C U A T R O

Entro a la oficina viendo a la pintoresca informática tomar café de una taza rosa en forma de pulpo.

—Hola. —Saludo asustándola. —Lo siento, no quería molestar.

—No te preocupes, está bien. —Penélope contesto tomando asiento frente a su computador y viéndolo sacar la computadora del chico. —Es muy temprano aun, ellos llegaran en un rato.

—Lo sé, pero es que necesito hacer algo siento que me ahogo que cada minuto que pasa la pierdo. —Stiles hablo viendo a la chica.

Ninguno de los dos notos al hombre de piel morena detrás de la puerta escuchándolos.

—JJ es como mi hermana, es más que la persona que me salvo y ya perdí mucho no puedo ni quiero perderlos a ellos. —Stiles hablo dejando sus cosas de lado viendo a Penélope levantarse y darle una taza de café.

—¿Qué sucedió? —Penélope pregunto viendo la confusión en el chico. —Contigo quiero decir.

—Cuando ingrese a la academia me di cuenta que el FBI le estaba dando caza a uno de mis amigos, le contacte y ayude en su situación, él y yo tuvimos algo y concorde regresar y dejar todo por él, pero Strauss ya me había reclutado así que me pidió hacer una última misión con ayuda de mi compañera me infiltre, pero algo salió mal y me secuestraron. —Stiles sollozo sintiendo los brazos de la chica confortarlo.

Derek intento alejarse, pero la curiosidad era más.

—¿Qué haces, Morgan? —Emily pregunto. Derek se acercó callándola y acercándose a escuchar.

—Termina, Stiles. —Penélope lo incito. —Contarlo a alguien más te ayudara a superarlo.

—Me torturaron, lastimaron por meses cuatro exactamente hasta que Sarah contacto a Strauss y ella mando a Spencer y JJ. —Continúo viendo a la chica. —Creí que solo fueron días, pero fueron meses cuando estaba en el hospital ellos fueron al pueblo donde estaba...

—Tu chico. —Termino Penélope por él.

—Así es, pero se iba a casar o más bien se casó y después de mi recuperación regrese hable con mi mejor amiga explique todo intente recuperarlo a un día de su boda, pero ni el hizo caso a mis explicaciones y mucho menos mis amigos, solo Lydia me creyó. —Stiles termino.

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Spencer enfoco la vista en el techo de aquella habitación el delicioso aroma a hot cakes flotando en la habitación le hizo gruñir su estómago.

—¿Qué estoy haciendo? —Se preguntó no queriendo levantarse y encontrarse con su jefe en la cocina, pero tenía que ir a trabajar y salvar a JJ.

Su móvil sonó haciendo que acercara la mano a la mesita de noche y contestara sin fijarse en quien era.

—Dr. Reid. —Se levantó escuchando la voz de su jefa. —Me entere de la situación.

—Sí, estamos en ello. —Confeso ignorando los saludos.

—Lo sé, yo mismo traje a Stilinski, dado lo mucho que le debo el llevara este caso. —Strauss hablo. —Avisare a Hotchner, pero no creo que haya problema de igual forma la agente Novoa está de camino para estar con su compañero.

—Sí, sobre eso. —Spencer hablo esperando que ella dijera algo, pero al no escuchar nada continuo. —Stiles además de ella tiene algunas personas más apoyándolo.

—¿Quiénes son? —Pregunto Strauss. —¿Son agentes?

—No, pero han trabajado para él y está un poco afectado creo que sería conveniente que les tenga. —Hablo ignorando el nerviosismo.

—Está bien, intenta que este lo mejor posible, Novoa llega mañana a primera hora. —Y tras decir aquello ella colgó.

—¿Spencer? —Aarón entro viéndolo todavía en ropa de dormir. —El desayuno está listo.

—Claro, bajo en unos minutos. —Contesto no viéndolo a la cara.

Aarón camino hasta la cocina donde ya estaban sentados su hijo y Henry se acercó tomando su taza de café y dándole un sorbo a la misma que esperaba le sirviera con eso para no quedarse dormido en su trabajo pues no había podido dormir en toda la noche de pensar a Spencer a unos pasos de él.

—¡Spencer! —Jack grito acercándose al chico y abrazándolo por las piernas.

—¡Hola! —Saludo con Jack en brazos y acercándose a su ahijado. —¿Cómo estás?

—Bien, ¿Cuándo llegan mama y papa? —Spencer y Aarón se vieron siendo Aarón el que respondió.

—En unos días, mientras se quedarán aquí. —Comento viendo al doctor verle algo sonrojado sonrió al ver que el provocaba eso en el chico, ¿y si Morgan tenía razón?

—¡Genial! Tío Spencer y Henry se quedan, seremos una familia. —Aarón escupió el café haciendo que las tres personas le vieran.

—¿Estás bien? —Pregunto Reid viéndolo todo empapado.

—Sí, iré a cambiarme. —Dejando la taza de lado camino hasta su habitación ignorando los latidos de su corazón ante la afirmación de su hijo.