que hasta cierto punto  estabas en tu derecho

-Quiero conocerla

-Claro nos ponernos de acuerdo

Giré mi cara para despedirme y Marcus me agarró la barbilla y poco a poco nos fuimos acercando hasta que quedamos a centímetros, no podía respirar estaba congelada, mi mundo dejó de girar, mis latidos empezaron a explotar, todo mi ser se sentía electrizado, nervioso y ansioso, mi cuerpo no reaccionaba yo no debía besarme con el, pero no podía mover ni un solo músculo, y sucedió después de tres años de ansiar un beso suyo se logró yo solo podía pensar en lo mucho que lo extrañé en lo mucho que lo quiero, y ahí detuve el beso, yo no podía hacer esto yo solo debía hacerle saber sobre su hija, el se iba casar y yo lo intentaría superar.

Me baje del auto a la velocidad de la luz y entré corriendo, en la sala estaba Marisa viendo el televisor.

-Como te fue?

-Me acaba de besar- Yo solo podía ver un punto fijo en la pared no me movía, esta situación ya me había pasado precisamente cuando descubrí que esperaba un bebé.

-Que bueno, yo pense que nunca te atreverias a hacer algo asi 

-EL SE VA A CASAR MARISA!!-Esta vez me levante del asiento y Marisa solo me veía tranquila, como si no le hubiera gritado

-Tranquila

-AHH ES QUE NO PUEDO

-Está bien es normal que estes frustrada, te voy a dejar ya es tarde y tú tienes que descansar

Solo asentí con la cabeza y la encamine a la puerta y al abrirla me encontré a Marcus sentado en las escaleras.

-Zaida lo siento

Solo me di la vuelta y el me siguió y se sentó en el sofá

-Marcus porque?

-Porque te amo

-No, no me amas porque si lo hicieras  me dejarías ir y yo tambien lo deberia hacer 

-Eso es lo más estúpido  que he oído

-No, no lo es

-Si porque si no te amara no estuviera aquí, el día que me marcaste te hubiera colgado porque tú me lastimaste y me dejaste, me escondiste que teníamos una hija, pero sigo aquí y no me voy a ir, no esta vez.

Involuntariamente se me empieza a salir las lágrimas y solo siento como me hago chiquita, el solo se me acerca poco a poco, me abraza y me da un beso en la frente, yo alzo mi cara y me doy cuenta que nuestras bocas se están acercando como imanes y esta vez dejo que fluya y no se qué pasó después solo se que me alzo de las piernas y me llevo enredada en su cadera hasta la habitación, y después de eso… mejor lo dejo a su imaginación.

A la mañana siguiente empezó a sonar el despertador y yo me estiré y moví un poco mi brazo cuando siento que alguien a mi lado, entonces me siento de golpe y volteo a ver quien era y a mi cabeza regresa todo lo que sucedió en la noche, después de sacarme todos mis pensamientos perversos entro corriendo a la regadera, porque ya se me hace tarde para la reunión con la señorita Lisa y su prometido.

Luego de 10 minuto salgo de la ducha y ya no veo el cuerpo de Marcus, y en seguida me llega un olor a Waffles , me arreglo lo más rápido que puedo y al bajar oigo lo dulce voz de una niña.