1.2 EL MUNDO MAGICO.

- Entonces Elodie, ¿estas triste? – Pregunta una psicóloga observando a Elodie, el espacio es acogedor con paredes blancas y grises, ambas sentadas enfrente de la otra en sillones diferentes y Elodie mira hacia un punto fijo - ¿Cómo se siente? –

- Como un largo tiempo en espera sin llegar al resultado… te contare una historia que mire en uno de mis sueños, ¿puedo? –

- Adelante, cuéntame – La psicóloga observaba detalladamente la narración que Elodie hacía, su mirada perdida, narraba con un tono suave y lento.

- Soñé con Aidee nuevamente, ella recordaba cuando su madre solía contarle historias de terror que no cualquier humano compartiría con su hija de cuatro años, según su madre el mundo de los cuentos no era lo que aparentaban en la televisión, era más oscuro, salvaje y despiadado pero a pesar de ello existe una bondad que no en cualquier individuo encuentras y esto hace un equilibrio entre el mundo como si todo estuviera medido a la perfección. En ocasiones contaba detalles que son sin importancia para la historia pero la hacían sentir como si su madre hubiera nacido en ese mundo mágico que tanto suele mencionar, recordar a su madre la hace sentir nostálgica pero aliviada de recordar cada fragmento de ella sin embargo, cuando la guerra comenzó todo lo que vivió en el pasado quedo tan borroso aunque fuera tan significativo para ella.

1.2 EL MUNDO MAGICO.

- Así que, ¿era un hombre pálido y raro ? - Pregunta Adirael frunciendo el rostro y desviando su mirada con molesta hacia el suelo mientras levanta un libro que estaba lleno de escombros.

- Si - Susurra Aidee agarrando el libro que Adirael estaba dándole - Pero nada es real, es solo un simple sueño supongo...- Expresa con un suspiro sintiéndose confundida.

.- Pero sigue en tu mente.- Adirael menciono fríamente sin dejar de verla con una expresión de molestia- No me gusta ese tipo de pensamientos que estas teniendo, me molesta e incómoda… quiera ayudarte a que mires la realidad pero me siento frustrado de no poder ayudarte - Menciona con dolor sin moverse por un momento esperando a que Aidee intente decir algo, con desesperación la agarra del brazo bruscamente aun con el libro que tenía en sus manos para abrazarla con fuerza.- Me pone triste que tengas esas pesadillas - se queja - solo recuerda que aun en tus sueños estaré para ti, no lo olvides -

- Lo recordare.- Aidee se obliga a sonreír mientras apretaba sus puños.

- Salgamos de aquí, según esta noche bajaría la temperatura y no estamos preparados para una nevada -

- Claro - Contesta Aidee observando el título del libro "la magia existe".

Con cautela Adirael abre una puerta con mucha fuerza que tiene escrito por encima salida de emergencia, al pasar los años las paredes y muchos objetos se oxidaron así que al momento de tocar algún objeto se escucha mucho ruido.- Tenemos que correr el cielo se mira muy oscuro.- susurra girando con lentitud hacia afuera para mirar de reojo que todo este despejado pero encuentra a varios hombres alumbrando la puerta con una luz roja.- ¡Soldados!.- Grita con sorpresa.

Ambos estaban corriendo por todo el edificio abandonado con la esperanza de encontrar alguna salida, después de unos minutos corriendo sintiendo como si cada minuto fueran muchas horas Aidee miraba hacia atrás observando la cantidad de soldados que los perseguían disparando en ocasiones pero ellos con adrenalina esquivaban lo que pudieran .- ¿Qué hacemos? - Pregunta Aidee sin aliento.

- ¡Sigue corriendo!.- Grita Adirael agarrando a Aidee del brazo para no separarse, ambos entran a una habitación amplia llena de árboles que los guiaba hacia una ventana rota que conducía hacia un camino si bajaban por los arboles - ¡Ahí! - señala.- ¡Si trepamos ese enorme árbol vamos a poder escapar! - Exclama Aidee corriendo entre tantas ramas para poder escalar un poco y poder ir bajando lentamente mientras tuvieran tiempo.

- ¿Estas segura? - Pregunta Adirael mirando con incomodidad las ventanas que no tenían coherencia ni un seguimiento con el diseño de las ventanas anteriores que estaban por la puerta por donde habían entrado.- Cuando entramos al edificio no había un bosque - Menciona frunciendo el ceño mirando hacia afuera.

- Es nuestra única salida -

Aidee y Adirael intentaban tomar una decisión pero cuando escucharon los balazos que estaban chocando con la puerta comienzan a corren para subir a los árboles y así poder bajar del edificio con éxito. El árbol es gigante con un tronco grueso y viejo, cada vez que tocaban las ramas se llenaban repentinamente de flores rosas, las raíces eran amplias y profundas bajo tierra como si tuvieran vida y magia .- Adirael...- Menciona Aidee sorprendida - Esto es extraño - Con cuidado baja de las enormes raíces que han cambiado de color a uno amarillo.

- ... - Sin palabras Adirael baja con dificultad del árbol enterrando sus uñas para no caer desde una altura alta pero cuando empezó a salir sábila del tronco el árbol comienza a moverse agarrando el cuerpo de Adirael con sus ramas para poder empujarlo lejos el.

-¡ Adirael! - Grita Aidee con miedo mirando al gran árbol quien estaba molesto alzando sus ramas entre los cielos y ejerciendo mucha fuerza debajo de la tierra, Aidee tenía inseguridad de lo que quería hacer pero si se quedaba sin hacer nada la vida de Adirael seguiría estando en peligro - Vamos debes tranquilizarte un poco - Expresa acercándose al árbol mientras agarra suavemente las raíces que estaban dentro de la tierra dándole una pequeña caricia - Adirael no quería lastimarte comprendo que duela mucho pero solo durara ese dolor por poco tiempo, te pido una disculpa en su nombre.- Dice con miedo de ser lanzada.