Anabelle estaba recogiendo y desempolvando lo que podía y su madre solo veía revistas, diseños y más, un ruido la saco de todos sus pensamientos agarro la cubeta con agua y se fue arriba quizás fue alguna ardilla o algo.
La joven dió un suspiro y se dirigió hacia una puerta roja con diseño de león, intento abrirla pero la puerta no se abría con fastidio bajo a la sala donde estaba su madre.
An: mamá -dijo sentándose en una de las sillas ya que aún no avía muebles-
Lu: que paso
An: porque en la habitación de la puerta roja y un diseño de león no se abre
Lu:porque se necesita una llama -dijo con sarcasmo -
An: me prestas la llave
Lu: no la Tengo
An:cómo que no la tienes -dijo confundida- se supone que te dieron las llaves de toda la casa
Lu:menos esa, esa puerta no tiene llave
An:pero tiene cerrojo, debe ver una llave
Lu: si, pero ni la empresa ni yo la tengo -dijo mirando por fin a su hija- lo siento, pero no la tengo
Horas después su madre le dijera eso se dirigió a la habitación con fastidio, cómo que no tienen llave, eso es imposible que no la tengan, para desestresarse decidió arreglar un poco su habitación.
El día paso lento pero tranquilo, el sol iluminaba su habitación viendo la decoración luminosa que avía puesto, se sentía feliz por el trabajo tan maravilloso que le había hecho a su habitación, una voz la saco de sus pensamientos de gloria atrayendola al mundo real.
Lu:hija estás hay, puedo pasar -dijo desde afuera de la habitación-
An: si mamá -dijo feliz-
La mujer entro y se quedó sorprendida al ver la hermosa decoración de la habitación abrazo a su hija y la felicito muchas veces.
Lu: eres increíble, mira como dejaste todo esto
An: gracias mamá, aprendí de la mejor
Y otro abrazo se hizo presenté, se quedaron hablando unos minutos hasta de la mayor se tuvo que ir a seguir trabajando, mientras tanto la menor miraba el cuadró y después las paredes, ¿Dónde pondría el cuadró? Esa era la pregunta que no la dejaba en paz, sin resultados decidió llamar a su mejor amiga.
An: y que dices María, dónde pongo mi hermosa obra de arte
Ma: porque no la pones cerca de tu gavetero -dijo la chica desde la otra línea-
An:no se, no me gusta, mejor la ponga cerca de mi cama
Ma:si la vas a poner dónde se te de la gana, porque me llamas
An:es que quería otra opinión y jamás usarla
Ma:Merde Annabelle (maldita sea Annabelle)
An:ay ya perdón
Ma:bueno, te llamo después, quiero dormir
An: okey -corta la llamada- vamos a colocarte
Dijo y agarro con cuidado el cuadró y lo coloco al lado de su cama con cuidado le quitó el papel que tapaba el retrato y no lo pudo dejar de mirar, era su obra de arte, algo que con mucho esfuerzo lo pinto, con una sonrisa en su rostro bajo hasta la cocina para comer algo.
Eran las 3:00 AM, La oscuridad alumbraba la habitación, las gotas caían y caían, el frío era insoportable estaba temblando quería dormir pero el frío no la dejaba, decidió llamar a su amiga para distraerse del frío.
Ma:que pasó mujer
An:nada, solo es que estaba aburrida
Ma:pero debe ser tarde, qué hora es
An: las tres de la mañana
Ma:es la hora en la que salen los demonios, duérmete ya
An:no me voy a dormir, ase mucho frío -dijo tapándose con las sábanas- y sabes que no creo en esas estupideces
Ma:cómo quieras, pero no vengas a mi llorando porque ay un demonio bajo tu cama
An: tranquila, un té con galletas y hablamos
Ma: claro y tu alma de postre
An: no ay que ser maleducado
Ma: ajá
5:00 AM y el frío ya se estaba calmando, con sueño se despidió de su amiga y se durmió tranquilamente. Al otro día bajo a desayunar con su madre.
Lu: Annabelle que te pasa te ves fatal
An: si ayer no pude dormir por el frío
Lu: frío? Que frío
An: el que hacía a las tres de la mañana
Lu: no asia frío, estaba bastante normal
An: pero, porque en mi habitación hacía tanto frío
Lu:quizá porque cerca de tu habitación ay muchos árboles
An: mmm tal vez
Sin darle mucha importancia decidió desayunar para después dirigirse a una tienda de dulces.
....:buenos días señorita, desea algún dulce en específico
An: no, cualquiera esta bien -dijo dándole una sonrisa-
....:te acabas de mudar
An:si en la mansión vieja de *****
.....: Ya veo -dijo con cara preocupada-
An:que pasa señor
.....:esa casa es muy peligrosa, debes tener cuidado
An:eh porque
.....: sólo..... No mires el espejo
An:mmmmm ok
unas horas después Annabelle se marchó para la mansión, era agotador porque la mansión estaba un poco lejos de las tiendas y las demás casas, al llegar se dirigió a su habitación y se quedó pensando en lo que le había dicho el hombre de la tienda, pero su pregunta era, ¿Que espejo? En la mansión nunca había visto un espejo quizás solo se confundió. Sin ya darle importancia se acostó no tenía nada que hacer además de mirar su celular todo el día y noche.
Editado: 29.03.2022