Un día, se desató una guerra entre reinos y ese día dejaría una marca en la vida de Mico. Mientras los guerreros más fuertes tendían a contraatacar, las madres que habían perdido a sus hijos los buscaban desesperadamente, Mico había salido a hacer un pequeño recado a la fuente por parte de su padre. Pasaban los minutos y él y su hermana seguían sin aparecer.
La madre de ambos hijos; Canela y Mico, los buscaba desesperadamente entre una multitud de personas. Cuando al final logró encontrar a uno de ellos, Mico, le llamó por su nombre, desgraciadamente cuando este se dió la vuelta, una pequeña rama de árbol le dió en su ojo izquierdo por sorpresa, causando que la visión se le volviese borrosa. En cambio, el seguía escuchando los gritos que prevenían de lo lejos, pero al poco tiempo este se desmayó.
Mico despertó en una casa distinta donde se encontraría al cadáver de su padre tirado en el suelo y su hermana en una esquina sentada, pensando que hacer.
Canela era la mayor de los hermanos así que ella sabía que tenía que tomar el mando de la situación en estos momentos. Ella le agarró del brazo y le dijo
"Sabes que las rosas descansan en el jardín, ¿cierto?
bueno, pues papá descansa al igual que ellas"
Mico seguía sin tener consciencia sobre la situación así que no lo entendía tan bien, pero se podía hacer una idea de lo peor.
Ambos se fueron a lo más alto de la colina y ahí residieron por un tiempo, era su lugar de acogida.
Canela salía cada mañana a recoger algunos frutos que había por el recinto en el que se acogían. Ella volvía a los minutos de salir ya que no estaba tan lejos, pero un día, no volvió, Mico se quedó esperando por horas, mirando por la pequeña cabaña que hicieron, pero no había respuesta alguna.
Ahí comprendió el significado de aquella frase, pero el sabía que
Aquel descanso, se convertiría en
dos descansos y un coma profundo.
Pasaba el tiempo y Mico seguía sin tener contacto con nadie, llegó a cumplir los 16 y seguía con el trauma grabado. Pero todo el tiempo que llevó encerrado en el mismo lugar, no fué tiempo perdido. Él había diseñado su propio 'plan' para recobrar venganza en aquellos que se llevaron a su madre y a su hermana, a aquellos que mataron a su padre y a aquellos que se llevaron su fé propia, su esperanza, su tiempo, su familia.
Mico fué en busca de aprender a defenderse, el no quería que en un futuro no muy lejano, pasara lo mismo.
Uno de los sueños de Mico, era tener una família al igual a la que solía tener, él simplemente quería devuelta lo que injustamente se llevaron.
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personajes reales, historia triste, texto medieval y presente
Editado: 19.04.2020