Epílogo.

Nunca nadie les preparó para un final como ese. Nunca pensaron que existieran personas tan crueles como aquel hombre que les arrebató la luz. 

A uno le quitaron a su mejor amiga, su pequeño sendero de luz. 

A otro le quitaron a su hermana, a su motivo para sonreír. 

Y a otro le quitaron al amor de su vida frente a sus ojos, de la forma más cruel. 

Los tres se encuentran frente a la lápida, el viento helado choca contra sus pieles y a pesar del frío invierno no sienten nada más que dolor. Ninguno dice nada, todos están sumergidos en su mente, todos están rotos. 

* Alicia Green. 29 de enero del 2001 - 29 de enero del 2019. Vuela alto, pequeña.*

- Te echaré de menos, idiota. - susurra Nick frente al ataúd. La madre de Alicia, Sara Green, llora desconsolada en los brazos de un Alex con un millón de sueños rotos. 

Ella se convirtió en su todo, en su razón para seguir adelante a pesar de todo, en todos y cada uno de sus sueños, de sus metas. 

Mike se acerca a su amigo y mira el ataúd llorando en silencio. 

- Nunca fui muy original con las palabras, ya lo sabes, pero te quiero, Ali, te quiero muchísimo más de lo que llegué a demostrarte. Brilla como tú sabes, cielo. 

- Mami siempre va a cuidarte, mi niña. - dice Sara posando su mano en el frío material del ataúd. - Siento mucho todo esto... si me hubiera dado cuenta antes... Perdóname amor. - la señora Green llora y Alex se acerca despacio. 

- Me encantaría poder verte una sola vez más, decirte cuanto te quiero, pedirte perdón por esa estúpida discusión. Ojalá pudiera cambiar las cosas, nena. Ojalá todo esto fuera una broma de mal gusto. - el chico toma aire intentando contener las lágrimas. - No puedo quedarme aquí, Ali, me duele demasiado, me dueles demasiado. Voy a volver a Nueva York. Quería llevarte conmigo, quería que conocieras a mis padres, a mi hermanita pequeña... Quería una vida contigo, de verdad que la quería, bonita. Supongo que todo tiene un final, que no todas las historias son felices. Hubo muchas cosas que nunca nos dijimos, cosas que nunca llegamos a ser. Tal vez este era nuestro destino, tal vez solo nos conocimos para aprender, aprender a amar, a odiar, a reír, a llorar... Te amo Alicia Green. 

Y desde algún sitio ella ve al amor de su vida alejarse a paso triste hacia una nueva vida, una vida sin ella. Y le desea lo mejor, desea que cumpla todos sus sueños así ella no esté, desea que siga adelante, que no se hunda, que viva su vida y sea feliz. 

Porque tal vez ellos fueron la historia perfecta en medio del caos.

- Fue increíble ver como todo lo que creímos eterno se esfumó. - le susurró ella con una suave brisa. - En otra vida nos volveremos a ver, mi amor.