UN AÑO ANTES
Jeongin se miró al espejo, estaba listo, terminó de delinear sutilmente sus ojos y aplico un poco de brillo a sus labios. Hyunjin había prometido llevarlo a comer, con SungHoon , últimamente pasaba mucho tiempo en el trabajo, tanto así que llegaba en la madrugada, le entristecía no pasar tiempo con Hyunjin, que ya no esté con su familia como antes, salió del cuarto y llamó a SungHoon que debía estar jugando en su cuarto.
—¡SungHoon ! —Gritó.
—Dime papi —Dijo su hijo saliendo con su avión en sus manos.
—¿Ya te echaste perfume?
—Sipidipi —empezó a imitar el sonido de su avión.
—¿Te lavaste las manos? —Preguntó nuevamente.
—Sipidipi —Respondió otra vez.
—Bueno amor, entonces corre abajo y espera a papá sentado —Dijo acomodando su ropa un poco.
—Está bien papi.
No podía creer que su hijo ya tuviera 6 años, era una de sus más grandes alegrías, su hijo había crecido muy rápido, de alguna manera se parecía mucho a Hyunjin, en su carácter, físicamente, eran dos copias.
Volvió a entrar a su cuarto y se puso perfume, la verdad era que la relación de Hyunjin con su familia se había estancado un poco, realmente Jeongin esperaba que fuera como antes.
Bajo a la sala y minutos luego finalmente escuchó el carro de Hyunjin, había aparcado su coche y entró a la casa muy enojado, tiro la puerta de una manera tan fuerte, que hizo asustar a SungHoon , por su parte, Jeongin soltó un pequeño suspiro y se puso al lado de su hijo, recibiéndolo con una gran sonrisa.
—Buenas noches amor —Dijo tratando de darle un beso, pero el volteo la cara con disgusto —¿Pasa algo amor?
—Nada —Habló serio— Hoy no tengo tiempo para tus cursilerías —Dijo fríamente y camino hacia la cocina —¿Y la comida?
—Hyunjin —Habló sereno— Prometiste llevarnos a comer hoy.
—Hoy estoy demasiado cansado, será otro día.
—SungHoon y yo ya estamos listos —la tristeza de Jeongin era palpable
—¿Entiendes que hoy no saldremos? Corre a la cocina y prepara algo —Levantó la voz.
—Pero amor. . . —Traté de hablar.
—¡DIJE NO! ¿ACASO NO ESCUCHAS? CÁMBIATE DE ROPA, TE VES RIDÍCULO, NO ERES UN CHIQUILLO, AHORA APRESÚRATE Y COCÍNAME ALGO —Gritó con enojo.
Jeongin no sabía cómo responder, estaba seguro que era el estrés, pero sin quererlo, una lágrima cayó por su mejilla, subió corriendo a su habitación y se apresuró en ponerse otra ropa, mientras lloraba lleno de rabia, trató de controlarse cuando vio a su hijo entrar con una expresión de tristeza y decepción.
—Papi ¿Ya no saldremos?
—No corazón, papá está muy cansado —Respondió forzando una sonrisa —Corre a ponerte pijama que la cena estará lista en un momento ¿Está bien cariño? —Lo miró con dulzura.
—¡Sipi! —Dijo con un poco más de ánimo —¿Puedo ayudarte a cocinar?
—Claro corazón —Sonrió.
A SungHoon siempre le gustaba ayudar en las labores de casa, sobre todo a cocinar, por esa y muchas otras razones amaba a su hijo, a su pequeño niño.
Juntos prepararon algo rápido, llevó los platos a la mesa, pero la cena fue en completo silencio, parecía un cementerio, SungHoon nos empezó a contar cosas sobre su jardín, como era de esperarse, Hyunjin no le tomo importancia y en poco tiempo acabó su comida.
—Provecho, buenas noches —Dijo yéndose de la cocina.
—Hyunjin. . .—Susurró con dolor al ver la esa reacción, Jeongin no aguantó más y se puso a llorar.
—Papi no llores, tu mismo dijiste qué papá está cansado.
—Tienes razón mi vida —Acarició su mejilla —Ahora acaba tu comida.
—Está bien —Empieza a comer— ¿Luego me cuentas un cuento? —Habló con la boca llena y no pudo evitar reír.
—Claro que si mi niño.
Su pequeño acabó de comer y se fue a su cuarto, mientras que Jeongin recogía platos de la mesa, los llevó a la cocina, los lavó, secó y guardó.
Luego subió a la habitación de su hijo para contarle un cuento como todas las noches, entró y lo vio acostado con su tierno pijama de pandas, le dio tanta ternura y se sentó a su lado.
—Amor ¿Qué cuento te gustaría qué te lea? —Preguntó viendo sus cuentos.
—Una de super héroes.
Sacó uno de sus libros favoritos y le empezó a leer, poco a poco fue cerrando sus ojitos hasta quedarse dormido, lo tapo, guardo su libro, le dio un beso en la frente y se fue a su cuarto.
Cuando entró, vio a un Hyunjin con la cabeza en las manos ¿Acaso el trabajo lo tenía muy estresado? ¿Qué estaba pasando con su marido? El problema fue que nadie me preparo para lo que estaba a punto de pasar.