Capitulo 1

La calma en nuestro pequeño pueblo improvisado el cual tiene de nombre Crixburg, desapareció cuando la presencia de los escombros caídos del muro fueron notables, el muro estaba cayendo a pedazos y hasta ahora nadie se había dado cuenta, lo peor del caso es que esta noche será luna roja, la desesperación de madres corriendo de aquí para allá junto a sus hijos era más que notable, mientras que los padres de familia se dedicaban a construir pequeños barcos para escapar antes de la atrocidad de esta noche.

¿qué vamos a hacer? – susurro Gianna.

Tranquila toda estará bien.

Su tono de voz decía lo contrario, en su mira se notaba la preocupación y eso hacía que mi miedo se incrementara, temiendo que en un momento este se apodere de mí y cometa una locura respire profundo y retuve el aire mientras contaba hasta tres luego lo solté llamando la atención de mi madre, esta sonrió dulcemente pero eso no me calmo en lo más mínimo.

El día se tornó noche demasiado rápido para el gusto de todos el gran porciento del pueblo escapo tan solo quedando tres familias, mi corazón no ha parado de latir anormalmente desde que vi esos escombros en el asfalto, nunca en mis diecisiete años había sentido tanto miedo como hoy. El resplandor rojizo de la luna iluminaba gran parte del muro, y los sonidos extraños empezaron dando a entender que los del muro ya estaban cerca, pero no eran sonidos de humanos, parecían más de criaturas mitológicas o algo así.

Sofía amiga de mi madre saco un rifle, mientras se movía hacia los lugares donde se escuchara o se sintiera un movimiento hasta que todo quedo en silencio, yo solo rogaba que todo esto acabara para poder buscar una manera de reparar el muro y solo volver a tener miedo las noches de luna roja, pero la vida no siempre te da lo que deseas.

Los segundos se volvieron minutos y el silencio permanecía intacto, hasta que escuchamos un grito de parte de Gianna mi hermana, un chico, se movía muy rápido pero no lograba verlo, maldita oscuridad, solo se escuchó el sonido cuando le rompió el cuello de Gianna, intentamos escapar saliendo de la casa de Sofía pero mi madre estaba adentro.

Lía, ¡Sal de ahí! - grito la hija de la ya mencionada Sofía.

Luego solo se escuchó un grito de parte de mi madre, quede paralizada esta vez el miedo si se apodero de mí, en un parpadeo la figura estaba presente nuevamente ante nosotras, intente corre pero mis pies no respondían y mis lágrimas empezaron resbalar por mis mejillas. Sin realizar ningún esfuerzo ya había despojado a Sofía y su hija de sus vidas, no lograba regular mi respiración al momento que el chico se colocó frente a mí, los pies me fallaron haciéndome caer fuertemente, en cuestiones de segundos me encontraba en los brazos del chico un fuerte dolor en mi cuello hizo que saliera de mi trance, un agudo grito de dolor salió de mi garganta.