Las historias suelen terminar con una boda y un “felices para siempre”. Para Astrid quien lleva casada siete meses con Matthew, el hombre del que ha estado enamorada durante los últimos 15 años, su historia apenas comienza.
Matthew Taylor pertenecía a ese tipo de familia súper rica que podía dejar de trabajar y vivir en completo lujo hasta 4 generaciones posteriores. Astrid en cambio, pertenecía a los Davies; dueños de varios negocios locales y una pequeña empresa en crecimiento, que sin duda les permitiría vivir en completa comodidad.
Dos vidas se unen en un contrato que debería ser sólo una relación por conveniencia, pero si has estado suspirando por tu esposo desde que tenías diez, se permite intentar enamorar a la otra parte, incluso si no ha rendido ningún fruto.
Astrid conoce lo que es el anhelo y la espera a la perfección, así que no se rendirá hasta obtener lo que desea y eso es el corazón del chico de ojos azules que parece mirarla con una gran intensidad cuando están a solas en su lecho matrimonial.