// Narra Lilly //
Durante todo ese decepcionante día me quede en mi casa, no hable con nadie sino hasta el día siguiente a las horas del mediodía que recibí un par de mensajes de Kennta preocupada por como estaba, si me encontraba bien o había comido ya algo, esas preocupaciones que me hacían recordar que le importaba más de lo que yo pensaba, al final de responder todo me levante para hacerme de comer algo liviano no es que tuviera mucho apetito, un cereal bastaba y sobraba, a lo que después decidí tomar una ducha para sentarme en el sillón de mi sala de estar mirando el pequeño oso que Nath había dejado la noche anterior en la mesita del centro, quería llorar nuevamente, pero mis lágrimas se habían secado, dure todo el día de vagancia, pero ya al tercer día tenía que ir a la escuela, la directora me había llamado preocupada por mi falta, simplemente le dije que estaba con un malestar de estómago que por ello no había ido, pero que el día de mañana si he de ir, esta soltó una frase que me puso dudo dudosa, ¿Nath tampoco fue? Eso era extraño…
El día paso y no supe en lo absoluto de Nathaniel, el día siguiente cuando volví a la escuela iba a entrar en la sala de profesores, ya que había llegado muy temprano así que para no estar sola en el aula entrar aquí podía encontrarme con otros docentes, cuando eso escuche dos voces que reconocería al instante eran Saray y Kennta a lo que me quede detrás de la puerta escuchando atentamente.
—. Ken estoy desesperada, ya van dos noches que no viene a dormir, no me contesta las llamadas y sale con el teléfono apagado.
—. ¿Has hablado con sus amigos? Es decir, como se va a desaparecer así de la nada.
—. Ya pregunté, ninguno sabe del paradero de Nathan…
Entre de golpe mirándoles algo preocupada, a lo que ambas voltearon a mí inmediatamente, Saray pálida y Kennta confundida.
—. Como que Nath está desaparecido…
—. Lilly…
—. Como que no saben nada de Nathaniel… Como que lleva dos noches sin saber de él Saray…
—. Bueno...
—. Lilly… Después de lo que paso en tu casa… Nath… Nath desapareció y no volvió, hemos informado a las autoridades y lo están empezando a buscar…
—. Es mi culpa… Dios mío... Nath…
Cubrí mi rostro sintiendo como mis ojos se empezaban a cristalizar poniéndome mi mirada ya algo borrosa, los brazos de Kennta fueron aquellos que me consolaron, toda la escuela se entero de la extraña desaparición de Nathaniel Andrade gracias a las autoridades, el día de clases quedaba suspendido por las búsquedas de pistas en todos lados.
Jona se acerco preocupada a Saray siendo seguida por un oficial el cual se acerco a las cuatro chicas para informar las nuevas noticias, el auto de Nathaniel había sido encontrado volcado en las vías solitarias fuera de la ciudad con un gran charco de sangre, pero sin cuerpo alguno, mis lágrimas no se detenían, pensaba era lo peor no podía imaginarme que Nath ya no estuviera con vida, habían trozos de camisa rasgados manchados de sangre, se decía que podía estar con vida vagando por allí, o a menos que fuese ayudado por alguien, igual las búsquedas continuaban.
—. Señorita Saray, soy el general Hurtado, el encargado del caso de su hermano, dígame de casualidad tiene alguna propiedad por esa vía, o algún lugar donde su hermano le gustara reposar.
—. En esa vía no oficial y yo llamé a los empleados de las casas que tenemos por fuera a ver si habían visto llegar a Nathaniel y fueron negativas sus respuestas, les pedí que me avisaran si llegaba, pero es la hora y nada aun…
—. Bueno estaremos trabajando fuerte en este caso, si saben algo o él se comunica con ustedes no duden en avisarnos.
El hombre se fue a lo que Kennta que era la más tranquila con Jona nos consolaban a mí y a Saray, llego la noche cuando estábamos en casa de los Andrade, nada que sé sabia del paradero de Nathaniel, ya todas más calmadas nos sentamos en los sillones de la sala de estar, Saray aún desconocía lo que había pasado a lo que se pusieron en contexto de todo, a lo que me sentía muy mal, era mi culpa que estuviera desaparecido o que se hubiera hecho daño.
—. Ahora si me podrán explicar que paso…
—. Es mi culpa… Yo lo debí escuchar…
—. No es momento de culpar… A ver Saray lo que paso fue que otra vez la Jennifer se interpuso entre Nathaniel y Lilly, esta vez se pasaron de los límites.
—. Así mismo como dice Jona, esta chica psicópata había mandado a su amiga a amenazar a Lilly simplemente para que Nathaniel tuviera relaciones con ella, él no le había creído hasta que le mostró donde Lilly era amenazada con arma y fue accedió, y ese mismo video se lo mostraron a Lilly y bueno genero todo este malestar.
—. Yo a esa mujer la odio demasiado, siempre está arruinando la vida de los demás… Pero ahora que sé Lilly te puedo asegurar que Nath te ama y si se desapareció es porque te quiere sufrir solo.
Trague levemente saliva me sentía mal a lo que le dije a Saray que me permitiera ir a su habitación, al subir tome su almohada empezando a llorar nuevamente en silencio, lo sentía tan cerca de mí, por un momento pensé que había muerto, pero había una luz de esperanza en mi corazón que decía que estaba bien, al cabo de un par de horas me quede dormida sin darme cuenta, su almohada tenía su olor y me hacía tranquilizar un poco, sentí una manos cerca de mí cubriéndome con la cobija, sentía que era Nath que al abrir mis ojos de golpe estaba era acompañada por la soledad a lo que me volví a acomodar al no escuchar voces en la sala, eran las 3 de la mañana a lo que mirando al techo pedía mañana tener alguna señal que me llevara donde él se encontrara…