Andrea Alvarado, es la detective a cargo de la investigación del caso de la adolescente desaparecida.
Hace más de treinta minutos que los adolescentes fueron arrestados y puestos en cuartos separados para que ningún tipo de conversación entre ellos sea posible.
Sus celulares fueron retenidos y una orden para sus casas y aparatos electrónicos fue emitida y aprobada por un juez, lo que significa que en estos momentos en los que ellos están sentado en el cuarto viendo al vacío, mirando el espejo que en realidad es una ventana o simplemente mirando sus manos, oficiales cibernéticos se están encargando de buscar cualquier información o prueba que confirme su culpabilidad.
Caminando por el pasillo, la detective va en dirección a su primer sospechoso, un café en mano y con la placa colgando del inicio de sus pantalones que se mueve a cada paso.
El primer cuarto es de Vain Castillo.
Gira la perilla y se posiciona firmemente frente a la primera sospechosa, una chica de cabello castaño oscuro, ojos cafés, mirada perdida y lenguaje corporal rígido está en la silla.
—Soy la detective Alvarado— dice a la vez que comienza a caminar hacia la silla que está al frente y poder verse cara a cara —Espero sepas la gravedad del asunto y seas completamente sincera conmigo.
La pequeña chica comienza a temblar, la detective se da cuenta de ello por sus manos encima de la mesa.
—Tranquila, por el momento no se te está culpando de nada— tiene que encontrar la forma para calmarla y que no se distraiga —Solo quiero saber que pasó.
—¿Con quién?— la baja y quebrada voz de Vain solo evidencian ante la detective que solo es un peatón más del verdadero responsable.
—Monik Monroe— deja el vaso de café a un lado, sus intenciones eran dárselo pero la chica está demasiado inestable como para inyectarle cafeína a su cuerpo.
—Monik es mi mejor amiga— una vez más su voz es quebradiza, sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas antes de hablar de nuevo —Si tan solo pudiera ayudarla.
—Puedes hacerlo— la detective le toma la mano dándole apoyo —Solo tienes que decirme qué pasó.
—No sé lo que pasó.
Sus ojos miran directo a los de ella, la mirada de la pequeña Vain es tan triste, puede que esté diciendo la verdad respecto a no saber lo que pasó, sin embargo la detective Alvarado está más que segura que no es más que una cruel mentira, que es más para sí misma que para ella.
Tras unos minutos donde no consigue nada y lo único que hace la chica es llorar y temblar la detective se da por vencida y ordena que le lleven un vaso de agua cuando sale.
Iniciando su camino hacia el siguiente cuarto el cual le pertenece al chico Carlos About.
Conocido como el novio de la desaparecida.
—Testigos dicen haberte visto discutir con Monik— el chico la mira —¿Por qué motivo?
Se recargan en el respaldo, para tener más espacio entre su pecho y mesa, para así cruzarse de brazos.
—Solo fueron cosas de parejas adolescentes— dice restándole importancia.
—Monik, tu novia está desaparecida.
—Se que está desaparecida, pero le juro que no le hice nada. Amo a Monik y jamás le haría daño, al contrario haría lo necesario para mantenerla a salvo.
La voz del chico se vuelve más fuerte con cada palabra.
—¿Qué pasó después de la discusión?— la detective se muestra indiferente ante su cambio de voz.
—Se fue y yo fui detrás de ella como siempre, arreglamos las cosas y volvimos a la fiesta.
La detective apunta en la libreta frente a ella lo que el chico le dice.
—No dijeron nada de verlos volver a la fiesta.
El rostro de la detective se escuda detrás de la seriedad al escucharlo, acaba de contradecirse.
—No nos quedamos, volvimos del bosque y nos fuimos.
—¿Del bosque?— la detective presta suma atención a sus palabras —¿Qué hacían en el bosque?
—Monik se fue al bosque cuando discutimos, pero regresamos.
—¿Hay alguien que pueda corroborar eso?
—Si, Logan— su rostro se vuelve serio —Pero probablemente no le crean, también es un sospechoso, igual que yo ¿no?
—Solo seguimos las pistas.
—Claro, típico de policías inútiles.
—Soy detective.
—Si Monik no aparece la culpa será de usted, por estarnos interrogando en lugar de buscarla.
La detective Alvarado ha lidiado con este tipo de cosas antes, nada de lo que un sospechoso le diga podrá causarle algo.
Al darse cuenta que lo único que podría recibir del chico About son reclamos por no buscar a su novia, cambia de sospechoso.
Con el chico Logan Miller.
La indiferencia del chico ante la situación le parece un tanto sospechosa.
—¿Eres amigo cercano de Monik?
El chico da un fuerte suspiro —No, es mejor amiga de mi novia y novia de mi mejor amigo, la única conexión que tengo con ella son ellos.
—El joven About dice que fuiste el último en verlos antes de irse de la fiesta, ¿Es verdad?
—Así es detective, me dijo que se iría y que tendría que dejar a Megan a su casa.
—Megan es ¿su novia?
El chico hace expresión de asco —No, es la mejor amiga de mi novia.
—¿Qué no la mejor amiga de su novia es Monik?
—Ya conoce a las chicas, todas son sus mejores amigas. Luego hablan mal y terminan siendo unas perras.
La expresión utilizada del joven llama la atención de la detective —¿Quién es la perra?
—Todas, Megan se nos insinúa a Carlos y a mí cuando está borracha.
La declaración la toma por sorpresa y le hace crear una nueva teoría en su cabeza.
—¿La razón de la discusión entre Carlos y Monik fue Megan?
—Si, Megan intentó besar a Carlos y Monik se enojó, se fue al bosque y Carlos fue detrás de ella.
La detective comienza a unir los puntos en su cabeza, Monik y Carlos son pareja.
Si la señorita Lee fue la causante de sus discusiones es normal que no estén en los mejores términos, cosa que puedo acabar en discusión. Por ende en algo peor.
Editado: 17.02.2022